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Caparrós-Jiménez, el éxito de los ‘currelas’ del fútbol
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AMBOS HAN DEMOSTRADO QUE EL CAMBIO DE ENTRENADOR PUEDE SER EFECTIVO

Caparrós-Jiménez, el éxito de los ‘currelas’ del fútbol

Los grandes triunfadores de los banquillos en esta recta final de temporada hablan con acento andaluz y se han criado en la misma cuna futbolística, la

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Caparrós-Jiménez, el éxito de los ‘currelas’ del fútbol

Los grandes triunfadores de los banquillos en esta recta final de temporada hablan con acento andaluz y se han criado en la misma cuna futbolística, la del Sevilla. Joaquín Caparrós y Manolo Jiménez, técnicos de Mallorca y Zaragoza, respectivamente, están demostrando que, a veces, el cambio de entrenador sí sirve para algo.

Si a principio de temporada a alguien se le hubiera pasado por la cabeza pensar que el Mallorca podría meterse en competición europea la temporada que viene, más de uno en Palma le hubiera tachado poco menos que de ‘loco’, máxime teniendo en cuenta la delicada situación económica e institucional que atraviesa la entidad bermellona. Sin embargo, a falta de una jornada para la conclusión del Campeonato Nacional de Liga, el equipo del Iberostar Stadi es sexto y ostenta plaza de Europa League.

El éxito mallorquinista tiene claramente dos nombres: el de los jugadores y, sobre todo, el del propio Caparrós. El técnico de Utrera cogió al equipo una vez comenzada la temporada tras la renuncia de Michael Laudrup por sus desavenencias con el máximo accionista del club, Lorenzo Serra Ferrer. Con un equipo confeccionado a base de ‘retales’ por la debilidad de las arcas isleñas, no sólo ha salvado al equipo sobrándole jornadas, sino que lo puede meter en Europa. ¡Casi na!

Y qué podemos decir del Zaragoza. El equipo y el hombre milagro dependen de sí mismos en la última jornada para dejar al equipo aragonés en Primera División después de que todo el mundo les diera por muertos, deportivamente hablando, hace dos meses.  Siete victorias en los últimos diez partidos han llevado a los hombres de Manolo Jiménez con vida al tramo final de campaña. Una victoria en Getafe les deja en la máxima categoría. Increíble pero cierto.

Un Jiménez que llegó a uno de los clubes más convulsos del panorama español, si no el que más, en Navidad. El Zaragoza había sumado hasta entonces (17 jornadas) once puntos y era colista. Tras pasar todas las dificultades imaginables, con una afición y una ciudad clamando porque el máximo accionista del club maño, Agapito Iglesias, abandone la entidad, el entrenador sevillano ha conseguido que en la capital aragonesa sólo se hable de fútbol y del “sí se puede”.

Caparros y Jiménez son dos entrenadores que trabajan hasta la extenuación y que compartieron mucho tiempo en el Sevilla como técnicos del primer equipo y del filial durante cinco temporadas, tiempo en el que salieron grandes perlas de la cantera sevillista como Ramos, Reyes y Navas, entre otros. Su éxito se basa en la perseverancia y el sacrificio, y de ahí sus logros. De Caparrós llego a decir Luis García, actual técnico del Getafe, que “me encantaría coger un equipo que haya entrenado previamente Caparrós”, lo que habla muy bien del valor que se le tiene al técnico utrerano en el gremio.

Sevilla, Deportivo de La Coruña, Athletic de Bilbao y Mallorca conocen muy bien las fórmulas de trabajo de Caparrós y sus aficiones siempre lo han despedido de la forma más cariñosa. Y es que, como el Caballo de Atila, por donde pasa deja huella. En todos sus proyectos ha cumplido más de lo que se le ha pedido y ha dejado un importante legado sacando futbolistas de las categorías inferiores. Que se lo digan al Athletic con los ahora triunfadores Susaeta y Muniain.

En el caso de Jiménez, comenzó muy bien su etapa como inquilino del primer equipo del Sevilla, metiendo al equipo en competición europea en sus tres temporadas, pero su figura se fue desgastando hasta ser destituido. Tras su paso por Atenas, donde ganó una Copa, llegó a Zaragoza, donde, como sea capaz de salvar al equipo, y todo apunta a ello, le van a hacer un monumento en la Plaza del Pilar.

Dos entrenadores de perfil medio-bajo, o al menos no catalogados como estrellas, que están protagonizando un final de temporada de auténtica locura para sus equipos y respectivas ciudades. El próximo domingo se sabrá si uno y otro obran los milagros de Europa y la permanencia. 

Los grandes triunfadores de los banquillos en esta recta final de temporada hablan con acento andaluz y se han criado en la misma cuna futbolística, la del Sevilla. Joaquín Caparrós y Manolo Jiménez, técnicos de Mallorca y Zaragoza, respectivamente, están demostrando que, a veces, el cambio de entrenador sí sirve para algo.

Joaquín Caparrós