La prudencia de Sanidad que choca con la premura de LaLiga por la vuelta del fútbol

Tras una semana de debate, este sábado al mediodía LaLiga recibía un nuevo mazazo, el segundo en 24 horas, de parte de Salvador Illa, ministro de Sanidad: "Sería una imprudencia por nuestra parte decir que el fútbol va a volver antes del verano". El primero, el del viernes, cuando el Gobierno decidió frenar en seco la intención de la patronal de llevar a cabo a partir del próximo martes 28 de abril los test de tipo PCR a la Primera y Segunda División.

El Ejecutivo aún no ha aprobado definitivamente el protocolo de vuelta a los entrenamientos redactado por el organismo dirigido por Javier Tebas y no da fechas al respecto. Crecen las incógnitas. LaLiga tenía previsto recorrer el camino con celeridad, mientras que jugadores y entrenadores no lo veían claro. Al final, Sanidad, como voz autorizada, ha decidido dar un golpe encima de la mesa y tranquilizar a una de las partes, en este caso la que afecta a los futbolistas. Será ella la que decida en tiempo y orden, sin prisas.

LaLiga ya ha comunicado a sus clubes que la puesta en marcha del campeonato se retrasará. “Hay una orden de Sanidad que indica en qué condiciones y cómo hay que hacer las PCR. Pero en estos momentos todas aquellas entidades, públicas o privadas, que dispongan de mercancía para hacer pruebas de diagnóstico de cualquier tipo, sean PCR o test rápidos, tienen que comunicarlo a la autoridad sanitaria competente de la comunidad autonómica respectiva y los PCR tienen que hacerse bajo prescripción médica”, explicó el ministro el viernes. Este sábado, más escueto, pero volvió a referirse de la misma manera. Nadie es más que nadie en esta crisis sanitaria.

"Nada diferente a Seat"

La política ideada por la patronal para comenzar con los test esta semana había generado un amplio rechazo entre los futbolistas, que veían mas prioritario que los recursos se destinaran a sanitarios, policías y población de riesgo. Fali, capitán del Cádiz, fue uno de los que más abiertamente se expresó, apelando a la ética. Ahora, Illa parece respaldarles. "No vamos a hacer nada diferente a Seat. No vamos a hacer nada con los test que no esté permitido por la ley ni por el protocolo. No cambia lo que pensamos con lo que ha dicho el ministro. No me gusta eso de test masivos porque depende de los trabajadores que tengas si es masivo o no es masivo", explicó Tebas.

LaLiga defiende su negocio, pero a la mayor parte de los interesados no les terminan de convencer las medidas que se pretenden aplicar. AFE, sindicato mayoritario, ya remitió su opinión tanto a Sanidad como al CSD presidido por Irene Lozano, principal ideóloga de los Pactos de Viana. En sus escritos se recoge la preocupación no solo por la premura de los mencionados test, sino también por algunos puntos del protocolo como las concentraciones de dos semanas de los futbolistas, obligados a estar lejos de sus familias, o la eficacia de llevar a cabo una suerte de minipretemporada con escaso toque de balón y contacto entre los compañeros, algo que juega en contra del juego.

Mientras las agujas del reloj siguen corriendo y el país inicia su particular desescalada, laLiga espera poder tener luz verde pronto para la vuelta al ruedo, quizá a partir del próximo 10 de mayo, fecha en la que concluye el último Estado de Alarma aprobado por el Congreso de los Diputados. Los test se deberían hacer 72 horas antes de la vuelta a los entrenamientos. Habrá que ver en qué estado se encuentra el país llegada esa fecha. Illa, por el momento, sigue reclamando prudencia máxima: "Las cosas no van a ser como antes. Hasta que no aparezca una vacuna, tenemos que aprender a convivir con este virus que, insisto, es peligroso y al que no hay que perderle el respeto".