'Quo vadis', Piqué? Los jugadores de tu liga no tienen ni para comprar su propia camiseta

El pasado 26 de marzo, como colofón a una jornada inolvidable en que la Kings League llenó el Camp Nou, Gerard Piqué, su eufórico presidente, tomó el micrófono y anunció una subida salarial para sus jugadores. Los presentes respondieron con una ovación: muchos necesitaban escuchar esa noticia.

La liga de Piqué, recién nacida, es más estamental que la profesional. No hay clase media: por un lado, están los invitados, que negocian su caché por separado, y, por el otro, los jugadores de la Kings League que accedieron por el draft, que suponen en torno al 90% de los participantes y tienen un estipendio fijo. La cuota es de 75 euros por partido. Esto significa que un jugador que haya disputado los 11 encuentros del primer split, más los entrenamientos y el cuidado de su físico para la competición, ha percibido algo más de 800 euros. Hablamos, en algunos casos, de exprofesionales y jugadores que han cambiado sus equipos de Tercera y Provincial por la visibilidad de la aventura de los streamers.

Algunos jugadores han dejado sus clubes y están perdiendo dinero con la Kings League

"Yo estaba ganando más en mi equipo de Tercera RFEF que en la Kings League. Nos pagaban una cantidad testimonial, en torno a 1.000 euros al mes, pero es que aquí en casi cuatro meses no he llegado a esas cifras", dice a El Confidencial un jugador de la liga de Piqué que prefiere preservar su identidad. "Esto se nos planteó como un entretenimiento de fin de semana, algo que podríamos compatibilizar con nuestros clubes y nos serviría como plataforma para que se viese nuestro juego. Y lo cierto es que la segunda parte se ha cumplido, pero lo demás es muy distinto: hay mucha competitividad y nos piden entrenar un par de veces por semana en Barcelona... ¿Cómo se puede compatibilizar esto jugando en un equipo semiprofesional de otra provincia?", lamenta el jugador.

El segundo split de la Kings League acaba de comenzar —sigue un sistema de competición similar al de la liga argentina, en el que cada vuelta es un torneo en sí mismo— y los sueldos no han subido, pese a que el producto se ha probado exitoso. Más aún después de que Mediaset haya empezado a emitir los mejores partidos por Cuatro en la tarde de los domingos: no tiene sentido que los jugadores ganen la mitad que cualquier colaborador ocasional de la cadena.

De hecho, el estipendio de los jugadores no les llega ni para pagarse la camiseta que lucen, que ya sale por 84 euros la unidad con nombre y dorsal en las tiendas oficiales de los equipos. "El cabreo que hay entre los jugadores no te lo puedes imaginar", dice otro de los jugadores de la liga. "La mayoría hemos hecho un esfuerzo económico por el torneo, muchos perdiendo incluso dinero, porque la idea era innovadora y nadie sabía si iba a funcionar. Ahora que hay patrocinadores, hay una televisión nacional, han participado jugadores como Ronaldinho, Chicharito o Verdú... ¿nos van a seguir pagando 75 euros por partido?", lamenta.

En los últimos días, ha corrido entre los jugadores la idea de protestar de forma pública; incluso se ha mencionado la posibilidad de ir a la huelga. Esta última idea no cuenta con el apoyo suficiente por dos motivos: que en la liga femenina, que acaba de arrancar, no ha cundido el sentimiento de indignación, y que los jugadores sospechan que serían fácilmente reemplazables en pocos días. "Bastaría organizar otro draft con los compañeros que se quedaron fuera y quien quiera apuntarse nuevo", dice el último jugador.

Este podría ser el caso del exrayista Juan Quero. El extremo, que jugó la temporada pasada en Jijantes FC, decidió no firmar el contrato con la Kings League el pasado viernes, por lo que ha quedado fuera del equipo. Al respecto, su presidente despachó la cuestión en unos segundos: "Quero no ha firmado su contrato con la liga y no va a ser jugador de Jijantes. Sin más", aseguró Gerard Romero, que ya ha advertido que recurrirá al draft para rellenar su hueco.

Ante estas cuestiones, desde la Kings League se escudan en que Piqué dijo que se subirían sueldos, pero no especificó cuándo. "Se dijo públicamente en varias ocasiones que habría un aumento de salarios, pero no se definió que fuera a ser al inicio del segundo split", explica Kosmos a este periódico. También afirman que "hace poco" tuvieron una reunión con los jugadores en la que, entre otros, se trató este punto. "Lo solucionaremos, pero de forma privada. Pronto se resolverá", aseguran. En cualquier caso, niegan que las protestas hayan estado a punto de que los jugadores protagonizaran un parón: "No, no ha habido ningún amago de huelga ni tenemos miedo de que vaya a ser así. La competición acaba de arrancar".

Un torrente de ingresos

La precariedad de los trabajadores de la Kings contrasta con el aluvión de dinero que ha conseguido mover la competición en menos de medio año. Para saber de dónde le llega el dinero a la liga, basta con mirar los patrocinadores, que suponen el 90% de los ingresos del proyecto. "Algo que nos ha sorprendido, es que nosotros teníamos la Copa Davis, y a nivel de sponsors está muy igualado con la Kings League. Y la Copa Davis es un mundial de tenis... ", llegó a presumir el propio Piqué. Días antes de que la Kings League llenara el Camp Nou, las cifras de estos acuerdos movían, al menos, 20.000 euros por espacio, aunque por las inserciones prémium se están pidiendo cifras mucho mayores.

Varios potenciales anunciantes han recibido una oferta de un equipo de los menos conocidos para patrocinarles por 300.000 euros. No hablamos de cambiarle el nombre al equipo, ni siquiera de aparecer en la camiseta: "Básicamente, consistía en poner tu logo durante los streams, dedicarte una serie de stories y alguna mención especial: punto. Ni el logo en la camiseta ni nada parecido", explican fuentes del sector, que rechazaron la propuesta por considerarla desproporcionada. "Así que me pregunto cuánto vale patrocinar al equipo de Ibai o al de The Grefg, los más famosos, y, por otro lado, entiendo que los patrocinadores principales de la liga, como Cupra, Grefusa o Infojobs, ya se mueven dentro de las siete cifras".

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Mario Escribano

InfoJobs y Cupra son las que más carne han puesto en el asador de Piqué. La primera da nombre a la competición —oficialmente, se llama Kings League InfoJobs— y coloca su logo en las camisetas de todos los equipos, mientras que la segunda ha bautizado al pabellón donde se juega y su logo luce en el centro del terreno de juego. Suponen solo una parte de los ingresos, porque, en la Kings League, todo está a la venta: el árbitro es de Grefusa, el VAR de Xiaomi y las cartas sorpresa de Spotify.

Sobre el césped, los equipos tienen una capacidad de patrocinio limitada a un espacio en el hombro de la camiseta y otro en el lateral del pantalón. El resto de acuerdos han de hacerlos para el contenido de sus canales de Twitch, una circunstancia que marca grandes diferencias: mientras The Grefg tiene que rechazar ofertas a diario, otros equipos no han conseguido un patrocinador para sus streams en todo el primer split. Esta desigualdad hace que los equipos más humildes no estén de acuerdo en presionar a la liga para el incremento de salarios.

"Yo quise pagar a mis jugadores, conseguir que viviesen solo de la Kings League", dijo Ibai Llanos ayer en su canal. "No se me permitió, porque implicaba desbalancear la liga por completo. De modo que propuse que una parte de los patrocinios fuese para los jugadores, pero, claro, algunos no tienen. Entonces, si ingresas cero, el 50% de cero...", explicaba el streamer. Descartada la idea, Llanos apuesta por la creación de una bolsa, en la que contribuiría cada equipo en función de su capacidad económica, para subirle al sueldo a los jugadores. La propuesta ya cuenta con el voto del presidente de otro de los equipos, el Rayo Barcelona: "Ya verás como al final acabo pagándole el sueldo a dos equipos de la liga y al final me ganan", ironizó el bilbaíno.