40 años de espera merecieron la pena: la Gabarra desató Bilbao para festejar la Copa

Los aficionados del Athletic de Bilbao han tenido 40 años de espera, pero ha merecido la pena a tenor de lo que se vio en las calles de la ciudad. La Gabarra volvió al río Nervión cuatro décadas después para celebrar el éxito del club en la Copa del Rey. Y nadie se quiso perder semejante acontecimiento. Los colores rojiblancos estuvieron presentes desde primera hora del día.

La Gabarra se puso en marcha a las 16:00, pero desde por la mañana había gente ocupando las calles de Bilbao para estar en primera fila en un día histórico. Además, todos los balcones se habían decorado como la ocasión merecida. Fueron muchos los que intentaron hacer negocio con este acontecimiento, aunque sin éxito en algunos casos.

La ilusión que despertó el retorno de la Gabarra aumentó por lo ocurrido en la tarde del martes. La plantilla había quedado para comer con motivo del título, y aquello se alargó más de lo debido. Hasta el punto de irse por todo Bilbao, como si de una cuadrilla anónima se tratara. A ellos se les sumaron los aficionados que se enteraron, provocándose una conjura nunca antes vista entre un equipo profesional y su gente.

Los jugadores se bajaron cerca del Ayuntamiento de Bilbao, donde esperaba una multitud congregada desde horas antes. No se veía el suelo, era todo una marea rojiblanca. Los futbolistas ofrecieron una vez más la Copa del Rey.

La invitación a los campeones de 1984

El Athletic le dio a sus futbolistas la misma vestimenta que utilizaron los últimos campeones, la plantilla que ganó el doblete en 1984. El club, en un gran gesto, los invitó para que estuvieran presentes. Así se pudo ver a históricos como Javier Clemente y Julio Salinas.

Una de las imágenes del día la dejó Íñigo Martínez. El central viajó en un avión privado desde París, donde estuvo con el Barcelona en los cuartos de final de la Champions, para estar presente en la celebración. Se subió a una de las embarcaciones y disfrutó junto a su familia.