Salen los juveniles, juegan un minuto y se retiran: el motivo del escándalo del Fenerbahçe en la Supercopa de Turquía

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Episodio esperpéntico el que se vivió este domingo, de nuevo con el fútbol turco como protagonista de las portadas de medio mundo. Galatasaray y Fenerbahçe se veían las caras en la Supercopa turca que debió jugarse meses antes, concretamente el pasado diciembre en Riad, pero la falta de acuerdo entre los clubes y las autoridades saudíes por un lema que iban a lucir durante el calentamiento provocó su aplazamiento... hasta ahora.

El Fenerbahçe se encuentra metido de lleno en la pelea por los cuartos de final de la Conference League, en donde se medirán con el Olympiacos que entrena José Luis Mendilibar, por lo que pidió igualmente otra fecha para esta Supercopa pero no fue escuchado y, tras avisar de que había muchas opciones de que el encuentro no se jugara con normalidad, cumplieron su promesa con un verdadero escándalo.

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Javier de Paz Fernández

Sin el entrenador, Ismail Kartal, ni los miembros de la primera plantilla, el Fenerbahçe salió al terreno de juego del Şanliurfa GAP Stadyumu con el equipo Sub-19, disputando apenas un minuto de partido antes de marcharse del campo rumbo a los vestuarios. En ese tiempo, eso sí, al Galatasaray le dio tiempo a marcar por mediación del delantero argentino Mauro Icardi.

Los jugadores del Fenerbahçe se fueron entre los aplausos irónicos de sus rivales y, al asegurarse de que no volvían a salir, el árbitro dio por acabado el choque, dando por campeón al Galatasaray por 3-0, con los ganadores celebrándolo igualmente sobre el césped. Tras ello, además, se pusieron a jugar un partidillo entre titulares y suplentes en un surrealista momento.

"Salimos al campo para defender la verdad"

Este capítulo se une al vivido recientemente por el equipo, en el que varios jugadores fueron agredidos sobre el propio césped por los ultras locales tras el encuentro frente al Trabzonspor. Por ello, el Fenerbahçe justificó su decisión mediante un extenso comunicado de su presidente, Ali Koç, a través de las redes sociales cuando aún era la previa de la Supercopa:

"Nuestra rebelión y nuestra postura en la Supercopa no se trata solo de la fecha del partido o de lo que pasó en el último partido fuera de casa. Hay mucho que explicar. Amigos, gracias por venir. En primer lugar, me gustaría decirles esto a todos los aficionados del Fenerbahçe, pase lo que pase hoy, pase lo que pase hasta ahora. Hoy es el día para recordar las palabras de İslam Çupi. En este momento, el Fenerbahçe Sports Club está 50-50 por ciento. Al no llevar al equipo A a una competición de Supercopa que tenía posibilidades, debilitó mucho sus posibilidades de copa, y lo hizo porque llegó a al punto de rebelarse contra los principios, valores en los que creía y las injusticias que padeció".

"Las injusticias que vivimos, las conspiraciones de la organización terrorista, el intento de asesinato de nuestro equipo de fútbol, el intento de linchamiento de nuestros futbolistas en nuestro último partido fuera de casa, nuestros campeonatos que fueron robados por la fuerza... Uno de los factores que más nos duele y nos hace cuestionar nuestra situación actual es que 'el intento de asesinato' que aún sigue sin resolverse. La directiva también quería retirarse temporalmente de la liga y posponer los partidos. Los partidos continuaron después de que desde los niveles más importantes de nuestro Estado se dieran garantías de 'no os preocupéis, encontraremos a los delincuentes'. Han pasado 9 años. Todavía no hay avances. Las demandas presentadas tras la Conspiración del 3 de julio aún están en el aire y no han concluido. Estos son solo algunos de los eventos que he enumerado. Podemos aumentar esta lista".

"El hecho de que todos estos males y anomalías hayan ocurrido en un solo club y la normalización de los acontecimientos ha llevado al Fenerbahçe Sports Club al borde de la rebelión. Y hoy tenemos que dar el primer paso de esta rebelión, sin querer o sin querer, en esta preciosa ciudad de Şanlıurfa. Solo quiero expresar esto. La historia del mal nunca ha sido tan concreta, evidenciada y real como en el ámbito del fútbol. Como esta tendencia no se ha puesto fin, el mal y los que hacen el mal se han vuelto desvergonzados, encarnados y continúan aumentando".