Es noticia
El Barça no solo gana, sino que da motivos para la esperanza ante la Juventus (0-2)
  1. Deportes
  2. Fútbol
GRAN PARTIDO DE PEDRI POR LA IZQUIERDA

El Barça no solo gana, sino que da motivos para la esperanza ante la Juventus (0-2)

Los azulgranas se impusieron con rotundidad en la visita más complicada del grupo y allanan su camino hacia las eliminatorias

Foto: Messi celebra su gol de penalty contra la Juventus (Reuters)
Messi celebra su gol de penalty contra la Juventus (Reuters)

En el 2015, la Juventus y el Fc Barcelona eran los reyes de Europa y disputaron una final de la Champions en Berlín que el Barça de Luis Enrique y del tridente Messi, Neymar y Luis Suárez, ganó con facilidad. Cinco años después ambos equipos ya no son lo que eran, pero en el Barça hay brotes verdes que si se se cuidan, con mimo y paciencia, pueden volver a dar alegrías. Porque esta vez el Barça se llevó una victoria de Turín que sabe a poco por las ocasiones y el buen juego desplegado, con un Pedri que da gusto verle, un Dembélé enchufado que abrió el marcador y un Griezmann al que le sigue fallando la suerte. El que falta por unirse a la fiesta es Messi, y ojo, que ni mucho menos el argentino jugó un mal partido. Probablemente fue el más participativo y se le vio con ganas, pero no es el Messi extraterreste que tan mal acostumbrados nos tenía. Se le escapa el último control cuando antes parecía que llevaba el balón cosido a la bota, no sale de la maraña de contrarios de la que antes se escapaba con un recorte, se le va el remate por un pelo. Marcó el segundo tanto azulgrana con el tiempo cumplido de penalti y recupera sensaciones, pero aún le queda.

Pedri jugó por la izquierda esta noche y dio un recital

Pedri es la mejor noticia para el Barça dejando a Ansu Fati aparte. Después de ser titular y tener una tarde floja ante el Real Madrid, Koeman volvió a demostrar personalidad y le volvió a alinear en el once en un escenario grande como el Juventus Stadium. Para que los jóvenes despunten y adquieran experiencia deben tener un entrenador que confíe en ellos. Y Koeman lo es. Ante la Juve le colocó por la izquierda en lugar de su puesto habitual, de mediapunta, y el canario dio un recital. Con 17 años tiene el carácter y la presencia de un veterano y la calidad de una estrella. Ahora una ruleta, ahora un sombrerito. Siempre con criterio, bien colocado, saliendo airoso de los duelos individuales. Pedri es de esos jugadores que enamoran y el técnico azulgrana ha sentido el flechazo.

placeholder Pedri sale de un regate ante Cuadrado (Reuters)
Pedri sale de un regate ante Cuadrado (Reuters)


La intensidad, clave

El Barça salió ante la Juve como un vendaval y en el minuto 2’ entre Messi, Pjanic y Griezmann que terminó estrellando el balón en el larguero desperdiciaron la primera ocasión, pero dejaron clara cuál era la intención del equipo. La intensidad fue evidente desde que comenzó el encuentro y aunque la Juve salió contestona y tuvo sus oportunidades, los azulgranas no se amilanaron. En el 14’, Dembelé, con un impresionante cambio de juego de Messi, logró adelantar a los suyos, mientras que a la media hora de partido a Morata le habían anulado ya dos goles por claros fueras de juego.

placeholder Griezmann estuvo a punto de marcar esta noche (Reuters)
Griezmann estuvo a punto de marcar esta noche (Reuters)

A pesar de los elogios que se echó encima Bartomeu cuando dimitió, como el de renovar la plantilla, el ya expresidente azulgrana no fichó al central que le pidió Koeman. Y con Piqué sancionado, Araújo acompañó a Lenglet pero se hizo daño justo antes de que el árbitro pitara el descanso y en la segunda parte De Jong tuvo que situarse como central, mientras que Busquets acompañó a un Pjanic que se despistó demasiado. El contratiempo tampoco frenó el ímpetu del Barça que salió en la segunda parte con la misma idea, la misma alegría.

A Morata le anularon el tercer gol por fuera de juego en el 55’. Y hasta ahí llegó la Juve, que salvo un disparo de Kulusevski en el 68’ que se marchó alto, no dio para más.

placeholder Morata, rey del 'hat-trick' fantasma (Reuters)
Morata, rey del 'hat-trick' fantasma (Reuters)

El Barça, mientras, siguió intentándolo sin desmayo. Messi combinó con Griezmann con facilidad, pero el francés desperdició una buena oportunidad en el 75’ con un balón que cruzó demasiado. Y Ansu Fati, que había salido por Dembélé, aprovechó los 20 minutos que jugó para provocar un penalti en el 90’ que marcó el argentino.

Al Barça le viene bien un partido como el de la Juve, en un gran escenario, para ganar en confianza. Sin tirar cohetes, jugó bien y sobre todo se les notó que se divertían. Es un equipo en construcción y cada paso es importante. Si se ajustan las expectativas a la realidad de un Barcelona que hace dos meses perdió por 2-8 ante el Bayern y que se enfrentaba a una Juve en decadencia, mejor que mejor. Porque hay motivos para la esperanza. Y Pedri es, sin duda, uno de ellos.

En el 2015, la Juventus y el Fc Barcelona eran los reyes de Europa y disputaron una final de la Champions en Berlín que el Barça de Luis Enrique y del tridente Messi, Neymar y Luis Suárez, ganó con facilidad. Cinco años después ambos equipos ya no son lo que eran, pero en el Barça hay brotes verdes que si se se cuidan, con mimo y paciencia, pueden volver a dar alegrías. Porque esta vez el Barça se llevó una victoria de Turín que sabe a poco por las ocasiones y el buen juego desplegado, con un Pedri que da gusto verle, un Dembélé enchufado que abrió el marcador y un Griezmann al que le sigue fallando la suerte. El que falta por unirse a la fiesta es Messi, y ojo, que ni mucho menos el argentino jugó un mal partido. Probablemente fue el más participativo y se le vio con ganas, pero no es el Messi extraterreste que tan mal acostumbrados nos tenía. Se le escapa el último control cuando antes parecía que llevaba el balón cosido a la bota, no sale de la maraña de contrarios de la que antes se escapaba con un recorte, se le va el remate por un pelo. Marcó el segundo tanto azulgrana con el tiempo cumplido de penalti y recupera sensaciones, pero aún le queda.