Una víctima de los canteranos del Madrid: "Un jugador me dijo que el vídeo sexual circuló por vestuarios"

El Juzgado de Instrucción número 3 de San Bartolomé de Tirajana (Las Palmas de Gran Canaria) ha tomado este viernes declaración a las dos jóvenes —una de ellas menor de edad— que denunciaron a los jugadores de la cantera del Real Madrid por grabarlas sin su consentimiento mientras mantenían relaciones sexuales y por difundir después las imágenes a sus espaldas. Una de las víctimas le ha dicho al juez que otro futbolista de las categorías inferiores del conjunto blanco que no está investigado le dijo que el vídeo sexual había circulado por la ciudad deportiva de Valdebebas: "Me dijo que eso había pasado por los vestuarios de la cantera".

Por estos hechos hay cuatro jugadores imputados. Son Andrés García Alemán, Juan Rodríguez Lima, Ferrán Ruiz Martí y Raúl Asencio, todos ellos mayores de edad. Inicialmente, se les acusó de un presunto delito de revelación de secretos por grabar y difundir el vídeo, pero el Juzgado les investiga ahora también por un presunto delito de pornografía infantil porque una de las chicas era menor de edad. Por este delito se enfrentan ya a una posible pena de cinco años de prisión.

El club se pronunció con una escueta nota de prensa el día que El Confidencial desveló los hechos y la detención de los canteranos. Anunció medidas cuando tuviese conocimiento de los hechos. Un mes después del arresto, no consta que haya tomado ninguna medida. Este periódico se ha puesto en contacto con el Real Madrid para tratar de confirmar este extremo, pero no ha recibido respuesta. Los jugadores implicados siguen entrando en las convocatorias del Real Madrid Castilla y el Real Madrid C con normalidad y disputan los encuentros cada fin de semana.

Los hechos que se investigan se remontan al 15 de junio. Los cuatro canteranos quedaron con unas chicas para ir a un local de playa que se llama Amadores Beach Club. Según ha contado la víctima, se metieron en un reservado que era una cabaña y ella y la otra víctima comenzaron a "jugar con los hielos" y en minutos después comenzaron a mantener relaciones sexuales. "Me fijé cómo Ferrán estaba detrás mi amiga y sacaba un móvil. Sí, vi cómo le pasaba el móvil a Juan y grababa", ha dicho en el Juzgado esta denunciante, según informan a El Confidencial fuentes presentes en su interrogatorio, que ha durado algo menos de veinte minutos.

"Sí, vi cómo le pasaba el móvil a Juan y grababa"

Al terminar, salieron fuera y hablaron con otra amiga que no había participado del acto sexual. "Le dije que creía que nos habían grabado", ha recordado. Según ha dicho, tenía "un presentimiento" así que fue a preguntarle directamente a los jugadores y les confirmaron que habían grabado. "No les dijimos que pudieran grabar", ha remarcado. Las tres chicas comenzaron a discutir entre ellas y la víctima cree que ese es el momento que ellos aprovecharon para enviarse los vídeos entre ellos. Ha declarado que el que tenía los vídeos era Ferrán.

"Eran como cinco vídeos"

"Les dijimos —ha añadido— que los borrase y los borró delante nuestro y nos enseñó el contenido. Eran como cinco vídeos, les hicimos borrarlo y les dijimos que no saliera de ahí. Nos dijeron que sí que lo iban a borrar. Quedamos en borrarlo y en no decir nada de lo que había pasado", ha declarado. Sin embargo, no lo hicieron. Ellas empezaron a sospechar porque, pasados unos días, en otro local de fiesta, unos chicos les dijeron que sabían que se lo habían pasado muy bien en el Amadores Beach Club. La denunciante ha confirmado este viernes que ella tiene constancia de que el vídeo lo ha visto más gente porque Raúl Asencio, uno de los imputados que es de la provincia, se lo enseñó a un amigo de ellas.

Además de eso, ha citado a otro jugador de la cantera del Real Madrid que le advirtió de la existencia del vídeo: "No me confirmó, pero me dijo que eso había pasado por los vestuarios de la cantera". Según la documentación del caso que obra en poder de este periódico, este quinto jugador acudió como testigo a la Comandancia de Tres Cantos de la Guardia Civil el día que arrestaron a sus compañeros el pasado 14 de septiembre. Autorizó a los agentes a examinar su teléfono móvil, un iPhone XR. La Guardia Civil no encontró en el dispositivo datos de interés para la investigación, por lo que se le devolvió el teléfono y se marchó. Antes de irse, declaró a los agentes que había escuchado a sus compañeros de equipo hablar de que "habían grabado ese vídeo y se lo habían pasado entre ellos".

Otro de los puntos que se han abordado en la declaración de la víctima es si los jugadores imputados sabían que su amiga era menor de edad. Esta denunciante ha confirmado que sí lo sabían porque justo antes del acto sexual se habló de eso en la piscina del reservado y le preguntaron cuántos años tenía. Cuando tuvieron conocimiento de que el vídeo había circulado por más personas es cuando ambas decidieron denunciar los hechos a las autoridades.

Un testigo afirma haber visto el vídeo

Este viernes, el juez también ha tomado declaración a dos testigos claves del caso. Sus versiones coinciden con la ofrecida por la víctima y complican la defensa de los acusados. Esta persona ha confirmado que vio el vídeo en el móvil de su "amigo" Raúl Asencio y que el futbolista del Real Madrid Castilla no lo tenía en ese momento, por lo que tuvo que pedirlo a alguien que se lo mandase. Interrogado acerca de quién le mandó a Raúl Asencio el vídeo, este testigo dijo desconocerlo. La conversación surgió porque en el marco de la conversación, el futbolista le contó lo que había pasado aquel día en el Amadores Beach Club. Se da la circunstancia de que este testigo fue después pareja sentimental de una de las víctimas. Ella le reconoció después lo que había pasado.

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Según ha dicho, el vídeo que él vio duraba segundos y solo era uno. Ha explicado que era uno de esos envíos de WhatsApp que solo se pueden visualizar en una ocasión y ha confirmado que era sobre los hechos sucedidos en la cabaña del reservado del beach club.

Este viernes también ha declarado una amiga de las víctimas que estuvo ese día con el grupo en el beach club. Ha contado al juez cómo, después de tener relaciones sexuales en un reservado, una de sus amigas dijo "creo que nos han grabado". En ese momento, se acercaron a los jugadores y uno de ellos les mostró en el móvil que tenía "dos o tres vídeos y hacían como que los borraban". Ellas se fueron pensando que habían eliminado las imágenes hasta que, pasado un tiempo, las chicas tuvieron conocimiento de que seguían circulando.

El juez le ha preguntado a esta testigo si le dijo a una de las denunciantes que "jugadores del Real Madrid" tenían el vídeo. Ella ha contestado que sí y que le habían informado de que su vídeo se había pasado. Esta testigo no participó en el acto sexual porque estaba fuera del reservado en otra parte del beach club junto a Raúl Asencio. Ha contado que el testigo anterior les confesó que había visto el vídeo porque se lo había mostrado Raúl Asencio.

En un auto dictado el pasado 24 de octubre al que ha tenido acceso este periódico, el juez ha aceptado el criterio de la Fiscalía y ha ampliado la investigación de este caso a un presunto delito de pornografía infantil. En documento, el magistrado incluye "como posible calificación provisionalísimas de los hechos" el artículo 189 del Código Penal, que contempla penas de hasta cinco años de prisión.