El 'Gordo' de ir al Mundial: cuánto se lleva la España de Putellas por meterse en cuartos

Jugar un Mundial siempre es algo histórico. Sin embargo, en el Mundial de fútbol femenino de Australia y Nueva Zelanda, la historia también tiene relación con el negocio. La España de la Balón de Oro Alexia Putellas, Aitana Bonmatí y Athenea del Castillo cobrarán, por vez primera, directamente de la FIFA. De momento, ya tienen garantizados 90.000 dólares (82.000 euros) de la promotora del torneo por su pase a cuartos de final. En total, y en el caso de hacer historia en mayúsculas ganando el torneo, cada jugadora se embolsará 270.000 dólares (244.000 euros). Dicho de otro modo: muchas de las futbolistas saben que su mera participación en el torneo ya les garantiza más que el sueldo anual bruto que de media existe en la Liga F, que oscila entre 30.000 euros y 40.000 euros brutos.

El organismo que preside Gianni Infantino está apostando fuerte por el futfem. El regulador del fútbol mundial ha triplicado el prize money respecto a la pasada edición de Francia 2019, reservándose 152 millones de dólares (138 millones de euros) para jugadoras, federaciones y clubes. Un importante salto, pero que aún evidencia la distancia sideral que existe con el fútbol masculino, cuyo producto audiovisual y comercial es mucho más atractivo para las compañías.

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El Confidencial

Eso explica la diferencia de los premios económicos, que en Qatar 2022 alcanzaron los 440 millones de dólares (398 millones de euros) para las federaciones participantes, con la AFA embolsándose 42 millones de dólares (38 millones de euros) por levantar el trofeo. Sumados los 10 millones de dólares (9 millones de euros) que aportó Conmebol, por tratarse de una federación sudamericana, cada futbolista de la selección argentina ganó dos millones de dólares (1,8 millones de euros).

Los equipos, los que forman a las jugadoras, son quizá los grandes olvidados en este crecimiento del prize money del Mundial femenino. De los 152 millones de dólares, la FIFA solo reserva 11 millones de dólares (10 millones de euros) para los clubes que ceden futbolistas a las selecciones. La cifra apenas crece en tres millones. En este sentido, las diferencias también son enormes respecto al fútbol masculino. La presión de la patronal ECA –liderada por el dueño del PSG, Nasser Al Khelaïfi– permitió a los equipos repartirse cerca de 210 millones de dólares (190 millones de euros) en el pasado Mundial de Qatar. El montante para clubes es casi tres veces menor que los 31 millones de dólares (28 millones de euros) que se han distribuido entre las federaciones para la preparación del Mundial.

La Selección campeona se llevará 10 millones

Solo por participar en el Mundial, cada jugadora percibe 30.000 dólares (28.000 euros). Por llegar a octavos, la cifra asciende hasta 60.000 dólares (55.000 euros) y unas semifinales le garantizarían un total de 165.000 dólares (150.000 euros). De alcanzar el partido por el tercer puesto, las futbolistas españolas se llevarían 180.000 dólares (163.000 euros) cada una de vuelta y ser subcampeona les reportaría 195.000 dólares (177.000 euros) a cada una.

Como cada Selección lleva a 23 jugadoras, solo en la plantilla, la FIFA destinará 6,2 millones de dólares (5,6 millones de euros) en premios a las campeonas, a lo que se suman otros 4,3 millones de dólares (3,9 millones de euros) para la Federación. La RFEF ya se ha asegurado 2,18 millones de dólares (1,97 millones de euros) por la clasificación para cuartos de final de La Roja.

La igualdad real de Estados Unidos

La vigente selección campeona del mundo, Estados Unidos, ha sido referencia del fútbol femenino en muchos sentidos. En lo deportivo, con cuatro Mundiales en su palmarés y otros tantos oros olímpicos, pero también en lo social y económico. Lideradas por Megan Rapinoe, capitana y activista por los derechos LGTBI y de las mujeres, el US Team luchó y conquistó la igualdad salarial.

Este Mundial, cada jugadora cobrará un mínimo de 298.400 dólares (270.000 euros) de su Federación solo por participar, más que cualquier rival, a través de la bolsa de premios de la FIFA.

Venta TV separada y los 300 M de Infantino

Antes de repartir, primero hay que ingresar. Con tanto compromiso con jugadoras y federaciones, Infantino se puso un objetivo: 300 millones de dólares (271 millones de euros) por televisión. Para ello, la FIFA decidió desligar la venta de los derechos audiovisuales del Mundial masculino. El problema vino cuando las ofertas, sobre todo en Europa –con un huso horario complejo para seguir un campeonato que se celebra en Oceanía–, distaban mucho de las aspiraciones del organizador. Igual que los premios, el presupuesto del campeonato también se ha triplicado, hasta 435 millones de dólares (394 millones de euros).

Infantino llegó a amenazar con no emitir el campeonato en los grandes mercados europeos –incluyendo España– si las televisiones nacionales no mejoraban ostensiblemente sus ofertas. Finalmente, el dinero de los Gobiernos, a través de las cadenas públicas ligadas a la Unión Europea de Radiodifusión (EBU, por sus siglas en inglés), calmó los ánimos del presidente del fútbol mundial, que repetía que "es nuestra obligación moral y legal no malvender el Mundial femenino".

Así, RTVE suple a GOL (Mediapro) como la televisión del campeonato, aunque se desconoce cuánto pagó la corporación pública, que para Qatar 2022 desembolsó en torno a 35 millones de euros. Tras la primera semana de competición, el presidente de la FIFA aseguró que "tenemos cifras de audiencia increíbles en todo el mundo que definitivamente llegarán a 2.000 millones de espectadores". Esto supondría un crecimiento del 80% respecto a Francia 2019.

El presupuesto del Mundial se ha triplicado, impulsado por la TV, hasta 435 M de dólares

Por otro lado, los patrocinios también han sido claves en el crecimiento del negocio ligado al Mundial femenino. La FIFA ha lanzado una vertical específica para vender sus campeonatos femeninos, y al que ya se han sumado Visa y Xero como patrocinadores principales. Otras marcas que están activando en el Mundial son habituales del torneo masculino como Budweiser, McDonald’s, Booking o la compañía lechera china Mengniu. Ahora se han sumado Unilever (que activa en este Mundial con Rexona) y el socio techie de LaLiga, Globant.

Y por último, el ticketing, un gran termómetro sobre el seguimiento del futfem. Las primeras cifras, con el campeonato ya en marcha, son muy alentadoras para la FIFA: ha vendido ya más de 1,5 millones de entradas. Asimismo, el torneo ha aumentado en un 54% la asistencia con respecto a la pasada Copa del Mundo celebrada en Francia en 2019.

*Artículo publicado originalmente en 2playbook.com.