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El nuevo modelo rompe con el Madrid castizo
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SE ESTÁN SENTANDO LAS BASES DEL MADRID DEL FUTURO

El nuevo modelo rompe con el Madrid castizo

Que los tiempos cambian y afectan a personas e instituciones es algo innegable. Y el Real Madrid no iba a ser una excepción. Florentino Pérez acaba

Foto: El nuevo modelo rompe con el Madrid castizo
El nuevo modelo rompe con el Madrid castizo

Que los tiempos cambian y afectan a personas e instituciones es algo innegable. Y el Real Madrid no iba a ser una excepción. Florentino Pérez acaba de volver a la presidencia del club y está confeccionando un organigrama innovador en el mundo del fútbol, pero que viene a representar la ruptura que se hace con el Madrid más tradicional. Con el objetivo de no ser la principal cabeza visible y disminuir la sensación de un ‘Madrid de Florentino’ –algo que acabó por desquiciar su anterior proyecto- el presidente de ACS ha diseñado un sistema de asesoramiento con varias caras conocidas.

Jorge Valdano es Director General y adjunto al presidente. Miguel Pardeza es el director deportivo. Emilio Butragueño aceptará seguro en los próximos días el puesto para representar al club en las distintas instituciones nacionales e internacionales. Y Zinedine Zidane va a ocupar el puesto más extraño, indefinido y novedoso de todos, asesor de Florentino y embajador del club. Es decir, cuatro ex futbolistas con capacidad suficiente para hacerse oír en sus distintas funciones.

Lo único que no está claro es cómo funcionará en la práctica las relaciones entre todos ellos. Se bromea en círculos cercanos que habrá codazos para posar al lado de los flamantes fichajes, donde sólo tiene el puesto asegurado el presidente de honor, Alfredo Di Stéfano. Pero si algo queda muy bien definido es que el ‘Ser Superior’ será siempre el que tenga la última palabra. De eso no hay duda, por mucho que se quiera mantener en la sombra para no desgastarse.

Además, Florentino y sus hombres de confianza dejarán cerrada la parte baja del organigrama del club en las próximas semanas, después de encontrarse 70 puestos más en las oficinas que cuando se marcharon hace tres años. Por ello, habrá despidos y aseguran que, para las bajas, sólo se fijarán en la eficiencia de los empleados más que en cómo y con quién llegaron al club.

Mucho se ha hablado de la necesaria recuperación de los valores del madridismo después de unos años turbios que empezaron precisamente con la desintegración del proyecto ‘galáctico’ hace un lustro. Pero es que este nuevo Real Madrid está yendo al lugar opuesto de lo que fue el club durante el siglo XX. El Madrid castizo desapareció con la venta de la Ciudad Deportiva, las estrategias de globalizar la ‘marca Real Madrid’, los fichajes pensando en el marketing más que en el rendimiento deportivo y con la prácticamente total anulación de la cantera.

El propio Pardeza, en declaraciones al diario As, afirmó ayer que “el Madrid se ha instalado en el futuro. Cuando yo lo dejé era más familiar, pero la capacidad para innovar es de otra dimensión. Te apabulla ver las dimensiones que tiene…” Palabras que vienen a confirmar que ya no estamos hablando de un club de socios con identidad propia y con millones de aficionados que fueron seducidos por la grandeza de los muchos títulos logrados, sino de un modelo institucional que intenta encontrar acomodo como producto rentable dentro de la economía global en la que estamos inmersos.

Del Bosque, paradigma del Madrid castizo

Vicente del Bosque fue el encargado de la cantera en la última etapa prolífica de la misma, y con la que se pretendió nutrir la mitad del éxito del Madrid de Florentino (los famosos ‘Zidanes y Pavones’). Durante esos años, el ahora seleccionador nacional se recorría todos los campos de la antigua Ciudad Deportiva, corrigiendo sin cesar pequeños detalles a los jóvenes aspirantes a futbolista, de los cuales se sabía todos sus nombres y de la mayoría, su situación escolar y familiar.

Eran jóvenes elegidos, llegados de los mejores equipos de la Comunidad de Madrid primero, y del resto de España después. Se identificaban con el club porque lo consideraban su casa. A través de ese estilo se respiraba la tradición de un equipo, y con ese sistema tan campechano llegaron a la cima del fútbol la mayoría de las estrellas madridistas del siglo XX. Los mismos que lograron llevar al club a la universalidad, lo que llegó a seducir a las estrellas extranjeras para hacerlas vestir de blanco. Ese modelo funcionó durante décadas y es lo que muchos llaman el Madrid castizo.

Sin embargo, el modelo actual busca conseguir la grandeza desde el lado opuesto: grandes fichajes de resonancia mundial, complicadas estrategias de expansión empresarial, búsqueda de beneficios continuos a través de la ‘marca Real Madrid’, etc. Es igual de lícito, seguramente más rentable y efectivo en lo económico, pero es difícil que así se logre recuperar los antiguos valores. De hecho, se crearán otros que irán calando en Valdebebas hasta producir jugadores con diferente compromiso.

Pardeza fue un producto del Madrid castizo que ahora se ve inmerso en el nuevo proyecto y seducido por el gran futuro de la entidad. Del Bosque, que fue despedido por Florentino en 2003 tras ganar la Liga -último gran título del proyecto de los ‘galácticos’ que echó el telón en 2006- contestó así al ser preguntado hace unos días ante la inminente vuelta del ‘Ser Superior’: "Conozco muy bien al Real Madrid desde el año 68. Creo en el Madrid de las tradiciones y no tan superficial, un Madrid engolado, tan mediático, tan empalagoso. Me gusta más humilde y más sencillo, sin dejar por ello de intentar ganar y jugar bien al fútbol".

Florentino aseguró, al presentarse al proceso electoral hace unas semanas, haber aprendido de los errores cometidos en su anterior etapa. Pero este modelo simplemente intenta perfeccionar el proyecto 'galáctico' más que recuperar los valores tradicionales del madridismo. Con su nueva estrategia, rompe definitivamente con el pasado y está sentando las bases del Madrid del siglo XXI. Para mal o para bien.

Que los tiempos cambian y afectan a personas e instituciones es algo innegable. Y el Real Madrid no iba a ser una excepción. Florentino Pérez acaba de volver a la presidencia del club y está confeccionando un organigrama innovador en el mundo del fútbol, pero que viene a representar la ruptura que se hace con el Madrid más tradicional. Con el objetivo de no ser la principal cabeza visible y disminuir la sensación de un ‘Madrid de Florentino’ –algo que acabó por desquiciar su anterior proyecto- el presidente de ACS ha diseñado un sistema de asesoramiento con varias caras conocidas.

Vicente del Bosque