La Liga F advierte del riesgo de inviabilidad para 2023-2024

Los procesos de profesionalización de las ligas en España no están siendo sencillos. No lo está siendo para Asobal y ni lo fue, ni lo está siendo, para la Liga F. "No entendemos que un Consejo Superior de Deportes (CSD), que dice haber apostado por nosotras como país como motor del deporte femenino y nos da fondos europeos para la promoción, ahora de repente entiendan que apostar es eso y a la vez hacer que estemos sometidas a la Federación", denuncia Beatriz Álvarez, presidenta de la competición de fútbol femenino. En juego, advierte, está la viabilidad de los clubes independientes y de que haya una mayor inversión desde los equipos de LaLiga. “Lleva a los clubes a una situación de insostenibilidad absoluta y algunos no saben si se inscribirán; eso también afecta a las jugadoras y ya hemos avisado a los sindicatos de que con todo esto no estamos en condición de hablar de temas económicos”, lamenta.

Las cuentas son claras. Hoy la Liga F tiene aproximadamente asegurados unos 12 millones de euros entre derechos de televisión (Dazn y Mediapro) y el mínimo garantizado por LaLiga en patrocinio. Ahora bien, ese incremento no se podrá canalizar totalmente hacia los clubes con el nuevo terreno de juego que ha dibujado el Gobierno con su resolución para establecer el marco de coordinación con la Real Federación Española de Fútbol (Rfef). "Si no cambia nada, la Federación se va a llevar casi la mitad de nuestros ingresos; ¿qué sentido tiene?", se cuestiona.

El primer cambio que provoca ese movimiento de fondos es el de los gastos federativos. En 2021-2022, la primera como profesional, pero aún bajo paraguas de la RFEF, estos costes fueron de 917.200 euros, pero el año pasado ya se multiplicaron casi por cuatro, hasta 3,9 millones; para 2023-2024, el incremento será del 0,5%, hasta 3,91 millones de euros. Parte de la subida es por los arbitrajes, que con la profesionalización del colectivo han pasado de 792.000 euros a 3,51 millones de euros.

A eso hay que sumar las inscripciones, que ha pasado de 2.619 euros en 2020-2021, con la competición aún calificada amateur, a 121.280 euros en 2021-2022 y 170.944 euros en 2023-2024. Y lo que más enfada: la RFEF sólo cobraba 3.920 euros por las sanciones cuando la explotación del torneo era suya, pero la última temporada y la que ahora arranca ha subido las tarifas hasta una previsión de 220.000 euros anuales.

La Rfef ha elevado los gastos a los clubes tras perder la gestión de la Liga F

Estos datos revelan que ya sólo con gastos federativos, la Federación cobra el equivalente al 32,6% del negocio de la Liga F como gestora del fútbol femenino profesional. Y a esa cifra ahora hay que añadir el 20% de sus ingresos por patrocinio, que el CSD considera que deberían ir al equipo de Rubiales para la promoción de la base. Es decir, otros 1,6 millones de euros anuales, que elevan el total a 5,5 millones de euros, equivalente al 46% de la facturación total.

Álvarez se muestra muy crítica con la asignación de ese 20% a la Federación por dos razones. La primera, que "si el CSD hubiese querido aplicar la proporcionalidad con respecto al fútbol masculino, hubiera ido al único porcentaje, que es el 2% de los derechos audiovisuales; pero es que si recogemos todas las cantidades del convenio de coordinación LaLiga-RFEF, el porcentaje sobre el total de sus ingresos no llega ni a la mitad de lo que nos han impuesto", lamenta. La segunda, más conceptual, y es por qué "sólo por catalogación de liga profesional tenemos que dar dinero a una organización mucho más rica que nosotras", apunta, en referencia al récord de beneficios que ha dado la Federación en los últimos dos años, aún a costa de recortar las ayudas previstas para clubes.

La presidenta de la competición no rechaza la solidaridad con el resto de las categorías del fútbol femenino, pero puntualiza y prioriza antes el estado de salud de sus propios clubes: "Nosotras estamos empezando y esto pone en riesgo la viabilidad de nuestros asociados. Es evidente que afecta muchísimo más a los independientes si se le ahoga con los gastos y los ingresos no repercuten en mejoras del producto profesional, pero también deja en una situación límite a los clubes de LaLiga. Ellos veían que se empezaban a generar ingresos y esto podía justificar la sostenibilidad de la sección femenina, pero nadie contaba con esta asfixia por parte de un tercero y algunos se están planteando ya renunciar a su plaza en el fútbol profesional y quedarse sólo con la base", advierte.

Los equipos de futfem que compitieron a nivel profesional en 2021-2022 -aún bajo el paraguas de la RFEF- asumieron unas pérdidas de 19,99 millones de euros, un 40% de las cuales son atribuibles a tres equipos (FC Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid), según el último estudio hecho público por el propio CSD. En total, los participantes en la Liga F asumieron un gasto conjunto de 38,2 millones, mientras que los ingresos se quedaron en 18,1 millones de euros (el 46% correspondieron al Barça). "Todos los equipos de la competición presentaron un resultado negativo al cierre de este ejercicio y nueve de ellos superaron el millón de euros de pérdidas cada uno", ya advertía el informe publicado el pasado mayo. Los números rojos más altos los registran los equipos dependientes de clubes de LaLiga; entre los independientes, el UDG Tenerife se dejó 210.000 euros.

Los clubes femeninos perdieron 20 millones el año antes de crear la Liga F profesional

De hecho, Álvarez anticipa otro foco de tensión en el acuerdo de Liga F y LaLiga, por el que la segunda le garantiza una media de ocho millones de euros anuales a cambio de quedarse con la explotación comercial de sus activos. El CSD también ha decidido que cualquier tipo de acuerdo entre estas dos partes debe ser previamente autorizado por la Rfef, que en sus concursos audiovisuales ya ha decidido excluir sistemáticamente a la OTT LaLiga+. "Nosotros consideramos que todo lo que ya está firmado se tiene que respetar, y este es un acuerdo que volvería a firmar, porque tenemos un gran potencial, pero ellos no han puesto en el mercado y nos han permitido llegar a patrocinadores que solas era muy difícil; además, nos garantiza una base de ingresos estable para los próximos cinco años".

Sin ir más lejos, ese paso intermedio es el que les da tranquilidad de que no habrá una caída de ingresos tras el fuego provocado por Finetwork, que ha dejado un impago de 4 millones de euros tras debutar como title sponsor y estar capitalizando su apoyo al fútbol femenino durante todo 2022-2023 a través de activaciones y asociación de marca. "Nos sentó como un jarro de agua fría, porque estuvimos lanzando con ellos activaciones en redes sociales y los equipos seguían trabajando de la mano, pero aquí hay tranquilidad; hay un acuerdo firmado por ambas entidades donde se recogen todas las obligaciones y hay un rastro continuo de todas estas acciones. Esto está en manos de los servicios jurídicos y la prioridad es reclamar lo que nos pertenece".

Esta "conflictividad comercial y competencial", advierte Álvarez, tendrá un impacto directo en la negociación del nuevo convenio colectivo. La dirigente asegura que hoy el salario medio en la Liga F oscila entre 30.000 euros y 40.000 euros brutos, y "lo único que estamos negociando es que haya un salario mínimo para las jugadoras más jóvenes". Sin embargo, todas las conversaciones están ahora en stand by, a la espera de ver si prospera el recurso a la resolución del CSD y se arrojan más certezas sobre si los nuevos poderes para la RFEF podrían bloquear el contrato con LaLiga. "Están preocupados porque pone en riesgo la viabilidad de la competición. AFE, UGT y CCOO temen que esto tenga afectación directa el trabajo de las jugadoras y el resto de los empleados del fútbol femenino".

Pese a toda esta situación, Álvarez asegura que batallarán con recursos porque considera que hay puntos de la resolución "que no están fundamentadas y que no se sostienen legalmente". Y termina, "si el Gobierno sigue consistiendo esta asfixia, no sabemos si tendremos que parar la competición para decir basta o si van a poder inscribirse todos los clubes".

*Artículo publicado originalmente en 2Playbook.com.