Griezmann y Costa, cara y cruz: doblete del primero y lesión del segundo

El Atlético de Madrid venció al Brujas (2-1) en la segunda jornada de la Champions League y se mantiene líder del grupo A empatado con el Borussia Dortmund, que ganó al Mónaco por 2-0 en el otro partido del día. Antoine Griezmann fue el autor de dos de los goles rojiblancos y asistente en el tercero. El equipo belga se puso 2-1 con un espectacular disparo desde fuera del área de Groeneveld.

Más allá debates sobre en qué mesa debe comer quién, hay una cosa clara: Griezmann es de los jugadores más decisivos de la Champions. Y eso, en noches como las de este martes en las que el Atlético domina pero no tiene el acierto necesario para cerrar pronto el partido, basta para sumar tres puntos y evitar un susto. El recuerdo de hace un año está muy presente: cualquier rival, por muy sencillo que parezca, puede crearte un problema enorme. Eso hizo entonces el Qarabag.

El Brujas es el rival más flojo del grupo A. Ganarle en casa era una obligación para el Atlético. Pero le costó. Se adelantó poco antes de la media hora, pero antes del descanso recibió un gol. Y qué gol. Un disparo de Groeneveld desde la esquina izquierda del área directo al palo más lejano. Oblak se estiró todo lo que pudo, pero no llegó. La historia se repitió en la segunda parte. Monólogo rojiblanco que tarda en traducirse en gol y minutos finales del Brujas intentando empatar. Intentando y quedándose muy lejos, porque el Atlético apenas sufrió.

Antes había vuelto a marcar Griezmann tras una buena jugada colectiva entre él, Lemar y Diego Costa. El delantero hispano-brasileño fue el que le dio el pase, que el francés convirtió en gol con un disparo raso con pierna izquierda. No fue la primera vez que Costa se asoció con acierto en ataque con sus compañeros (en ese está a un nivel muy alto), pero sí la última. En la jugada del segundo gol sufrió una lesión y no pudo continuar. Desde el palco lo observaba Luis Enrique, que es muy probable que no pueda incluirlo en la lista de convocados que dará este jueves.

Decir que Costa está jugando mal sería mentir, pero en un delantero como él la falta de goles tiene difícil justificación. Y él apenas ha marcado esta temporada. Marcó dos en la Supercopa de Europa, y uno en la primera jornada de la Champions ante el Mónaco. Y ya. El Atlético no está sufriendo sin sus goles, pero llegará un momento en que los va a necesitar. Y él necesitará marcarlos para reencontrarse. Hasta el momento, él y Griezmann no se han sincronizado con el gol. Cuando ha marcado uno no lo ha hecho el otro. Se han dado asistencias, han conectado muy bien, pero no han marcado en el mismo partido.

Costa comenzó mejor la temporada, con un gran partido en Tallin, de lejos su mejor actuación tras el Mundial. Por entonces Griezmann aún estaba corto de forma. Pero conforne ha ido mejorando el francés, más problemas ha tenido el de Lagarto. Y así están ahora: con uno peleado con el gol y el otro siendo el jugador decisivo que dice ser. Lo sufrió el Brujas, al que le metió dos goles. Y el tercero, obra de Koke en el descuento, también salió de su bota izquierda.