Los tres motivos que preocupan del Real Madrid y los dos para la esperanza

Siete partidos de pretemporada ha jugado el Real Madrid en los que han salido muchas conclusiones que no son del todo positivas. La llegada de Eden Hazard, quien no podrá estar en las primeras jornadas por culpa de una lesión en el recto anterior del muslo izquierdo, no ha servido para despejar dudas y temores en torno al rendimiento del equipo de Zinedine Zidane. El Celta de Vigo será el equipo que mida dónde está (este sábado a partir de las 17:00 horas en Balaídos) el conjunto blanco en el primer partido de Liga.

Antes de este debut liguero, en El Confidencial hemos recogido los tres puntos negativos y los dos positivos con los que llegan los merengues a este choque. Vamos con los negativos primero:

Eden Hazard

El belga no podrá estar en este primer partido de liga, a última hora ha sido baja y se ha caído de la lista de Zidane. La inversión en Hazard este verano le colocaba como el hombre capital del nuevo Real Madrid. Después de cuajar su mejor temporada en la Premier League (21 goles, su mayor registro en Londres, además de 17 asistencia) había muchas esperanzas depositadas en un hombre que no estará en las primeras jornadas de Liga. No empieza con el mejor pie posible -su pretemporada tampoco ha estado como para echar cohetes- quien ha tenido más titulares por su peso que por sus goles.

Debilidad defensiva

El Real Madrid ha encajado 18 goles en los siete partidos de pretemporada, una dinámica que debe cambiar si quieren empezar en la Liga con buen pie. La media da más de 2,5 goles por partido, una cifras que no se han visto nunca en el Real Madrid con Zidane al frente. Puede que esos datos los dejen atrás ahora que empiezan las competiciones oficiales, pero las cifras son las que son.

Vacas sagradas y formación

No hay una idea clara de la formación que sacará Zidane en el primer partido ante el Celta: 3-5-2, 4-3-3, 4-2-3-1... Lo que sí que parece más claro es que de inicio sigue confiando en los hombres que le hicieron ganar las tres Champions de manera consecutiva. Kroos, Modric, Marcelo, Isco, Benzema... Salvo sorpresa, todos ellos seguirán siendo muy importantes para Zizou, pero los años pasan para todos y no los mismos: han bajado su nivel de juego y ahí el entrenador francés tiene uno de los mayores retos de esta temporada. Por lo visto en pretemporada, no parece que haya cambiado el espíritu que tantos disgustos dio a la afición blanca la pasada campaña.

Las mismas 'vacas sagradas' y eso que el equipo que preside Florentino Pérez se ha gastado este verano 300 millones de euros en fichajes. Militao, Mendy, Jovic y Rodrygo,si finalmente se queda en el Real Madrid, no gozaran con las mismas oportunidades que los de siempre (salvo Hazard). Las últimas dudas que han coleado es qué hará con dos casos en concreto: Gareth Bale y James Rodriguez.

Pero en el Real Madrid tienen dos grandes motivos para confiar en que esta temporada pueda terminar de mejor manera que la anterior: la irrupción de Vinicius y el posible cambio de mentalidad de los intocables de 'ZZ' en el momento en el que de comienzo las competiciones oficiales.

'Vini' no se toca

Hazard es la gran esperanza blanca, pero la ilusión de todos los aficionados también reside está en Vinicius, la joya de la corona. En los 36 partidos en los que jugó el año pasado dejó 7 goles y 13 asistencias y una sensación que los números no reflejan: cuando estaba en el campo los 'merengues' se contagiaban de su alegría y el Madrid siempre tenía en ataque una marcha más, le imprimía al equipo una velocidad extra. Mucha gente lo ve ya como uno de los mejores jugadores del futuro y un futbolista con gran capacidad de mejora.

Un (hipotético) cambio de mentalidad

Con el inicio de las competiciones oficiales se puede hacer un borrón y cuenta nueva. Eso haría olvidar todos los fantasmas que hay planeando sobre el Santiago Bernabéu y, al fin y al cabo, sus hombres de confianza son expertos reconocidos en rendir a gran nivel cuando han tenido que hacerlo.

Apenas a unas horas de que arranque la temporada de manera oficial, el Real Madrid tiene demasiados frentes abiertos en el horizonte. Si logran una victoria en Vigo las dudas disminuirán un poco, de lo contrario no haría sino aumentar el 'runrun' de un equipo que llega muy cuestionado pero con todo apostado a la adrenalina de las competiciones oficiales.