Benzema vuelve a dar ejemplo en el campo

La experiencia española actual nos dice que no es nada sencillo poner a distintos estamentos de la misma sociedad de acuerdo sobre un tema específico, mucho menos a las fuerzas políticas. Pero hay ciertos temas que, de alguna manera, reciben respuesta unísona de todos. En Francia, casi todos entendieron que Benzema no debía estar en la selección después de su supuesta implicación en el caso de un vídeo de contenido sexual de su excompañero Mathieu Valbuena. Se interpretó como una medida razonable y necesaria para la salud del combinado del gallo y una forma de castigo o de reprimenda para un jugador que había tenido, según se comentaba, un comportamiento poco ético con otro.

De alguna manera, la relación de Benzema con el caso se ha ido poniendo en cuestión desde hace meses y, sobre todo, la necesidad de seguir ampliando el 'destierro' al delantero, que lleva ya más de un año sin vestirse de 'bleu'. Hace pocos días, un imputado en el caso aseguró que desconocía la participación del delantero del Real Madrid en el supuesto chantaje, mientras que a principios de este mes de octubre, poco después de que Didier Deschamps diera la lista de convocados, en la que otra vez no estaba Benzema, el presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), Noël Le Graët, aseguró que si no era uno de los elegidos por el entrenador, era única y exclusivamente por motivos técnicos: "Hoy en día es seleccionable, no me gusta castigar a la gente para siempre", dijo Le Graët.

Manuel Valls y François Hollande estuvieron de acuerdo con la decisión de la FFF de no convocar a Benzema, ni siquiera para la Eurocopa, una cita tremendamente especial para Karim y todos los franceses, ya que se disputaba en su país. Valls reprochó la actitud del jugador: "Político o deportista, todo aquel con el que uno se puede identificar debe ser ejemplar", dijo el primer ministro francés. Hollande aceptó la ausencia de Benzema, pero no se le oyó ninguna palabra altisonante, hasta que se publicó un libro sobre su vida escrito por dos periodistas de 'Le Monde'. "Benzema no es un ejemplo de moralidad", dijo el presidente de la República.

Como es natural, esa apreciación del máximo mandatario francés no ha sentado bien a nadie en el Real Madrid, especialmente al implicado, que por ahora ha preferido guardar silencio ante tales declaraciones. Lo único que ha hecho durante todo este tiempo, además de hablar con sus abogados y preocuparse por el tema, que de seguir adelante podría llegar a suponer el fin de su carrera, Benzema lo que ha hecho es seguir jugando al fútbol. Y durante este último año lo ha hecho especialmente bien. Fue la mejor temporada desde que está en el Madrid a nivel goleador, en la que además alcanzó un nivel técnico y táctico rozando la excelencia. Fue de los pocos que en los primeros meses, con Benítez, mantuvo el nivel que se le exigía a un jugador del Madrid y, posteriormente, lo continuó hasta marcar 28 goles entre Liga y Champions.

No se calló Zidane, que por obligación es el único portavoz oficial madridista que habla con cierta claridad y sin irse por las ramas ni defenderse en la versión oficial. "Todas las cosas que hablan sobre un jugador o el futbolista en general, me molestan. En tu trabajo te pueden criticar pero no decir cosas raras. Y es normal que moleste lo del presidente a un jugador", dijo el preparador marsellés en la rueda de prensa previa a enfrentarse al Legia de Varsovia. "Cada uno puedo opinar y más un político, pero lo que se dice de Karim cuando se toma la decisión que es otra vez seleccionable, es un problema escuchar ahora todo lo que dicen. Yo no comparto muchas palabras de algunos, pero esto no lo voy a cambiar", señaló.

Karim no ha estado muy bien en este inicio de temporada. Y no ha sido así porque desde hace meses viene arrastrando unos problemas en la cadera que probablemente le van a complicar para toda la vida. Una sacroileítis que le surgió en marzo de este año y que no ha remitido del todo ni lo hará. Se perdió casi toda la pretemporada y pese a su breve reaparición en la Supercopa de Europa, dejó de participar en los dos primeros partidos de Liga y, desde entonces, no ha completado ninguno. Aun con las molestias, Benzema ha marcado tres goles, todos fuera del Bernabéu. Es decir, ha cumplido, por ahora. Pero de Benzema se espera algo más que cumplir, y debe ser el nivel que mostró el curso pasado. Es el problema de jugar bien, que luego siempre hay que jugar bien.

Karim, eso sí, no es de los que se rinde. No lo ha hecho nunca, ni cuando Mourinho prefería a Higuaín. En el Villamarín no alcanzó su mejor nivel, pero sí se acercó a él, no solo por su gol, sino por su participación en el juego. Fue clave, por ejemplo, en el primer gol de Isco, al conducir la contra que acabó en el tanto del malagueño.

Por detrás le viene Álvaro Morata, que fue fichado por mucho dinero y que debe tener minutos para que no tenga otra vez ganas de irse. Morata, cierto es, no ha hecho méritos todavía para lucharle el puesto a Benzema. No ha terminado de explotar en el tiempo que ha tenido y apenas ha resultado determinante un día, ante el Sporting de Portugal. El que no ha participado ni siquiera un cuarto de hora es Mariano, que se quedó precisamente por los problemas físicos de Karim y que, mientras el francés sigue más o menos bien, no puede disfrutar del más mínimo espacio.

Alineaciones probables

Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Varane, Pepe, Marcelo; Kroos, Kovacic, Isco; Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema.

Legia: Arkadiusz Malarz; Adam Hlousek, Pazdan, Czerwinski, Bartosz Bereszynski; Thibault Moulin, Tomasz Jodlowiec, Costa Marques, Radovic, Odjidja-Ofoe; Nemanja Nikolics.

Árbitro: Ruddy Buquet (FRA).

Estadio: Santiago Bernabéu.

Hora: 20.45, 'Antena 3'.