Mourinho se enfrenta hoy a Pochettino, su gran amigo en los banquillos

MauricioPochettinono sabía de él. Como es lógico, conocía a JoséMourinho por su trayectoria y por lo hecho en el fútbol, pero nunca habían hablado ni mantenidoconversaciónalguna. La sorpresa llegó cuando en una rueda de prensa el portugués es preguntado por el rendimiento de Callejón yMouda todo el mérito a su entrenador en elEspanyol. El argentinolo escucha y no para hasta localizar el teléfono del entonces entrenador del Real Madrid con el fin de darle las gracias. Lo mejor es que a partir del gesto del portugués ha nacido una buena amistad, que hoy quedará aparcada durante noventa minutos.

Los técnicos deSouthamptonyChelseason amigos. Hablan con cierta asiduidad o por lo menos intercambian mensajes. Lo hacían en la Liga y lo continúan haciendo en laPremier.Mourinhorecomendó aPochettinoaceptar la oferta de su actual equipo. El argentino no dudó en pedir informes sobre elSouthamptony a uno de los primeros que acudió fue alexdel Real Madrid.

ConPochettinofuera del banquillo delEspanyole incluso en los primeros meses de estancia en elSouthampton, el técnico argentino acudió alBernabéuinvitado porMourinho, incluyendo la final de Copa de la pasada temporada. "Tengo debilidad porMourinho, le tengo mucha estima", ha declarado en más de una ocasión y lo ha vuelto a repetir en la previa del enfrentamiento ante su mejor amigo en laPremier.

ElexdelEspanyolestá dejando su sello en laPremier. El argentino, con gusto por el blanco, está acaparando elogios y su equipo pelea por algo más que por el simple hecho de competir. En toda su historia, el centenario club inglés nunca había estado peleando de igual a igual con la nobleza de laPremier. Incluso se ha atrevido a estar por delante durante algunas jornadas delUnited,Cityy del mismísimoChelseade su amigoMourinho.

Un equipo con gusto por el fútbol

Pochettinotiene clara la manera de ganar al equipo de Torres, Mata yAzpilicueta: la posesión. Y es que elSouthamptones el equipo de laPremierque mejor y más maneja la pelota. El primero de los calificativos lo dicen los críticos, especialmente losexmetidos a comentaristas. Lo segundo lo certifican las cifras como las que demuestran que el pasado sábado dominó al Arsenal en su estadio, partido queBorucregaló aWengeral querer emular a un delantero y ponerse a regatear dentro del área.

En los últimos días ambos entrenadores bromearon, pero en las jornadas previas uno y otro han estado centrados en sus equipos y en preparar el partido de la mejor manera posible. Han aparcado la amistad, esa misma que ambos esperan recuperar en el momento en el que el colegiado pite el final del partido.