Es noticia
Koeman enseña su esperada disciplina y contesta a Griezmann: "El entrenador manda"
  1. Deportes
  2. Fútbol
Tras las declaraciones del galo

Koeman enseña su esperada disciplina y contesta a Griezmann: "El entrenador manda"

Con un tono conciliador, el técnico holandés asegura que su decisión es firme y que el francés jugará en la banda derecha. Griezmann brilló en la delantera con su selección frente a Croacia

Foto: Koeman y Griezmann se saludan en el partido de pretemporada contra el Elche. (Reuters)
Koeman y Griezmann se saludan en el partido de pretemporada contra el Elche. (Reuters)

La mejor versión de Griezmann de los últimos años se ha visto con esa Francia a la que hizo campeona del mundo en el 2018 en un torneo donde sobresalió a la altura de cracks como Mbappé. Gracias a Simeone y a su progreso táctico el francés pasó de ser un extremo desequilibrante a un delantero completo, capaz de hacer mejores a sus compañeros y, a la vez, tener un buen registro goleador. Deschamps conoce de sobra esta cara del galo, que se complementa a la perfección con delanteros que rinden mejor cayendo a banda como Martial o el citado jugador del PSG. Pero en el Barcelona ya hay alguien encargado de cumplir dicha función: Leo Messi.

El dorsal 7 del Barça completó una magnífica actuación frente a Croacia el pasado jueves en el estadio Maksimir de Zagreb, en un partido correspondiente a la Liga de Naciones de la UEFA. Griezmann anotó uno de los mejores goles de su carrera, con un potentísimo disparo con su zurda que fue directo a la escuadra. No dudó el francés en atender a los medios de comunicación, donde lanzó un desafío a los que critican su desempeño como culé: “Me siento bien, me encuentro bien, porque el entrenador (Deschamps) sabe dónde ponerme y, por lo tanto, me beneficio de ello, así como de la confianza que me brindan el técnico y mis compañeros”.

placeholder Griezmann, en los últimos partidos con Francia. (Reuters)
Griezmann, en los últimos partidos con Francia. (Reuters)

Un día después, en la rueda de prensa previa al partido frente al Getafe de Bordalás, Koeman desveló una conversación con su jugador para apagar el conflicto. “Hablé con Antoine ayer… Charlamos de su posición y de su rendimiento. Le he dicho que busco lo mejor para el equipo y que pienso que su posición es mejor por banda derecha con más libertad”, explicó Koeman, dejando claro que el no ve a Griezmann en su once habitual jugando por el centro. “Todos tenemos derecho a hablar. Sabemos que estas cosas pueden pasar. El entrenador manda y el jugador tiene que sacar su máximo rendimiento”, sentenció el holandés, cerrando cualquier tipo de debate.

No defraudó Koeman a los que le sitúan como un técnico con las ideas claras, con plena confianza en sí mismo y que delimita con rotundidad la separación entre el técnico y el jugador. “El entrenador sabe dónde ponerme”. Una frase que corrió como la pólvora interpretándose como el primer incendio de la era Koeman como técnico culé, si no se cuenta el intento de Leo Messi de abandonar el club en verano.

La posición de Griezmann en el Barcelona ha sido un problema desde el momento de su fichaje, ya que la coincidencia con terreno del astro argentino era evidente. Ernesto Valverde encontró una solución pacífica durante sus meses como entrenador del galo. Messi conservaría su libertad en el extremo derecho, con posibilidad de situarse detrás del punta, Luis Suárez, a placer. Griezmann iría en la izquierda, jugando a pierna natural.

placeholder Koeman, dirigiendo al Barça frente al Sevilla. (EFE)
Koeman, dirigiendo al Barça frente al Sevilla. (EFE)

En su transformación con Simeone el francés perdió cierta explosividad en la carrera, lo que le dificultó notablemente su desborde desde la izquierda. La primera temporada de Griezmann no fue un fracaso en números, 15 goles y 4 asistencias, pero no logró llevar el peso del juego que se le atesoraba a un fichaje de más de 100 millones de euros. En los mejores partidos de Quique Setién colocó a Griezmann en el centro, en un doble nueve junto a Suárez y con Messi de enganche.

En la última bala de Bartomeu como presidente del Barcelona se apostó por Koeman. Un entrenador de corte pragmático, que desde el primer entrenamiento supo que había que renunciar al 4-3-3, esa formación tan clásica del Cruyfismo y de la escuela Guardiola que favorece el juego posicional. El nuevo Barça, su Barça, iba a jugar con un marcado 4-2-3-1. Y ese falso 9 no es Griezmann, sino el propio Messi. Más aún sin el fichaje de un delantero sustituto de Luis Suárez.

Ansu Fati se ha hecho con la titularidad en la izquierda, con Dembele como principal aspirante. La mediapunta de esta formación le viene como anillo al dedo a Coutinho, que por fin podrá jugar en una posición idónea para sus características. ¿Y Griezmann? La banda derecha, “con libertad”, insiste Koeman. De momento, el tono conciliador es lo que ha primado en las declaraciones del holandés. Aquí todo el mundo puede hablar, pero las decisiones son suyas.

La mejor versión de Griezmann de los últimos años se ha visto con esa Francia a la que hizo campeona del mundo en el 2018 en un torneo donde sobresalió a la altura de cracks como Mbappé. Gracias a Simeone y a su progreso táctico el francés pasó de ser un extremo desequilibrante a un delantero completo, capaz de hacer mejores a sus compañeros y, a la vez, tener un buen registro goleador. Deschamps conoce de sobra esta cara del galo, que se complementa a la perfección con delanteros que rinden mejor cayendo a banda como Martial o el citado jugador del PSG. Pero en el Barcelona ya hay alguien encargado de cumplir dicha función: Leo Messi.

Antoine Griezmann Leo Messi