Es noticia
Lucas Vázquez le cuesta la eliminación al Madrid en plena renovación de contrato
  1. Deportes
  2. Fútbol
MAL MOMENTO PARA FALLAR

Lucas Vázquez le cuesta la eliminación al Madrid en plena renovación de contrato

El gallego está inmerso en un proceso de renovación que se alarga porque no se cumplen sus expectativas económicas

Foto: Lucas Vázquez, en una imagen de archivo. (EFE)
Lucas Vázquez, en una imagen de archivo. (EFE)

El actual formato de la Supercopa, con los cuatro mejores equipos en liga y copa del año anterior, es un formato que perjudica a los grandes. Para Madrid y Barcelona es un trofeo de poco prestigio, que se disputa en los meses más fríos y a una altura de la temporada en la que los aficionados no están para celebraciones. Sin embargo, para la Real Sociedad y el Athletic de Bilbao es una ocasión estupenda para disputar un título contra los mejores equipos de España.

Foto: Raúl García, en una acción durante el partido entre el Real Madrid y el Athletic. (EFE)

Así, el primer reto al que se enfrentan los poderosos es al de igualar la intensidad de su rival. El miércoles, la Real desbordó al Barcelona y solo cayó en la tanda de penaltis. Anoche, el Athletic de Bilbao saltó a La Rosaleda buscando la final de la Champions y el Madrid la del Teresa Herrera. Hazard fue atropellado por la defensa en varias ocasiones, Capa secó las internadas de Asensio, Benzemá se perdió entre líneas y Raúl García le ganó los balones divididos a Casemiro y a Ramos. El Madrid arrancó el partido cortocircuitado, incapaz siquiera de enlazar tres pases por la intensa presión vasca, pero el peor parado fue, una vez más, Lucas Vázquez. El gallego, reconvertido en lateral por falta de efectivos, no fue el único responsable de la derrota, pero sí el más destacado.

Suyos fueron los dos errores que han costado la Supercopa al Madrid. El lateral gallego estuvo incómodo desde el comienzo, limitado por sus recursos técnicos a la hora de sacar el balón bajo presión, y a los dieciocho minutos hizo carne la pesadilla de cualquier entrenador: despejó un balón hacia el corazón del área que Iñaki Williams, sorprendido, no supo enviar a portería. Apenas un minuto después, el gallego volvió a equivocarse en el despeje, entregando un balón dócil al Atlhetic que, esta vez sí, acabó en gol de Raúl García, histórico demonio del Bernabéu.

Vean el vídeo, el gesto de Benzemá es elocuente sobre el partido de Lucas.

A partir del gol, el Athletic intensificó la presión sobre Lucas y explotó su banda en ataque. A siete para el descanso, Capa puso un centro largo que Lucas midió mal y le pasó por encima. Le cayó el balón a Íñigo Martínez, que antes de poder rematar fue aparatosamente placado por Vázquez, en uno de esos pocos penaltis que a todos les da pudor reclamar. Volvió a marcar Raúl García y el partido quedó visto para sentencia, pese a que en la segunda parte los blancos tuvieron ocasiones para remontar. Un partido calamitoso del lateral, uno de los mejores del Madrid en los últimos dos meses, que estuvo a punto de cerrar con una expulsión por segunda amarilla.

En plena renovación

Estos errores le llegan a Lucas Vázquez en el peor momento. El gallego rechazó hace unos días la oferta de renovación por tres años que le propuso el club al considerar que merecía una ficha mayor, fiando su mejora en parte al rendimiento que pudiera ofrecer hasta el momento de la firma. Esta pifia, con eliminación incluida, no solo deja a Lucas sin argumentos para exigir más dinero, sino que ha recordado a aficionados y directivos a aquel jugador al que hace seis meses nadie se planteaba renovar.

placeholder Lucas Vázquez y Valverde, abatidos tras acabar el partido. (Reuters)
Lucas Vázquez y Valverde, abatidos tras acabar el partido. (Reuters)

En su contra juega otro factor: Sergio Ramos. La cercanía al capitán, que en muchas otras ocasiones ha beneficiado a Vázquez, ahora le perjudica. Ramos y Florentino Pérez atraviesan otro de sus episodios alterados, lanzándose dardos públicos a través de sus voceros, con las posiciones más enfrentadas que nunca. Ramos quiere un último gran contrato y el Madrid no quiere dárselo, sabedor de que no tiene ofertas que igualen sus condiciones.

La relación del presidente con Ramos, deteriorada desde 2015, ahora está rota. Todo lo que tenga que ver con el capitán es radioactivo en el Bernabéu, y desde luego no ha ayudado a su imagen en los despachos que una agencia de fotos esté vendiendo imágenes de Ramos y Vázquez, en calzoncillos, tomando el sol en un hotel y saludando a los fotógrafos. Es el tipo de espectáculo que fascina a Sergio Ramos, pero que Florentino Pérez detesta (y recuerda después de una eliminación, como sucedió con el documental de Ramos el día del Ajax).

La situación de Lucas ha empeorado sensiblemente tras el viaje a Málaga. La afición, entre la que había conseguido un tímido apoyo en los últimos meses, le vuelve a dar la espalda, al menos en las redes sociales, y el presidente, que todavía tiene una espina por ese traspaso millonario de Qatar que rechazó cuando apenas jugaba, se encuentra con una negociación plácida y sin ruido mediático. Lo único que sigue teniendo seguro Lucas después de esta noche es el apoyo de Zidane.

El actual formato de la Supercopa, con los cuatro mejores equipos en liga y copa del año anterior, es un formato que perjudica a los grandes. Para Madrid y Barcelona es un trofeo de poco prestigio, que se disputa en los meses más fríos y a una altura de la temporada en la que los aficionados no están para celebraciones. Sin embargo, para la Real Sociedad y el Athletic de Bilbao es una ocasión estupenda para disputar un título contra los mejores equipos de España.

Lucas Vázquez