Iker Casillas, a los dos meses de su infarto, acude al entrenamiento con el Oporto

Iker Casillas regresa a los entrenamientos. El portero del Oporto se ha presentado a las 8:15 horas al primer día de pretemporada con el equipo portugués en la Ciudad Deportiva de Olival. Ha llegado en pantalón corto, sonriente, animado y acompañado por dos compañeros. Una imagen en la que transmite felicidad y ganas por volver al trabajo. Se cumplen dos meses del infarto de miocardio que le obligó a pasar por el quirófano, donde una actuación rápida de los médicos y la intervención con un cateterismo, resultó todo un éxito. Casillas se sintió indispuesto durante la práctica de un ejercicio, acudió al hospital CUF de Oporto y los médicos actuaron con rapidez tras descubrir una obstrucción de la arteria coronoaria derecha. Estuvo ingresado unos días en la UCI, en observación, y la noticia provocó una conmoción a todos los niveles sociales.

Desde ese momento surgieron todo tipo de dudas sobre la posibilidad de poder volver a competir en el alto nivel. Casillas, que se mostró agradecido por todas las muestras de apoyo y mensajes, dejó claro que se iba a tomar un tiempo para recuperarse y estar en reposo. Pero en ningún momento dijo ni insinuó que iba a dejar el fútbol. En los últimos poartidos del campeonato acudió a las gradas para ver a sus ocmpañeros y se llegó a emocionar y llorar cuando le dedicaron un gol. Pero no perdió la fe ni la vitalidad de sentior que tenía que regresar a los campos de fútbol.

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Llegó a enfadarse, a través de mensajes en las redes sociales, con aquellas informaciones que decían que la decisión de su retirada estaba tomada. Las noticias salieron desde Portugal. En concreto, desde la institución donde el presidente, Pinto da Costa, reconocía que le iban a ofrecer un cargo en el club y daba por hecho que no podría volver a la rutina. No ha sido así. Iker Casillas demuestra que tiene ganas de seguir adelante y se presenta en el primer entrenamiento del equipo luso en la pretemporada. Le estaban esperando todos sus compañeros. Además del entrenador, Sergio Conceiçao, el presidente y el director general, Luis Gonçalves. En todo este tiempo ha estado pasando diferentes revisiones médicas y dejó claro que estaba motivado y dispuesto a luchar. El club, junto con el entrenador, y Casillas tendrán que corroborar que está apto para afrontar una pretemporada y una nueva temporada.

Le buscaron sustituto

Tiene dos años más de contrato con el Oporto y habrá que comprobar hasta qué punto Pinto da Costa y Sergio Conceiá mantienen la confianza en el portero. Son fechas en las que todos los jugadores tienen que pasar los pertinentes reconocimientos médicos, con pruebas de esfuerzo y demostrar que están preparados para la alta competición. Casillas no ha dicho nada al respecto y da muestras de tener la ilusión y las energía intactas. En este periodo de convalecencia su club ha buscado cómo reforzar la portería por si se daba la posibilidad de una retirada de Casillas. Han salido nombres como los de Keylor Navas, Cillessen y Buffon. El primero sigue en el Real Madrid, el segundo ha fichado por el Valencia y el tercero queda libre en el Paris Saint Germain y se le relaciona con un posible regreso a la Juventus.

Iker Casillas lleva en el Oporto desde 2015. A sus 38 años mantiene la idea de que puede seguir comptiendo y uno de los objetivos que se marcó era jugar hasta los 40 años. Esta última temporada, hasta que produjo el episodio del infarto de miocardio, había sido uno de los más destacados del equipo portugués. Había conseguido disputar los cuartos de final de la Champions, demostrar un alto nivel y volver a pedir que Luis Enrique se fijara en él para regresar a la Selección española. Empieza una nueva época para un Casillas que tiene que confirmar, con más priebas médicas, que puede empezar a hacer la pretemportada al mismo ritmo y exigencia que el resto de compañeros.