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El descenso del Fuenlabrada se cuece en los despachos entre sospechas de corrupción
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El 'Fuenla' denuncia una trama criminal

El descenso del Fuenlabrada se cuece en los despachos entre sospechas de corrupción

Después de que el juez instructor de la Federación Española de Fútbol proponga el descenso administrativo del equipo madrileño por actuar “con manifiesta mala fe”, el Fuenlabrada acusa a la Federación de haber escrito el fallo en su nombre

Foto: El delantero del Fuenlabrada Jeisson se encara con varios jugadores del Deportivo al término del partido aplazado entre ambos equipos (Efe).
El delantero del Fuenlabrada Jeisson se encara con varios jugadores del Deportivo al término del partido aplazado entre ambos equipos (Efe).

Era imposible que un caso como el del Fuenlabrada acabase de forma pacífica: hay demasiados intereses, dineros y enemistades en juego. Lo que no era esperable, sin embargo, es que este sábado terminase con el presidente del club madrileño, Jonathan Praena, acusando a la Federación Española de Fútbol y a su presidente, Luis Rubiales, de “sinvergüenzas y criminales” que han montado “una trama de corrupción” para hacer descender a su equipo.

El conflicto, como siempre en el fútbol español, tiene instancias jurídicas y administrativas de por medio. Este sábado, el juez instructor del expediente que abrió la Federación al Fuenlabrada por sus casos de coronavirus antes del decisivo partido contra el Deportivo propuso finalmente que el club madrileño descienda a Segunda División B y pague una multa de 15.001 euros por una falta de carácter muy grave, recogida en el código disciplinario de la Federación: haber viajado a La Coruña para disputar el encuentro después de haber detectado en su expedición al menos un positivo por coronavirus. El juez acusa al Fuenlabrada de obrar de mala fe y de adulterar gravemente la competición.

El juez instructor se llama Ricardo Esteban Díaz y fue propuesto por el Comité de Competición para dirimir las denuncias interpuestas por el propio Deportivo (que quedó en posición de descenso), el Numancia (también descendido) y el Elche, rival por los puestos de ascenso a Primera. El escándalo perdió toda proporción este sábado por la tarde, cuando el Fuenlabrada emitió un comunicado en el que calificaba de "ilegal" el nombramiento del instructor y afirmaba que "un perito independiente ha acreditado en una probabilidad de 5 sobre 5 que Ricardo Esteban Díaz Sánchez no escribe las providencias que firma, sino que el autor real de las mismas es el Vicesecretario General de la RFEF, Miguel García Caba. Por lo tanto el auténtico instructor no es un Juez independiente, sino un miembro de la cúpula federativa de la máxima confianza de Luis Rubiales y Andreu Camps".

Poco después, en el programa Carrusel Deportivo de la Cadena SER, Praena calificó al juez instructor de "pelele" y "marioneta". (De ser ciertas las acusaciones, comprometerían gravemente la integridad del proceso, de la Federación y del propio García Caba, antiguo miembro de los servicios jurídicos del Real Madrid). El Fuenlabrada ha presentado una querella en un juzgado de Madrid por una presunta trama de corrupción entre la Federación y el Deportivo de La Coruña para propiciar su descenso.

Diez días de alegaciones

El caso, en su vertiente administrativa, está ahora en los despachos del Comité de Competición, que tomará una decisión tras un plazo de diez días para hacer alegaciones. El problema no tiene pinta de terminar en esa fecha: la Liga impugna la legitimidad de la Federación para adoptar una medida de este tipo y además rechaza que sea el Deportivo (cuarto clasificado, empezando por el final) el equipo hipotéticamente favorecido para rellenar la plaza de un ‘Fuenla’ descendido. También considera "inviable" la propuesta de la Federación de ampliar la Segunda División a 24 equipos la próxima temporada, admitiendo al ‘Depor’ y al Numancia.

Ricardo Esteban Díaz (cuya recusación había solicitado el Fuenlabrada desde el principio) es duro con el equipo madrileño en su documento: le acusa de actuar “con manifiesta mala fe” en la dilatación permanente del proceso y resuelve que el Fuenlabrada ocultó cuatro positivos por coronavirus en el club (plantilla y empleados) antes de desplazarse a Galicia. (Días después, los casos en la expedición aumentarían hasta un total de 28, con una hospitalización).

El Fuenlabrada asegura que nunca ocultaron positivos, sino posibles positivos pendientes de confirmación: un razonamiento que el juez no comparte: “Los responsables del club y el médico, en colaboración con miembros de la Liga, ocultaron intencionadamente la existencia de positivos confirmados el domingo”. (Incluso a los propios futbolistas, “poniendo en riesgo su salud”). “La Liga”, concluye, “abandonó a su suerte al resto de clubes participantes en la competición y mostró un interés desmedido, adquiriendo un rol interesado y sobreprotector en defensa del Fuenlabrada”. Cabe recordar que el asesor jurídico y secretario del Consejo de Administración del Fuenlabrada es Javier Tebas Llanas, hijo del presidente de LaLiga. El descenso del club madrileño se cuece en los despachos de la Federación.

Era imposible que un caso como el del Fuenlabrada acabase de forma pacífica: hay demasiados intereses, dineros y enemistades en juego. Lo que no era esperable, sin embargo, es que este sábado terminase con el presidente del club madrileño, Jonathan Praena, acusando a la Federación Española de Fútbol y a su presidente, Luis Rubiales, de “sinvergüenzas y criminales” que han montado “una trama de corrupción” para hacer descender a su equipo.

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