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Pedro salva al Barça de la primera decepción del año
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LOS CULÉS TERMINARON PIDIENDO LA HORA ANTE EL LEVANTE

Pedro salva al Barça de la primera decepción del año

El turrón y los polvorones tuvieron consecuencias negativas para el FC Barcelona en gran parte del encuentro de este domingo, sobre todo en la primera mitad.

Foto: Pedro salva al Barça de la primera decepción del año
Pedro salva al Barça de la primera decepción del año

El turrón y los polvorones tuvieron consecuencias negativas para el FC Barcelona en gran parte del encuentro de este domingo, sobre todo en la primera mitad. Los de Pep Guardiola se encontraron sin imaginación ni velocidad ante un equipo muy bien organizado. El Levante se presentó en la Ciudad Condal replegado atrás para jugar a la contra (lo normal). Como siempre, el Barça debía construir por sorpresa. Sin Messi, las jugadas individuales se vieron mermadas y Pedro tuvo que hacer de iluminado para salvar a su equipo. El internacional español evitó que las vacaciones extras del argentino (expreso deseo de Guardiola) no supusieran el primer desastre para el Barça en 2011.

El canario, en estado de gracia desde que se puso una camiseta del Barça hace dos años, volvió a decir ‘aquí estoy’ con dos tantos. Ya lleva los mismos que Villa en la presente temporada contando todas las competiciones (13). En Liga el Guaje le supera (11 a 8). Es un superclase que hizo lo que Bojan y el asturiano intentaban.

Comenzó el partido con el Barça como dueño de la pelota. Nada raro. En el minuto 6, Iniesta pudo hacer el primero pero Manolo Reina sacó una manopla espectacular, tan digna como un gol de la jornada. De ahí no pasaría el mayor peligro blaugrana en los primeros 45 minutos. Un par de disparos lejanos de Villa y Xavi susurrarían los postes levantinos pero sin pasar de eso. Mucha posesión de balón pero ninguna pared decisiva o internada explosiva. Faltaba chispa… además de Messi, Piqué y Puyol.

Mascherano no es Busquets

A Villa se le vieron muchas veces acompañando a Xavi en el centro del campo en busca de un pase acertado. Se necesitaba claridad. Mascherano ocupó el lugar de Busquets (quien este domingo jugó de central junto a Abidal) y quedaron patentes las diferencias entre ambos. Sergio es capaz de aportar la seguridad defensiva del argentino y, además, ideas en ataque en forma de un pase acertado.

Pedro, por aquel entonces, no aparecía y Bojan no hizo nada productivo ante la organizada defensa del Levante. Algo no funcionaba en el ataque blaugrana. El parón navideño, ese que tanto temen los entrenadores, parecía haber borrado alguna de las claves del juego culé.

Además, frente a ellos jugaba un Levante que nada tenía que ver al del 8-0 del Santiago Bernabéu. Con las cosas muy claras y la contra como única norma de ataque. Hasta en tres ocasiones pudo haber anotado el equipo valenciano mediante Rafa Jordá y Juanlu. Además, en una de las llegadas, éste último pidió penalti cuando Abidal supuestamente le derribó. Al descanso, ni uno ni otro se creía que el marcador reflejase empate a nada.

Veinte minutos y a dormir

En el vestuario, Guardiola activó las mentes azulgranas y recordó cómo era el ADN que tantos triunfos les ha dado en estos últimos dos años. El poder ofensivo abrumador no duró ni veinte minutos, pero fue suficiente. Dos goles de Pedro en sendos ataques ‘made in Barça’ (eléctricos, rápidos y con varias opciones de tiro y pase) tranquilizaron al Camp Nou y a su entrenador.

Transcurrido el minuto 64, Guardiola intentó hacer un favor a Villa quitando a Bojan y metiendo a Keita. De esta forma, el asturiano se quedaría en punta y Pedro pegado a la banda izquierda. Desde allí, el tinerfeño también haría desmarques y pondría centros que no fueron aprovechados, sobre todo una Villa que acabó en córner.

La intensidad fue bajando y Pep dio a entrada a Milito (lesionado desde el partido de vuelta en Copa ante el Celta). La ovación con la que fue recibido se le olvidó pronto. En la primera jugada donde debía intervenir vino el gol visitante; Stuani le ganó la espalda y mandó al fondo de la red una volea precisa casi desde la frontal del área.

Nuevamente, como tras el descanso, el Barça espabiló y en el '85 pudo hacer el tercero si no llega a desperdiciar Alves un pase que podía haber dejado solo a Villa o Pedro ante Reina. Incomprensiblemente, el brasileño la dio muy larga cuando no tenía ninguna oposición.

De este modo, el Barça terminó pidiendo la hora en uno de los partidos trampa de la temporada. Sin juego pero con la eficacia de Pedro. Con tres puntos para conservar el liderato y comenzar el año sin maravillar pero con el trabajo hecho.

Ficha técnica

2. Barcelona: Víctor Valdes; Alves, Busquets, Abidal, Maxwell (Milito, min.76); Xavi, Mascherano (Thiago, min.49), Iniesta, Pedro, Villa y Bojan (Keita, min.65).

1. Levante: Reina; Cerra, Nano, Robusté, Del Horno; Juanlu (Xisco Muñoz, min.72), Pallardó, Xisco Nadal (Valdo, min.70), Larrea, Xavi Torres; y Rafa Jordá (Stuani, min.70).

Goles: 1-0, min.47: Pedro. 2-0, min.58: Pedro. 2-1, min.79: Stuani.

Árbitro: Pérez Lasa, del comité vasco. Mostró cartulina amarilla a Nano (min.45), Bojan (min.45), Xavi (min.88), Busquets (min.88) y Stuani (min.91).

Incidencias: partido correspondiente a la decimoséptima jornada de la Liga disputado en el Camp Nou ante 71.681 aficionados, según datos facilitados por el Barcelona. Xavi Hernández fue homenajeado antes del partido al cumplir su partido 549 con el Barcelona e igualar la marca del mítico Migueli, quien realizó el saque de honor junto a su hijo Samuel. Al final del partido, el barcelonista se dirigió desde el centro del campo al público y envió un mensaje de agradecimiento. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Ramón Montesinos, ex jugador azulgrana en los años sesenta, que falleció hace unos días a los 67 años.

El turrón y los polvorones tuvieron consecuencias negativas para el FC Barcelona en gran parte del encuentro de este domingo, sobre todo en la primera mitad. Los de Pep Guardiola se encontraron sin imaginación ni velocidad ante un equipo muy bien organizado. El Levante se presentó en la Ciudad Condal replegado atrás para jugar a la contra (lo normal). Como siempre, el Barça debía construir por sorpresa. Sin Messi, las jugadas individuales se vieron mermadas y Pedro tuvo que hacer de iluminado para salvar a su equipo. El internacional español evitó que las vacaciones extras del argentino (expreso deseo de Guardiola) no supusieran el primer desastre para el Barça en 2011.

Pep Guardiola Levante UD Irene Villa