La crisis jamás vista en la era Simeone con el divorcio con Joao Félix en el punto de mira

El Atlético de Madrid se encuentra sumido en la mayor crisis de la etapa de Diego Pablo Simeone. Aunque el equipo está entre los tres primeros en Liga, las sensaciones no son positivas, además de que ha consumado el mayor fracaso en Europa desde que llegó el argentino: no pasar la fase de grupos y ni siquiera clasificarse para la Europa League.

Varias son las razones por las que la coyuntura que atraviesan los colchoneros es así de paupérrima. Aunque la situación en Liga no sea desesperante, el equipo no termina de arrancar y eso preocupa en El Metropolitano. Es más necesario que nunca que el Atleti recupere esa actitud que jamás le ha faltado en la etapa del Cholo.

Los colchoneros carecen de un goleador que resuelva los partidos que se atascan. Álvaro Morata empezó bien la temporada con un doblete en Getafe, pero aquello ya quedó en el olvido. El Atleti necesita un delantero que genere miedo a las defensas ajenas y que perfore la portería rival. Como en los tiempos en los que Diego Costa y Radamel Falcao hacían temblar a cualquier equipo. No solo ellos dos, también lo hicieron Fernando Torres, el Kun Agüero, Mario Mandzukic, Diego Forlán…

Un equipo que era imbatible

Lo que más echa de menos este Atleti es la solidez defensiva que siempre predominó. El Atleti no solo era el equipo menos goleado de la Liga, con un portero impresionante como Jan Oblak, también tenía dos grandes centrales, otrora Diego Godín y Joao Miranda. Ambos no solo eran eficaces en su área, sino que eran letales en la ajena en las jugadas a balón parado. Esta temporada ni siquiera Reinildo, uno de los fichajes que más rápido se ha adaptado a Simeone, está en forma.

La lesión de Koke dejó huérfano a un equipo que tenía en él a la última cabeza visible de los hombres dorados de Simeone: los Godín, Juanfran, Filipe Luis, Gabi… El capitán era el motor del equipo desde la medular y el que apretaba a sus compañeros cuando más lo necesitaban. Saúl ya no es el de antes y Rodrigo de Paul no es ese centrocampista que enamoró al Cholo.

La ausencia de Koke está estrechamente ligada a la falta de liderazgo que sufre el equipo. Sin el capitán que porta el brazalete, hace falta que algunos marineros den un paso al frente. Antoine Griezmann lo ha dado desde el juego, aunque también se requiere que alguien dé una voz. Ahora, más que nunca, es necesario que algunos jugadores carguen con la responsabilidad en un vestuario que no parece igual de unido que aquel que ganó la Liga. A perro flaco, todo suelen ser pulgas.

La ruptura con Joao Félix

El vestuario, de hecho, está viviendo el enfrentamiento más claro del Cholo con un jugador desde que es entrenador. Incomprensible, por cierto, ya que se trata de un futbolista determinante cada vez que entra en escena. Ese es Joao Félix, el fichaje más caro de la historia de club y un tipo cuyo protagonismo es cada vez menor sin motivos aparentes. Quizá sea por su falta de actitud en los entrenamientos o por algún desplante al entrenador.

Esta actitud de Simeone con el portugués sería comprensible si el Atleti encabezara la Liga y estuviera en octavos de Champions. Sin embargo, ahora no está para nada justificada porque los colchoneros necesitan su magia para salir de esta situación. En los dos últimos partidos, se ha visto claro que está para ser titular. Pero el enfrentamiento, como bien apuntó Paulo Futre, parece que no tiene vuelta atrás. Y se vio cuando el Joao Félix se encaró con la grada mientras calentaba en la banda en el partido ante el Espanyol.

Son tantos los frentes abiertos que el Mundial es la mejor venda para tapar la herida que sufre el equipo. La fractura, sin embargo, puede ir a más si el Atleti no mejora en enero, porque ahí no habrá tiempo para mejorar. Y los problemas serán mayores.