El árbitro que se tragó el gol de Maradona "con la mano de Dios" se hará millonario gracias a él

Hace apenas seis meses se subastaba la camiseta que Maradona usaba el día que marcó el gol más famoso de toda la historia de los mundiales de fútbol. Fue en el Argentina-Inglaterra de México 86, un partido que pasará a la historia por ese tanto… y por 'la mano de Dios', la que el Pelusa utilizó para marcar el primer gol del partido ante las protestas de los jugadores ingleses.

Aquella camiseta se vendió por 7,14 millones de libras, unos 9,5 millones de euros al cambio, y ahora será el balón del partido el que saldrá a subasta el próximo 16 de noviembre en Londres. Los expertos están convencidos de que volverán a batirse récords y creen que el precio de venta podría situarse alrededor de los tres millones de euros.

Ese es el balón con el que Maradona marcó dos de los goles más icónicos de los Mundiales: primero, el que hizo con la mano adelantándose a Peter Shilton; después, el que maravilló al mundo después de deshacerse de todos los rivales que le salieron al paso, incluido el portero inglés, antes de marcar a puerta vacía. ¿Cuánto vale ese famoso esférico?

¿Quién tiene el balón?

En los últimos meses, las subastas sobre objetos deportivos han experimentado una impresionante subida. Después de batir todos los récords con esa camiseta de Maradona del Mundial 86, otra camiseta, en este caso la que utilizó Michael Jordan en la final de la NBA de 1998, se subastaba por algo más de 10 millones de dólares en el mes de septiembre.

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T.F.

Pero aún iba a haber más: un cromo de Mickey Mantle, uno de los mejores jugadores de béisbol de la historia, se subastaba por 12,6 millones de dólares, convirtiéndose en la cantidad más alta jamás pagada por un artículo de recuerdo deportivo. Sin embargo, lo más curioso del balón de Maradona es quién es su actual poseedor y que lo pondrá a la venta en la subasta.

Se trata de Ali Bin Nasser, el árbitro tunecino que dirigió aquel partido de cuartos de final en México 86, y que se llevó el balón como recuerdo. En el vestuario pidió a sus jueces de línea y al cuarto árbitro que se lo firmaran y, desde entonces, ha estado en su poder para no olvidar aquel gran momento. Ahora, el árbitro ha explicado a la CNN que "el balón es parte de la historia del fútbol internacional y siento que es el momento adecuado para compartirlo con el mundo".