La hora de la verdad para Pep Guardiola: el 'fuego amigo' está al acecho

Le ficharon para reinar en Europa, cosa que no ha sucedido. Al menos por el momento. Pep Guardiola entra en la recta final como entrenador del Bayern de Múnich. Una etapa con éxitos locales, pero no internacionales. Y fue precisamente para esto último para lo que fue contratado, para que el histórico club se coronara más allá de las fronteras de Alemania. Falló en los dos primeros intentos -Real Madrid y Barcelona son los dos últimos campeones de la Champions League- y en este tercero y último no debería hacerlo. Los cercanos'amigos' que tantos dardos le han lanzado aguardan al acecho. Caer eliminado ante la Juventus convertiría sus últimas semanas en la capital bávara en un auténtico infierno. Como ya informaba este periódico, la tirantez entre la dirigencia del club y el técnico es más que evidente desde hace tiempo.

En Turín tuvo el Bayern el billete sacado para disputar los cuartos, pero la Juventus se metió de nuevo en la eliminatoria gracias a los goles de Dybala y Sturaro, que igualaron los de Müller y Robben. Toca partido de vuelta y el favoritismo lo tiene el equipo bávaro, como también es evidente que si se queda fuera de la competición, las críticas al técnico arreciarán. Y desde dentro… El 'fuego amigo' sería inevitable porque muchos le están esperando desde hace tiempo con la escopeta cargada. Jupp Heynckes lo ganó todo en el Bayern antes de retirarse y dar paso a Guardiola, y aquella lejana sombra todavía amenaza al estratega de Santpedor. La que herederá Carlo Ancelotti si en la final de Champions que se jugará en Milán levanta el trofeo otro club...

Desde que se embarcó en esta aventura, desde muy cerca le dispararon con cierta frecuencia. Tan cerca que algún disparo salió desde su propia casa. Empezando por un mito como Franz Beckenbauer (presidente de honor del club), a históricos ex jugadores como Oliver Khan o Effenberg ypasando por ex entrenadores como Hitzfield, los ofensivos comentarios se han multiplicado en el tiempo. Igual que la prensa, también con el gatillo listo para ser apretado. Una eliminación a manos de la Juventus provocaría un terremoto de grado superior con epicentro en la figura de Pep. El modelo futbolístico que ha implantado ha chocado frontalmente con el pensamiento de muchos; en Alemania no ha tenido rival durante tres años, pero en Europa por el momento no ha encontrado la recompensa esperada. Guardiola está obligado a ganar la Champions League en su despedida porque de lo contrario la crítica alcanzará un grado de virulencia máximo.

El código disciplinario

La empatía que tuvo con Uli Hoeness -recién salido de la cárcel tras un internamiento de 21 meses por evasión de impuestos- nunca la tuvo con los actuales rectores del club. Por mucho que Karl-Heinz Rummenigge, el que manda en el Bayern a nivel ejecutivo, le haya defendido públicamente en diferentes oportunidades, la realidad es que las relaciones entre las dos partes son tensas. En cuanto el Bayern tuvo claro que Guardiola no renovaría su contrato -se anunció oficialmente en diciembre-, mejoró y prorrogó el de varios jugadores -Xabi Alonso, Javi Martínez, Boateng y Müller- de golpe. Fue como decirle al entrenador que el poder de seducción del potente club es incuestionable, y que ni Pep ni nadie está por encima de la poderosa imagen y superlativo prestigioso del Bayern de Múnich.

El ambiente en el interior del vestuario, con algún que otro frente abierto como en cualquier otro, está controlado. Con la Bundesliga a tiro y opciones de ganar la Copa, el colectivo tiene en el punto de mira la Champions como objetivo principal. No hace mucho se abrió una profunda grieta cuando Guardiola quiso endurecer el código disciplinario interno, lo que chocó de manera frontal con el punto de vista del vestuario. Controlar los viajes que cualquier jugador realizara a nivel personal y otras pautas provocaron el enfado de los jugadores. El asunto no pasó a mayores porque ganar la Champions League es el sueño de todos ellos y tienen claro que la unión no se debe resquebrajar en modo alguno. Las fisuras que haya en el interior del vestuario no deben abrirse en canal por el bien del equipo, filosofía que los veteranos han afianzado en el corazón del grupo.

“Sé lo que pasará si no gano la Champions League”, reconoció este martes Guardiola en su comparecencia ante los medios. Con la duda del resfriado Robben, subrayó que“tengo claro que he de vivir con esa presión porque siempre fue así desde hace 40 años; si ganas, todos estarán contentos, pero si pierdes,no tanto”, remató el técnico. La Juventus afronta el partido con tres ausencias de primer nivel; Chiellini,Marchisio y Dybala se quedaron en tierra para alegría del Bayern. No obstante, Guardiola deja claro que el rival tiene la categoría suficiente como para no confiarse en ningún momento.“La Juventus es la Juventus, sigue siendo un equipo igual de fuerte a pesar de las bajas”, destacó Pep, para resaltar que “conozco a la perfección la mentalidad italiana; clubes de Italiahan ganado miles de títulos gracias a ella”.

Alineaciones probables:

Bayern: Neuer; Lahm, Benatia, Kimmich, Alaba; Xabi Alonso o Thiago, Vidal; Robben, Müller, Costa; y Lewandowski.

Juventus: Buffon; Lichtsteiner, Barzagli, Bonucci, Evra; Cuadrado, Pogba, Hernanes, Khedira; Morata y Mandzukic.

Árbitro: Jonas Eriksson (SWE).

Campo: Allianz Arena.

Hora: 20.45.