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El Atlético no se inmutó para golpear a un Real Madrid en plena pájara
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LOS ROJIBLANCOS, CON MEDIO PIE EN SEMIFINALES

El Atlético no se inmutó para golpear a un Real Madrid en plena pájara

Diego Simeone dejó a pesos pesados en el banquillo. Daba igual que tuviera como rival al Real Madrid. Le salió bien ganando 2-0 en la ida de los cuartos de Copa

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Diego Simeone dejó a pesos pesados en el banquillo. Daba igual que tuviera como rival al Real Madrid, la plantilla necesita oxígeno y en Copa se lo debía dar. A sus chicos, la consigna no fue tampoco diferente a la de otros partidos. Seriedad atrás, trabajo, sacrificio y ser directos en ataque para sacar provecho de cualquier resbalón del rival. Y eso hizo. Sin inmutar su ADN, el Atlético doblegó al Real Madrid en el primer envite de los cuartos de final de Copa del Rey por 2-0. Los de Carlo Ancelotti, flojos, mostraron un lado con poca chispa y escasa capacidad de reacción: Oblak sólo intervino seriamente en una ocasión, en el primer minuto a Ramos. Un dato que dice de cómo está el equipo del italiano. Aparenta un ciclista en plena pájara.

Son 90 minutos de un partido de 180, pero las cosas se han puesto muy cuesta arriba para el Madrid, y más sabiendo que el Atlético no tiene ningún respeto por el escudo merengue ni por el Santiago Bernabéu (en esta Liga ya le ha ganado allí 1-2). Los blancos llevan dos derrotas consecutivas, las mismas que encajó antes de empalmar 22 victorias seguidas.

La ferocidad con la que se presuponía podía salir el Atlético no fue tal. De hecho, en pocos segundos Oblak debió intervenir para evitar el gol tras un cabezazo por parte del omnipresente Sergio Ramos, quien no se ha perdido ninguno de los dos partidos de 2015 pese a venir de una rotura muscular de grado II (por algo Ramón Calderón le bautizó Tarzán). La posesión y el control de la pelota eran del Madrid en el inicio, al contrario que había sucedido en los primeros compases de sus últimos partidos ligueros. Salió enchufado, y el Atlético sin una electricidad como la del Valencia este domingo.

El Atlético estaba sin Koke ni Arda Turán; el Madrid, sin Cristiano Ronaldo. La referencia de los blancos arriba era Bale, más en la punta que Benzema. Del Atlético de Madrid, el centro del campo era más para contener que para atacar ya que la orden era directa: balones arriba para que corrieran Torres y Griezmann. El de Fuenlabrada tuvo dos arrancadas en los diez primeros minutos, dos fueras de juego. También hubo otro par de jugadas que desnudaban con descaro la verticalidad que quería Simeone en dos faltas botadas prácticamente desde el centro del campo que se pusieron directamente en el área de Keylor Navas. No funcionaron y la ocasión más clara de los rojiblancos fue un disparo dentro del área que Marcelo desvió cuando parecía que Navas lo tenía difícil para llegar a la pelota.

Pocas ocasiones vistosas para el espectador. Fue Varane quien protagonizó la jugada más vistosa de la primera cuando regaló un balón a Griezmann cerca del centro del campo y el defensa tuvo que corregir velozmente y realizar una entrada medida cuando su compatriota ya se perfilaba el tiro. Varane dio a la pelota milimétricamente sin tocar a Griezmann. Limpio.

La segunda mitad comenzó también con el balón proponiendo y el Atlético esperando. En el 52 Bale tuvo una merced a un excelente pase de Marcelo a la espalda de Godín. El tiro sobre la marcha del galés supuso la segunda ocasión buena para marcar que tuvo el Madrid y no fue para dentro. Cinco minutos después Raúl García señalaba su escudo en la celebración de su tanto. Ramos le cogió y le cogió hasta que el navarro se cayó. El árbitro Clos Gómez lo vio y señaló penalti. 1-0.

Con la ventaja en el marcador, Simeone comenzó a sacar artillería. Primero fue Koke –por un entregado Torres, ovacionado en un aceptable inicio con sus nuevos compañeros– y luego saltó Arda Turán –por Saúl–. Ancelotti tiró de Cristiano Ronaldo y quitó a James. Poco más tarde, a falta de quince minutos, sentó a Karim y sacó a Jesé, dando una muestra de su confianza en el canario. Y gol de Giménez a la salida de un córner provocado por un disparo desde fuera del área de Raúl García. Gol made in Atlético de Madrid y segundo tanto que recibe el Madrid en similares circunstancias tras el de Otamendi en Valencia.

Con el 2-0 en el marcador el Real Madrid comenzó a ser más incisivo, como en Mestalla en los últimos minutos. La última bala, mirando a la portería de Oblak pero sin olvidar la de Navas, la sacó Ancelotti en forma de Carvajal, sentando a Arbeloa. Con el nuevo panorama llegaron balones a las bandas –más que nada por la derecha con Carvajal y Jesé– pero sin centros cómodos o remates claros. El Atlético no parecía sufrir.

Clos Gómez pitó el final y con ello el Atlético puso medio pie (o casi) en semifinales. En una semana, la vuelta en el campo de la Castellana.

Ficha técnica:

2 - Atlético de Madrid: Oblak; Gámez, Giménesz, Godín, Lucas; Mario; Raúl García, Gabi, Saúl (Arda Turan, m. 67); Griezmann (Mandzukic, m. 74) y Fernando Torres (Koke, m. 59).

0 - Real Madrid: Keylor Navas; Arbeloa (Carvajal, m. 83), Ramos, Varane, Marcelo; Khedira, Kroos, Isco; James (Cristiano Ronaldo, m. 63), Benzema (Jesé, m. 74) y Bale.

Goles: 1-0, m. 58: Raúl García, de penalti. 2-0, m. 76: Giménez cabecea un saque de esquina de Gabi.

Árbitro: Clos Gómez (C. Aragonés). Amonestó a los locales Jesús Gámez (m. 61), Griezmann (m. 65), Gabi (m. 73) y Godín (m. 87) y a los visitantes Marcelo (m. 27), Khedira (m. 31) y Ramos (m. 57).

Incidencias: partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 51.000 espectadores.

Diego Simeone dejó a pesos pesados en el banquillo. Daba igual que tuviera como rival al Real Madrid, la plantilla necesita oxígeno y en Copa se lo debía dar. A sus chicos, la consigna no fue tampoco diferente a la de otros partidos. Seriedad atrás, trabajo, sacrificio y ser directos en ataque para sacar provecho de cualquier resbalón del rival. Y eso hizo. Sin inmutar su ADN, el Atlético doblegó al Real Madrid en el primer envite de los cuartos de final de Copa del Rey por 2-0. Los de Carlo Ancelotti, flojos, mostraron un lado con poca chispa y escasa capacidad de reacción: Oblak sólo intervino seriamente en una ocasión, en el primer minuto a Ramos. Un dato que dice de cómo está el equipo del italiano. Aparenta un ciclista en plena pájara.

Diego Simeone
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