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Ramón Cugat, gurú mundial de la rodilla que curó el maltrecho bíceps femoral de Guardiola
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DOCTOR Y ENTRENADOR, AMIGOS DESDE 1998

Ramón Cugat, gurú mundial de la rodilla que curó el maltrecho bíceps femoral de Guardiola

Este lunes, Ibrahim Afellay se convirtió en el enésimo jugador de la historia reciente del Barcelona en encomendarse a las mágicas manos del doctor Ramón Cugat.

Foto: Ramón Cugat, gurú mundial de la rodilla que curó el maltrecho bíceps femoral de Guardiola
Ramón Cugat, gurú mundial de la rodilla que curó el maltrecho bíceps femoral de Guardiola

Este lunes, Ibrahim Afellay se convirtió en el enésimo jugador de la historia reciente del Barcelona en encomendarse a las mágicas manos del doctor Ramón Cugat. El holandés pasó por quirófano para operarse del ligamento cruzado anterior que se rompió el pasado 22 de septiembre, lesión por la que prácticamente dice adiós a la presente temporada. El pronóstico habitual de baja es de seis meses, pero como dice el propio Cugat, "ninguna rodilla es igual a otra", y por extensión cada rehabilitación es un caso diferente a los demás.

El doctor Cugat pasa por ser el actual gurú en lo que a lesiones de rodilla entre deportistas se refiere. Este traumatólogo catalán atesora desde hace unos años dicho privilegio, que ya tuvieron otros médicos deportivos como Pedro Guillén. A través del equipo médico que encabeza en el Hospital Quirón de la Ciudad Condal, Cugat ha sanado a un sinfín de futbolistas, entre los que destacan, por ejemplo, Xavi, Puyol, Cesc Fábregas o Fernando Torres.

Actualmente está tratando al defensa canario del Villarreal Ángel, que se lesionó gravemente el pasado mes de enero en el Santiago Bernabéu y que ha vuelto a Barcelona tras complicarse su recuperación. Además, operará esta misma semana el menisco de Nilmar, brasileño también del equipo castellonense.

Al igual que cuando las estrellas mundiales que padecen dolencias graves en el tobillo, caso de Cristiano Ronaldo nada más llegar al Real Madrid, acuden al especialista holandés Niek van Dijk, el doctor Cugat está acostumbrado a recibir a multitud de desportistas extranjeros que confían en sus métodos tanto en el quirófano como en la rehabilitación, y su prestigio va más allá de las lesiones de rodilla.  

Cuando Cugat tuvo que vérselas con Van Gaal

El nombre de Cugat está muy unido al barcelonismo aunque paradójicamente nunca ha pertenecido al club culé. Los estrechos lazos que siempre mantuvo con la entidad azulgrana se vieron fortalecidos desde la llegada al banquillo del primer equipo de Pep Guardiola en 2008. Y es que técnico y doctor mantienen una gran relación personal y profesional desde hace años.

Guardiola sufrió en sus carnes el amargo sabor de las lesiones graves. Entre 1997 y 1998, el entonces centrocampista barcelonista acumuló más de 400 días de baja por reiteradas dolencias en la misma zona, situación que le llevó al borde de la desesperación y que le hizo perderse el Mundial de Francia.  

Curiosamente, el músculo que puso en jaque su carrera es el mismo que actualmente le provoca quebraderos de cabeza: el bíceps femoral. De ahí se han lesionado en lo que va de temporada el propio Afellay, Adriano, Alexis, Iniesta, Cesc y (este mismo domingo) Abidal, encendiendo todas las alarmas en el cuerpo técnico, y también en el médico, del Barcelona. Pero ninguna de estas lesiones alcanza la gravedad de la que sufrió el ahora entrenador.

El doctor Cugat contaba en una entrevista a El Mundo Deportivo en 2009 que fue su mujer quien le insistió en que llamase a Guardiola tras su enésima recaída y que le diera su opinión sobre lo que creía que le ocurría en su pierna. El nuevo diagnóstico fue aceptado con agrado por Pep, pero era totalmente opuesto a los 21 informes que los servicios médicos del Barça tenían sobre la mesa. Cugat tuvo que vérselas con tres doctores culés y hasta con el entrenador de entonces, Louis van Gaal, pero consiguió que aceptaran su tratamiento. Cugat llevó a Guardiola hasta un especialista finlandés que, tras operarle la inserción del bíceps femoral en la zona del glúteo, logró que Guardiola regresara con éxito a los terrenos de juego meses después.

Cugat afirma que nunca trabajará para un club

Aquel episodio creó una confianza ciega entre técnico y médico, por lo que el exjugador quiso aumentar la colaboración de éste con los servicios médicos del Barça, liderados por Ricard Pruna, nada más hacerse con las riendas del equipo.

Pero el doctor Cugat ha dejado claro en varias declaraciones públicas que nunca trabajará para ningún club, ya que prefiere mantener su independencia, clave principal, según el propio doctor, para convertirse en un experto mundial de las lesiones de rodillas.

"Lo que sí me gusta es ser médico de la Mutualidad de Futbolistas, donde estoy abierto al mundo. Hay 115.000 federados y mi grupo de trabajo controla cada año a 8.000 de los 16.000 lesionados que hay aproximadamente, lo que supone una base enorme de datos, casos diferentes que te sirven para mejorar y perfeccionar, porque ninguna rodilla es igual. En un club vería un par de ligamentos cruzados rotos en unos tres años, pero en la Mutua veo cientos. Ésa es la experiencia que luego puedes aplicar”, opina este médico deportivo y también gran amigo de Pep Guardiola.

Este lunes, Ibrahim Afellay se convirtió en el enésimo jugador de la historia reciente del Barcelona en encomendarse a las mágicas manos del doctor Ramón Cugat. El holandés pasó por quirófano para operarse del ligamento cruzado anterior que se rompió el pasado 22 de septiembre, lesión por la que prácticamente dice adiós a la presente temporada. El pronóstico habitual de baja es de seis meses, pero como dice el propio Cugat, "ninguna rodilla es igual a otra", y por extensión cada rehabilitación es un caso diferente a los demás.

Pep Guardiola