Lewandowski, el hombre que dijo dos veces que no a Florentino Pérez

Robert Lewandowski es la gran amenaza del Borussia Dortmund para el pase del Real Madrid a las semifinales de Champions. El polaco se perdió el partido de ida por culpa de una amarilla mostrada por Undiano Mallenco y dejó a su equipo sin puntería en el partido del Bernabéu. El delantero ya se ha encargado de recordar a todo el mundo, a través del Diario AS, que un año atrás consiguió batir a Diego López hasta en cuatro ocasiones en un mismo partido y que hoy está dispuesto a repetir semejante hazaña. Ambición no le falta en la búsqueda de una despedida digna de su actual equipo con destino al Bayern.

El punta polaco puede presumir de ser uno de los delanteros más cotizados en la actualidad y por el que se pegó media Europa. El todavía jugador del Borussia se comprometió hace poco más de un año con el Bayern, pero eso no significó que Real Madrid y Barcelona no luchasen por su fichaje y que una vez cerrado el acuerdo con el equipo bávaro siguieran intentando lograr algo que era imposible.

Lewandowski pasará a la historia por ser uno de los pocos jugadores que ha disputado una final de Champions contra un equipo con el que había firmado ya un contrato; Götze se encontraba en parecidas circunstancias pero no pudo jugar por lesión. Además, el polaco también puede sacar pecho de haber sido uno de los escasos jugadores en haber rechazado dos propuestas del Real Madrid.

Florentino Pérez se remangó y, tras la exhibición de Dortmund de juego y goles, no quiso dejar que el delantero se le escapara. Con la eliminación aún caliente y con el delantero con el cuerpo magullado por el intercambio de golpes que tuvo con Ramos en la vuelta de las semifinales, el presidente hizo un aparte con él al pie de los vestuarios.

El presidente del Real Madrid le abrió las puertas de la entidad madridista. Como se dice, hasta le ponía un piso con tal de ver a Lewandowski de blanco. Agua.El polaco se había comprometido con el Bayern y no se dejó seducir en el cara a cara con el máximo mandatario blanco.

Dos meses después, y de manera paralela a la última intentona por Neymar con un viaje a Brasil incluido de dos emisarios blancos, el presidente madridista ordenó a un intermediario de su plena confianza que hiciera todo lo posible para conseguir dar la vuelta a la situación y que arrancara un compromiso del punta. Nuevo intento fallido. El propio delantero polaco confirmó al Real Madrid lo que se hizo público el pasado mes de enero y que no era otra cosa que el acuerdo suscrito entre el jugador y el Bayern.

Con la presente temporada iniciada, los rumores de la posible negativa de Guardiola a aceptar su fichaje volvieron a alimentar la posibilidad de un fichaje que se hizo oficial una vez superadas las pruebas médicas. Y es que la negociación se cerró antes de la llegada de Pep.

Hoy, el delantero tiene una nueva ocasión de demostrar los motivos por los que los grandes se pegaron por su fichaje. El Borussia Dortmund intentó por todos los medios renovar su contrato, pero el polaco tuvo claro desde hace año y medio que su destino iba a ser Múnich.