El Supremo condena a Luis Figo a pagar 2,4 millones por irregularidades en sus ingresos

El exfutbolista portugués Luis Figo ha sido condenado a pagar 2,4 millones tras la sentencia del Tribunal Supremo que confirma que ocultó ingresos a Hacienda entre los años 1997 y 1999, cuando militaba en el FC Barcelona. El deportista no declaró unos ingresos publicitarios en la época en que jugaba para el equipo azulgrana. La Sala de lo Contencioso Administrativo del Alto tribunal desestima ahora el recurso de Figo y confirma una sentencia de la Audiencia Nacional.

Fuentes de la defensa del exinternacional luso informaron este miércoles a El Confidencial que la cantidad requerida ya fue pagada tras la sentencia de la AN, mientras se tramitaba este recurso que finalmente también ha sido rechazado por el Supremo. Es decir, Figo no deberá hacer frente a un nuevo desembolso.

Las cuantías que no declaró y que fueron detectadas por el inspector regional de Cataluña fueron de 662.300,17; 960.057,69 y 834.260,10 euros. El exjugador no ha podido acreditar, según recoge la sentencia del 13 de marzo hecha pública este miércoles, la existencia de un contrato para ceder sus derechos de imagen y así no declarar ese dinero. Según la defensa de Figo, sus derechos estaban cedidos a la entidad Super Sport Limited, para realizar actividades publicitarias y/o promocionales, al margen de la relación laboral y del horario de trabajo del club.

La Audiencia Nacional considero que ese contrato era inexistente y por tanto ahora la Sala estima que no se ha producido indefensión alguna al deportista. La Audiencia "ha motivado y razonado suficientemente sus conclusiones por lo que no puede apreciarse incongruencia, contradicciones internas o que se hayan vulnerado las normas reguladoras de la sentencia".

Es cierto que de haber confirmado la existencia de esa cesión de derechos al Club, todo ese dinero obtenido en contratos de publicidad hubiese tributado como rendimientos de trabajo personal no referidos a su actividad profesional. Pero, según recalca la sentencia, no ha quedado acreditada esa cesión a terceros y el exjugador de Barça y Real Madrid ha tenido que pagar los 2,4 millones requeridos por Hacienda.