Ancelotti desconvoca ante el Alavés al jugador detenido por difundir el vídeo sexual de una menor

El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, convocó para el próximo partido liguero del primer equipo a uno de los jugadores de la cantera detenidos en septiembre por la difusión de un vídeo sexual de una menor de edad sin su consentimiento. Unas horas después, se caía de la lista. Se trata de Raúl Asencio, investigado por un juzgado por un presunto delito de revelación de secretos y pornografía infantil. Está citado a declarar como imputado este viernes a las 10:00. El día que El Confidencial desveló la operación policial contra él y otros dos futbolistas del conjunto blanco, el club emitió un comunicado en el que anunció medidas contra ellos cuando tuviera conocimiento total de los hechos. Tres meses después, no consta ninguna decisión interna contra ninguno de ellos. Preguntada la entidad a este respecto, no emitió respuesta.

El nombre de Asencio aparecía en la lista que difundió el Real Madrid con los jugadores llamados para disputar el partido que este jueves les enfrentará en Vitoria contra el Alavés correspondiente a la jornada 18 del campeonato de Liga. Las bajas en el primer equipo permitieron que Asencio integrara la nómina de defensas citados para el encuentro que se disputará a las 21:30 en el estadio de Mendizorroza. Sin embargo, solo unas horas más tarde el jugador se ha caído de la lista, por lo que no viajará con el primer equipo. Al día siguiente, el Juzgado de Instrucción número 3 de San Bartolomé de Tirajana (Las Palmas) ha citado a los tres futbolistas madridistas para tomarles declaración como investigados.

En un auto dictado en noviembre al que ha tenido acceso El Confidencial, el juez les da la opción de prestar declaración por videoconferencia en el Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid. Asencio, que habitualmente juega para el filial blanco, fue detenido el 14 de septiembre junto a los dos jugadores del Real Madrid C Ferran Ruiz Martí y Juan Rodríguez Lima en la misma ciudad deportiva de Valdebebas. Al caso se suma un cuarto jugador, Andrés García Alemán, que admitió su participación cuando declaró como testigo ante la Guardia Civil.

Según el relato de los hechos que establece la Guardia Civil a partir de sus interrogatorios, la denunciante, de 16 años de edad, estaba con dos amigas suyas, de 17 y 18 años, en un local de playa que se llama Amadores Beach Club, en el municipio de Puerto Rico (Las Palmas). Era el 15 de junio y se encontraban acompañadas de un grupo de chicos formado por Andrés García Alemán, de 21 años, Juan Rodríguez Lima, de 21 años, y Ferran Ruiz Martí, de 20 años. Los tres son jugadores del Real Madrid C. Ellos y ellas entraron a un reservado con unas cortinas que protegían la intimidad. Era la cabaña 105 del local y el alquiler costó 600 euros.

Ahí dentro mantuvieron relaciones sexuales consentidas, pero la denunciante se percató de que Juan Rodríguez y Ferran Ruiz se estaban pasando un móvil entre ellos. Al terminar, las chicas les recriminaron que hubieran grabado el acto. En ese mismo lugar, tras una discusión, ellos mostraron su móvil y dijeron que lo habían borrado. Transcurrieron unos 10 minutos entre que las jóvenes mostraron su malestar y que ellos dijeran que lo habían eliminado. Mientras todo eso pasaba, Raúl Asencio, de 20 años, estaba con otra chica en la zona común del beach club, apartados del reservado.

Sin embargo, semanas después, ya en julio, Asencio volvió a Las Palmas, porque es de allí. Hablando con un amigo, le comentó lo que habían hecho sus amigos en la cabaña del beach club y, para demostrarlo, les pidió a sus compañeros de equipo que le mandasen el vídeo por WhatsApp. La denunciante se enteró de esto porque conoce a la persona a la que se lo enseñaron y se lo contó. Tras la publicación de la noticia en este periódico, la segunda joven que mantuvo relaciones sexuales en el beach club también presentó una denuncia formal como víctima.

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El juzgado tomó declaración a las denunciantes a finales de octubre. Una de ellas le dijo al juez del caso que otro futbolista de las categorías inferiores del Real Madrid que no está investigado le dijo que el vídeo sexual había circulado por la ciudad deportiva de Valdebebas: "Me dijo que eso había pasado por los vestuarios de la cantera". Ese mismo día, también compareció la persona a la que Asencio le mostró el vídeo. Confirmó que vio el vídeo en el móvil de su "amigo" Raúl Asencio y que el futbolista del Real Madrid Castilla no lo tenía en ese momento, por lo que tuvo que pedirlo a alguien que se lo mandase. Interrogado acerca de quién le mandó a Raúl Asencio el vídeo, este testigo dijo desconocerlo.

Pudo borrar pruebas

En la documentación del caso, aparecen unas conversaciones entre el jugador convocado ahora para el primer equipo del Real Madrid y la víctima menor de edad, que le confiesa que ha ido a la Guardia Civil a denunciar los hechos. Asencio supo antes del arresto que los hechos estaban en conocimiento de las autoridades y se interesó por el estado de las pesquisas. "¿Qué te dijo a ti la Policía?", "pero ¿qué investigación van a hacer?", "¿nos van a llamar o qué?", le preguntó el jugador ocho días antes de la detención. La Guardia Civil destaca en uno de sus informes que al haber sabido que les habían denunciado, "él y los demás autores podrían mantener medidas de seguridad en lo sucesivo, como la destrucción de pruebas al sentirse investigados". Tras el arresto, se les incautaron los teléfonos móviles.

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El club contestó horas después de sus detenciones con un escueto comunicado. "Cuando el club tenga conocimiento detallado de los hechos, adoptará las medidas oportunas", dijo. El caso comenzó con la acusación de un presunto delito de revelación de secretos, pero en un auto del 24 de octubre, el juzgado aceptó el criterio de la Fiscalía y ha ampliado la investigación a un presunto delito de pornografía infantil, al tratarse de una menor. En el documento, el magistrado incluye "como posible calificación provisionalísimas de los hechos" el artículo 189 del Código Penal, que contempla penas de hasta cinco años de prisión.

Tras los arrestos, un abogado del despacho de confianza del Real Madrid asistió en esos primeros compases a los jugadores madridistas. Este abogado desempeña funciones en el Estudio Jurídico Rodríguez Mourullo, uno de los despachos más exclusivos de la capital. Es una de las firmas que el conjunto blanco anuncia como prestadoras de servicios jurídicos a la entidad, y en ocasiones ha defendido al propio presidente madridista, Florentino Pérez. Ni el despacho, ni el letrado ni el club han contestado a las preguntas de este periódico sobre quién encargó el trabajo.