Sol, trabajo, alimentación y descanso: así se puso a punto el Dortmund en el 'paraíso'

La Liga de Campeones entra en su fase más atractiva. Los ocho mejores equipos del Viejo Continente persiguen la gloria que sólo está reservada para un elegido. El Real Madrid se jugará su carta de vida o muerte ante un viejo conocido: el Borussia de Dortmund de Jürgen Klopp. Los alemanes ya ejercieron de verdugo de los blancos el pasado año y esta temporada en Chamartín claman venganza.

El caminar de los germanos en las últimas campañas ha ido de la mano del éxito. En su fórmula victoriosa existe un ingrediente común en los últimos tres años: una minipretemporada invernal -aprovechando el parón de enero en la Bundesliga- en la Manga Club. El resort anclado a la orilla del Mar Menor se ha convertido en el refugio español del Borussia de Dormund.

Con la llegada del crudo invierno los campos de la Renania del Norte -donde el Dortmund asienta su cuartel general- se congelan y muchos se vuelven impracticables, pero no por ello el Borussia deja de funcionar, más bien todo lo contrario. Cada principio de año es aprovechado por el cuadro germano para cargar las pilas y preparar el asalto a la segunda vuelta del campeonato doméstico y a la Champions League, de la que intentará apear al Real Madrid. En su búsqueda de sol y buen tiempo los germanos dieron con La Manga Club Resort, un Dorado para los deportistas de elite por la cantidad y calidad de sus instalaciones.

El complejo turístico del Mar Menor lleva acogiendo a deportistas del máximo nivel desde 1992, aunque fue seis años después con el impulso de la Federación Noruega de Fútbol cuando La Manga Club comenzó a coger esa velocidad de crucero que hoy le convierte en uno de los destinos más demandados por los mejores equipos de fútbol del planeta. Por allí han pasado el Real Madrid, el Barcelona ola propia Selección Española de fútbol, así como el Chelsea, el Bayern, el Tottenham y un largo etcétera. Hasta 90 equipos y cerca de 6.000 deportistas visitan sus instalaciones cada año. Muchos de ellos son selecciones de categorías inferiores de Inglaterra, Rusia y países nórdicos, y de ahí que el centro sea durante todo el año un hervidero de ojeadores de los clubes más importante del planeta fútbol. Aunque sus academias de tenis, golf y su campus de vela también suscita el interés de otros muchos cazatalentos.

Un paraíso deportivo que cuenta con ocho campos de fútbol, tres campos de golf (18 hoyos), un centro fitness de más de 2.000 metros cuadrados con piscina cubierta, un campo de cricket, 28 pistas de tenis, gasolineras, bancos, más de 20 restaurantes, guarderías, 2.500 viviendas y dos lujosos hoteles entre otros servicios. Una auténtica ciudad con salida al mar para los amantes de los deportes marítimos y donde en breve se abrirá un centro de alto rendimiento e investigación deportiva en colaboración con la Universidad Católica de Murcia.

Es en este paraíso del deporte donde cada mes de enero se concentra el que será rival del Real Madrid este miércoles en su lucha por su pase a las semifinales de la Champions. Pero el Dortmund no llega sólo a La Manga Club. Lo hace con un séquito en el que viajan patrocinadores, medios de comunicación, directivos, primera plantilla, jóvenes promesas que aspiran a convertirse en las próximas estrellas del equipo germano y hasta sus fieles seguidores, que durante dos semanas dan un colorido especial a todo el entorno, llegando a abarrotar las gradas con capacidad para 800 espectadores de su principal campo de fútbol. En total casi 200 personas en cada desplazamiento. Por llevar, llevan hasta su propio cocinero y lo que más llama la atención de los trabajadores del recinto es la sincronización con la que trabajan. “Entrenar, comer y dormir”, nos cuentan. Así que más vale que los jugadores merengues se anden con cuidado en su eliminatoria, ya que los alemanes llegan con los deberes hechos desde el mes de enero.