El 'Pajarito' se desata: Valverde echa una mano a Zidane como goleador sorpresa

Entre el eterno rumor de la llegada de Paul Pogba y el paso del tiempo sobre Luka Modric, Zinédine Zidane apostó por un joven uruguayo que venía fuerte desde la fábrica en el 2019. Los halagos fueron merecidos: Fede Valverde reanimó el centro del campo madridista con un aplastante poderío físico, siendo probablemente el mejor jugador de la medular del primer tramo de la temporada 2019/20. Pero el parón del coronavirus secó su rendimiento. Valverde no acababa por asentarse en el once, aún con las numerosas rotaciones promovidas por el técnico francés. El inicio del nuevo año deportivo ha traído consigo a la mejor versión del uruguayo, que volvió a marcar frente al Huesca por segunda jornada consecutiva.

Marco Asensio fue el elegido por Zidane para ocupar el extremo derecho del 4-3-3, gozando el español de libertad táctica para abandonar la línea de cal en busca de su zurda por el interior. Estos desmarques al centro eran aprovechados por Lucas Vázquez, reconvertido por circunstancias del equipo en un lateral derecho ofensivo a lo Jesús Navas y que está salvando, y con buena nota, el experimento ante las bajas de Dani Carvajal y Álvaro Odriozola. Quien era el encargado de dar continuidad al juego y ocupar los espacios de sus compañeros fue Valverde, con terreno por delante, como más cómodo se siente.

En el minuto 52 de partido, el uruguayo vio uno de esos espacios a la espalda de la defensa del Huesca, llamando ostensiblemente por gestos a su compañero Karim Benzema. El galo colgó el balón sin dificultad, Valverde controló esquinado y a siete metros de portería. El balón cayó muerto y su latigazo se coló a baja altura, pegado al palo largo, en la portería de Andrés Fernández, que no pudo hacer nada para repeler el gol de la tranquilidad madridista.

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Una semana antes, mismos actores distinto escenario. Valverde irrumpió el área del Barcelona al inicio del clásico con una galopada sin balón, rompiendo la línea defensiva culé. Benzema le puso el cuero al hueco y el charrúa golpeó con violencia, sin contemplaciones ni remordimientos, anotando el primer tanto de los de Zinédine Zidane. El uruguayo suma ya tres goles en su casillero, es el máximo anotador del Real Madrid empatado con Benzema y ha superado en siete jornadas los dos tantos que consiguió la pasada temporada.

“No estamos sorprendidos, ni yo ni él. Creo que Fede está teniendo regularidad en lo que hace en el campo y creo que es merecido. Es un jugador de muchos recursos y bueno, está demostrando últimamente y me alegro por sus goles porque, al final, no es una faceta que suele tener habitualmente”, reflexionó Zidane sobre su interior. Aunque no sea su especialidad, Valverde prometía ser una buena cantera de goles y se desata en un momento clave para su equipo, entre las dudas por el juego espeso y la necesidad de ganar frente al Inter de Milan el próximo martes.

El Madrid necesita jugadores que sumen tantos y liberen la responsabilidad del duopolio de Benzema y Sergio Ramos. El ‘Pajarito’ da esperanzas a los blancos. Sin tiempo para celebraciones, Valverde atendió a los medios y señaló su próxima misión: “En este equipo hay que ganar siempre. Hay veces que las cosas no salen como quieres pero ahí está la fuerza del grupo de seguir entrenado y trabajando como equipo”.

Valverde crece con espacios y liberado de la banda

A Federico se le conoce su carácter puro charrúa, peleón cuando no tiene la bola y voraz en los espacios, pero esta fortaleza física a veces le ha hecho un flaco favor por su posición en el campo. Valverde es un medio centro con una velocidad punta inusual, según algunos informes de la entidad blanca incluso con mayor zancada que su compañero Vinicius, y esa cualidad ha sido determinante para Zidane. El francés ha apostado por él en el once titular del Real Madrid pegado a la banda derecha, un pulmón para el carril del equipo, pero que no permite al uruguayo asociarse y brillar en sus demarcaciones habituales.

La mejora de su rendimiento pasa, tanto por una confianza mayor visible sobre el terreno de juego, como por su sitio en el centro del campo, el que Zidane ahora sí le otorga. Con Toni Kroos y Casemiro, más allá de las rotaciones, como fijos en la medular del Real Madrid, la apuesta de Valverde en la banda derecha es la única manera que el entrenador francés ha encontrado de alinear al uruguayo a la misma ver que Luka Modric, cuando se juega con cuatro centrocampistas. Jugadores como Odegaard o Isco están, por distintos motivos, alejados de la titularidad blanca. El noruego continúa en el dique seco mientras que el de Arroyo de la Miel no acaba de volver a su mejor forma física pese a los minutos de los últimos partidos.