El lío del fútbol español o cuando se pasa del "puto nazi" al "puto mono"

"Con el respaldo de Rayo Vallecano, Albacete Balompié y de LaLiga, el árbitro y la RFEF han decidido suspender el partido en Vallecas. Una decisión tomada con el único objetivo de salvaguardar los valores del deporte que amamos y de nuestra competición", escribió el Albacete en sus redes sociales tras el triste episodio de Roman Zozulya en Vallecas. La RFEF sentó un precedente que ya se veía difícil de cumplir y el destino ha querido que justamente el Albacete fuera protagonista nuevamente al ser en sus propias instalaciones donde se hayan producido insultos xenófobos hacia un rival. Esta vez no ha sido un "puto nazi", sino un "puto mono" que se dio por parte de un buen puñado de aficionados justo al término del encuentro de Tercera División hacia un jugador visitante de raza negra.

Younousse Diop es un senegalés que llegó a España en patera. Sus condiciones físicas y talento hicieron que el Tenerife se fijara en él y fichara por el club chicharrero para el equipo 'B'. Del filial canario pasó al Mérida, Don Benito, Villarrubia y La Roda, donde actualmente milita. Su historia de sacrificio está rodeada de épica, supervivencia y paciencia, algo que perdió cuando en la Ciudad Deportiva Andrés Iniesta escuchó los mencionados insultos hacia él, tal y como captaron las cámaras de Castilla La Mancha Televisión.

La Roda, este lunes, ha agradecido al Albacete que pusiera en marcha un operativo para tratar de identificar a quienes profirieron los gritos contra Diop para tomar las medidas oportunas, aunque también anticipa de la dificultad de tal misión porque no hay tantos medios de comunicación y cámaras que puedan ayudar en este tipo de labores.

Al igual que ocurre en el caso del VAR, el fútbol modesto también cuenta con desventaja con respecto al fútbol profesional en este tipo de acciones porque, como indicó el Albacete en el altercado con Zozulya, aquí la RFEF debería también pronunciarse y actuar "con el único objetivo de salvaguardar los valores del deporte que amamos y de nuestra competición".

Por lo pronto, además de la moral del propio Diop, si no hay consecuencias ya se ha puesto en jaque la imagen del Albacete (por mucho que haya reaccionado posteriormente) y de la RFEF para la opinión pública. Por cierto el partido terminó con 1-1.