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La "vergüenza" del Chelsea y otras peleas entre compañeros de equipo en un partido de fútbol
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La "vergüenza" del Chelsea y otras peleas entre compañeros de equipo en un partido de fútbol

Madueke, Cole Palmer y Nicolas Jackson protagonizaron una discusión sobre el césped por lanzar un penalti cuando los 'blues' iban 4-0, pero las ha habido mucho peores

Foto: Gravesen y Robinho se pelean en un entrenamiento (Felipe Sevillano).
Gravesen y Robinho se pelean en un entrenamiento (Felipe Sevillano).

Hablar del Chelsea en la actualidad es hacerlo de un verdadero saco roto de dinero. Con miles de millones gastados en las últimas temporadas, los blues están protagonizando otra campaña que roza la vergüenza, no disputando Europa y estando de nuevo muy alejado de conseguirlo vía Premier League. Tras caer en la gran final de la Carabao Cup, los londinenses tendrán otra oportunidad de tocar metal en la FA Cup, aunque para ello deberán deshacerse del City en las semifinales. Y luego ganar la final, claro.

Con Mauricio Pochettino en el banquillo, y pese a los cerca de 500 millones de gasto en fichajes esta campaña, el Chelsea sigue sin estabilidad, muy lejos de los puestos de arriba en la competición liguera, y aunque tiene un equipo repleto de grandes individualidades, la principal esperanza a la que aferrarse tiene nombres y apellidos: Cole Palmer. El ex del City firmó a cambio de 47 millones de euros, y ya es la estrella indiscutible del equipo, con 25 goles y 13 asistencias partiendo desde el mediocampo. En el último duelo de los blues anotó cuatro goles frente al Everton, y el último de ellos vino acompañado de mucha polémica.

Cuando el árbitro señaló penalti con 4-0 en el marcador, se produjo una discusión sobre quién iba a lanzar la pena máxima entre Nico Jackson, quien había anotado el cuarto, Madueke, que apuntaba a ser el que iba a tirarlo, y Cole Palmer, ya en busca de su particular póker. Pochettino no se mordió la lengua, y lo definió como "una vergüenza". "No podemos comportarnos de esta manera. Les dije que esta es la última vez que acepto este tipo de comportamiento", advirtió el argentino.

Otras peleas entre compañeros de equipo en el fútbol

El del Chelsea ni mucho menos ha sido el primer encontronazo entre compañeros que se ha producido. De hecho, ha habido episodios mucho peores en los últimos años. Estos son algunos de ellos:

  • Gravesen y Robinho, a puñetazos

En el Real Madrid que Fabio Capello entrenaba en 2006 se produjo un incidente entre el centrocampista danés y el atacante brasileño, que le soltó un puñetazo tras varias acciones duras. Ambos acabaron a golpes, tuvieron que ser separados por sus compañeros y fueron expulsados del entrenamiento por el italiano.

  • Dyer y Bowyer en el Newcastle

Sin duda una de las más famosas. Tuvo lugar en pleno partido entre el Newcastle y el Aston Villa. Las urracas atacaban cuando de repente se paró el juego porque Kevin Dyer y Lee Bowyer se estaban pegando. Los jugadores presentes en el terreno de juego fueron rápidamente a separarlos, y ambos vieron la roja directa.

  • Munúa agrede a Dudu Aouate

Con Miguel Ángel Lotina entrenando al Deportivo de la Coruña en la temporada 2007/2008, los dos porteros principales de la plantilla se picaron en un entrenamiento, llegando a las manos en el vestuario. Fue el israelí el que se llevó la peor parte al acabar con la cara visiblemente desfigurada tras un puñetazo del uruguayo.

  • Lewandowski y Boateng en el Bayern

En la 2015/2016, el actual delantero del Barça tuvo sus más y sus menos con su, por entonces, compañero de equipo. Fue tras una fea entrada del central, ante la que el polaco se revolvió encarándose con él y siendo rápidamente separado por sus compañeros.

Otras peleas muy sonadas en su momento fueron las que protagonizaron Ibrahimovic y Onyewu, con el sueco dándole una patada durante su etapa en el Milan; el puñetazo de Ribery a Robben llegando a los vestuarios en el Bayern; Joey Barton y Ousmane Dabo, con el primero acabando en el hospital; Adebayor y Yaya Touré cuando ambos estaban en el Manchester City; Senna con Forlán en el Villarreal; Aimar con D'Alessandro en el Zaragoza; o, incluso, en la selección española hace no tanto tiempo, con Carles Puyol y Vicente muy cerca de acabar a puñetazos tras darse algunos fuertes empujones por la disputa de un balón.

Hablar del Chelsea en la actualidad es hacerlo de un verdadero saco roto de dinero. Con miles de millones gastados en las últimas temporadas, los blues están protagonizando otra campaña que roza la vergüenza, no disputando Europa y estando de nuevo muy alejado de conseguirlo vía Premier League. Tras caer en la gran final de la Carabao Cup, los londinenses tendrán otra oportunidad de tocar metal en la FA Cup, aunque para ello deberán deshacerse del City en las semifinales. Y luego ganar la final, claro.

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