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España se hace el 'harakiri' a balón parado y se condena a un 'milagro' contra Portugal
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ESPAÑA 1 - 2 SUIZA

España se hace el 'harakiri' a balón parado y se condena a un 'milagro' contra Portugal

El combinado nacional, que llegaba a la última ventana de selecciones como la favorita de su grupo para jugar la Final Four de la Liga de las Naciones, se pegó un tiro en el pie en casa

Foto: España se vio sorprendida por Suiza. (EFE/EPA/Jean-Christhope Bott)
España se vio sorprendida por Suiza. (EFE/EPA/Jean-Christhope Bott)

La Selección española cayó derrotada, ante todo pronóstico, contra Suiza (1-2) en la penúltima jornada de la Liga de las Naciones, lo que condena al equipo nacional a tener que viajar a Portugal con la misión de vencer a domicilio al actual líder del Grupo 2. El conjunto de Luis Enrique se las prometía muy felices, al medirse a la 'cenicienta' del grupo en casa... pero dos concesiones a balón parado sirvieron para sufrir una derrota inesperada y dolorosa.

El seleccionador nacional apostó de inicio por un equipo con varios suplentes en sus clubes, pero que gozan de su completa confianza. El mensaje era claro: Luis Enrique confía en su guardia pretoriana y, por esa razón, decidió contar con hombres como Jordi Alba, Eric García, Ferran Torres o Marco Asensio de inicio. Y lo cierto es que los primeros compases fueron de buen juego, pero con el paso de los minutos, Suiza creció sobre el césped.

Foto: Luis Enrique, en rueda de prensa con España. (EFE/Javier Belver)

Con una presión alta y mucha intensidad, los helvéticos pronto entendieron que una de las maneras de llevarse el partido a su terreno era apostarlo todo al físico, donde eran claramente superiores a España. Así, no tardaron en mandar balones al área en busca de un Breel Embolo que mostró de lo que era capaz: las bajaba todas, incordiaba a la zaga española y desahogaba a las mil maravillas a las bandas, especialmente a Shaqiri, para generar superioridades.

Suiza no dudó en explotar la debilidad española y le sirvió para ir ganando metros en el campo, meter peligro a la meta de Unai Simón y, sobre todo, alejar a la Roja de su campo. Y, como no podía ser de otra manera, se adelantaron a balón parado: corría el minuto 21 cuando un córner botado por Xhaka fue al corazón del área. Akanji se lanzó al remate, pero el balón pegó en Eric García para envenenarse y colarse por la escuadra de la meta del portero del Athletic.

El gol fue un golpe al mentón para España, que era incapaz de encontrar la portería de Yann Sommer. Así se llegó al descanso, con una Suiza muy cómoda en el campo, con la Roja monopolizando la posesión pero sin peligro ninguno y sin probar el portero rival. Asensio, jugando como falso nueve, no disparó ni una sola vez a portería en la primera mitad, síntoma de la desconexión del resto del equipo con el jugador más adelantado de su ataque.

placeholder Breel Embolo, un dolor de cabeza para España. (Reuters/Juan Medina)
Breel Embolo, un dolor de cabeza para España. (Reuters/Juan Medina)

Reacción... y hundimiento

Algo cambió en el descanso, pues España salió con otra cara. Con más intensidad, con las ideas más claras y, sobre todo, generando los espacios necesarios para que Asensio pudiera recibir y descargar en profundidad hacia las bandas. Así es, precisamente, como llegó el gol del empate de la Selección en el minuto 55: el madridista, pivotando de espaldas, se inventó un jugadón para filtrar el balón a un Jordi Alba que fusiló a Sommer a placer.

Pero, de nuevo, otro directo de derechas al mentón de España. Solo habían pasado dos minutos del empate que tanto le había costado a España cuando, otra vez a balcón parado, Suiza iba a marcar el gol que a la postre sería definitivo. Tras otro córner y un nuevo fallo de marca que permitió a Akanji rematar, el esférico fue a parar a un Embolo al que no pudo parar Eric García y hacía el segundo tanto helvético. España ya no fue capaz de levantarse de la lona.

placeholder Suiza fue capaz de sorprender a España. (EFE/EPA/Jean-Christophe Bott)
Suiza fue capaz de sorprender a España. (EFE/EPA/Jean-Christophe Bott)

La Roja lo intentó con más corazón que cabeza y aunque los debuts de Nico Williams y Borja Iglesias le cambiaron la cara, no consiguieron superar el muro de Sommer para, al menos, 'rascar' un punto. España trató de tirar de pundonor, pero fue incapaz de encontrar los resquicios por los que hacer daño a los helvéticos, muy bien plantados en el césped y expeditivos en defensa. Precisamente todo lo que le faltó a la Selección para ser competitiva.

Tras esta inesperada derrota, España se jugará el pase a la Final Four de la Liga de las Naciones frente a Portugal a domicilio que, tras vencer por 0 a 4 a la República Checa, es la nueva líder del grupo. La Roja está obligada a ganar en el país vecino si quiere meterse en la lucha por el título, una misión no imposible pero sí difícil. Y, si quiere lograrlo, no solo debe de encontrar el camino del gol: también tiene que empezar a cerrar el grifo en defensa.

La Selección española cayó derrotada, ante todo pronóstico, contra Suiza (1-2) en la penúltima jornada de la Liga de las Naciones, lo que condena al equipo nacional a tener que viajar a Portugal con la misión de vencer a domicilio al actual líder del Grupo 2. El conjunto de Luis Enrique se las prometía muy felices, al medirse a la 'cenicienta' del grupo en casa... pero dos concesiones a balón parado sirvieron para sufrir una derrota inesperada y dolorosa.

Suiza Luis Enrique
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