El honor de Paco Gento: "Florentino me ha hecho el tío más feliz del mundo"

En una cafetería cercana a su casa, Francisco Gento (Guarzizo, Santander, 1933) degusta un café con leche mientras echa un vistazo a un diario deportivo. Bien abrigado y con una gorra de visera ajustada a la cabeza, procura pasar inadvertido por consejo de la timidez de la que siempre hizo gala. Evitar los halagos de ser el jugador más laureado del Real Madrid ha sido siempre la manera de Paco de caminar por la vida. Nunca presumió del palmarés que dejó grabado en la entidad madridista, cuyo balance resulta memorable.

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Efe

En las 18 temporadas que defendió la camiseta blanca, jugó 605 partidos oficiales, marcó 181 goles y conquistó doce títulos de Liga, dos Copas de España, seis Copas de Europa, una Intercontinental y dos Copas Latinas. A estos trofeos añadió ser el único futbolista del Madrid que recibió tres partidos-homenaje y ser considerado, por su increíble velocidad y su notable disparo, como el mejor extremo izquierdo del mundo con el sobrenombre de 'La Galerna del Cantábrico'. En un frío y lluvioso mediodía, el recientemente nombrado presidente de honor del Real Madrid atiende a El Confidencial de manera afable y campechana.

Pregunta. ¿Esperaba ser nombrado presidente de honor del Real Madrid?

Respuesta. Después de fallecer mi querido Alfredo di Stéfano se comenzó a hablar de ello y, una vez que se ha confirmado, confieso que soy el tío más feliz del mundo. Este cargo que me ha otorgado Florentino Pérez, al que siempre estaré muy agradecido, me permite seguir vinculado al Real Madrid. Es un puesto al que me dedicaré al máximo y ayudaré al club en todo lo que pueda.

P. ¿Se parece este Real Madrid al de sus tiempos?

R. Si en algo se parece es en la ambición que el equipo tiene por ganar siempre, aunque en ocasiones no triunfe con ese buen fútbol que deseamos todos los madridistas. Esto sucede también todos los grandes equipos del mundo. A pesar de ello, ahí está el Madrid: encaramado en el primer puesto de LaLiga, con seis puntos de ventaja sobre el Barcelona. Una situación de la que los madridistas debemos sentirnos orgullosos.

P. Una Liga que al Madrid se le resiste.

R. En mi época también padecimos resultados adversos. Es más, en dos años perdimos dos finales de la Copa de Europa, la de 1962 frente al Benfica y la de 1964 ante el Inter de Milán. Cierto es que anteriormente habíamos ganado cinco consecutivas, además de la primera Intercontinental. En la mente de Zidane y de los jugadores está ganar esta temporada los tres títulos: Liga, Champions y Copa, aunque no es nada sencillo, y no sólo porque los adversario también juegan, sino que una de sus máximas ambiciones es ganar al Madrid.

Por supuesto que la 'BBC' habría triunfado en mi época, como todos los grandes futbolistas: Pelé, Beckenbauer, Cruyff, Maradona y, sobre todo, Di Stéfano, el más completo de la historia

P. ¿Cree que la llamada 'BBC' y compañía también habrían logrado los éxitos de aquel Real Madrid de ensueño?

R. Por supuesto. Los grandes futbolistas triunfan en todas las épocas, como lo hicieron Pelé, Beckenbauer, Cruyff, Maradona y, sobre todo, Alfredo di Stéfano, el futbolista más completo de todos los tiempos. Ahora también hay sensacionales jugadores: Cristiano, Bale, Modric, Casemiro, Marcelo, Sergio Ramos, Neymar, Messi, Luis Suárez, Iniesta… Citar a todos sería muy largo. Lo que sucede es que el mundo ha cambiado en todos los sentidos, tanto en el fútbol como en la sociedad.

P. Futbolísticamente, ¿cuáles son las principales diferencias?

R. En mi época se jugaba más al ataque y no con tácticas tan defensivas. Nosotros, además de tener un gran equipo y ganar muchos trofeos, tanto en el vestuario como en el campo éramos un grupo de amigos. En aquel conjunto todos nos considerábamos obreros y nadie se creía el arquitecto. La consigna era ganar hasta los partidos amistosos y ofrecer un buen espectáculo a los aficionados. Otra de las cuestiones fundamentales de mi época es que desde el presidente, Santiago Bernabéu, hasta el último conserje, todos en el club éramos una gran familia.

En mi Madrid todos nos considerábamos obreros y nadie se creía que el arquitecto; desde el presidente hasta el último conserje, todos en el club éramos una gran familia

P. Una curiosidad, ¿es cierto que usted fichó por el Madrid en un garaje?

R. Así fue y lo recuerdo como si fuera ayer. Luis Guijarro, un prestigioso intermediario de jugadores de aquella época, y Álvaro Bustamante, vicepresidente del Madrid, se desplazaron a Santander para verme jugar con el Racing, equipo al que pertenecía, y comunicarme que el Madrid quería contratarme. Al ser reconocidos por los aficionados en las gradas, a la salida del campo les pusieron a caer de un burro. El ambiente llegó a ser tan tenso que nos metimos en un coche y salimos disparados hacia El Faro, a orillas del Cantábrico. Al llegar a este lugar nos encontramos que un grupo de aficionados nos habían perseguido y seguían insultando a los dos emisarios del Madrid. Sin bajarnos del automóvil dimos una vueltas por los alrededores de El Faro hasta que conseguimos despistarlos. En el recorrido vimos un garaje que estaba abierto y casi abandonado. Allí, intentando no ser descubiertos, firmé mi primer contrato con el Real Madrid, que abonó al Racing 1.500.000 pesetas, mientras que a mí me ofrecieron 125.000 anuales y 4.000 más al mes

P. ¿Y es verdad que usted era uno de los niños bonitos de Santiago Bernabéu?

R. No sé si era uno de sus niños bonitos, pero la verdad es que me tenía un cariño especial. Siempre que me veía me preguntaba cómo estaban mis padres y la familia. Como había sido futbolista conocía todos los entresijos de este deporte. A los jugadores y a los empleados los defendía a capa y espada. Era un hombre muy humano, un valor del que en líneas generales se carece hoy en día. Consiguió que el Real Madrid fuera el equipo más admirado y respetado del mundo. Nos decía que la imagen del Madrid y de España estaba por encima de todo y que había que comportarse como auténticos caballeros. Sobre esta cuestión le voy a contar una anécdota.

Santiago Bernabéu, que era muy humano y defendía a los jugadores y a los empleados a capa y espada, consiguió que el Madrid fuera el equipo más admirado y respetado del mundo

P. Usted dirá.

R. Habíamos ganado la primera Copa de Europa, tras vencer al Stade de Reims por 4-3 en el Parque de los Príncipes de París, y después de cenar nos fuimos todos a celebrar el título al Lido, la famosa sala de fiestas parisina. La sorpresa para técnicos y jugadores fue que venían con nosotros Santiago Bernabéu y su mujer, doña María, que era muy religiosa. La fiesta resultó tan santa, que al entrar al Lido sólo nos faltó hacerlo rezando el Rosario...

P. ¿Cree que Florentino Pérez está intentando hacer un Real Madrid a imagen y semejanza del de Bernabéu?

R. Florentino es una persona sencilla, tímida y le gusta pasar inadvertido. Como don Santiago, quiere que el Real Madrid sea el mejor del mundo en todos los aspectos: deportivo, social y económico. Cogió el club en bancarrota y le ha situado como el más rico a nivel mundial. En sus dos etapas presidenciales ha traído a los mejores futbolistas del mundo, ha saneado la entidad y ha devuelto la alegría al madridismo. Yo creo que pasará a la historia del Madrid como un gran presidente.

Florentino cogió el club en bancarrota y le ha situado como el más rico a nivel mundial. A Bernabéu, que era un dios para los madridistas, le zarandearon el coche tras caer en la Copa ante el Tenerife

P. Sin embargo, también ha recibido muchas críticas por una parte del madridismo.

R. Las personas que ocupan cargos de mucha relevancia, sean políticos, presidentes de clubes, jugadores que destacan, no pueden evitar ser cuestionados. A don Santiago, tras un partido de la Copa de España frente al Tenerife en Chamartín, un grupo de aficionados le abucheó al salir del estadio e intentó zarandear su coche. Y Bernabéu era un dios para los madridistas. Aquel día, el Tenerife, que estaba en Segunda, nos eliminó de la Copa.

P. ¿Está de acuerdo con los que dicen que Bale juega con la misma velocidad que lo hacía usted?

R. Mi primer año en el Madrid resultó fatal. A veces corría tanto que me salía del campo. Rial me ayudó mucho a que no me dedicara sólo a correr por la banda izquierda. Aprendí la lección y logré ser una pieza más en aquel extraordinario conjunto. En cuanto a su pregunta, una de las virtudes de Bale es la velocidad con el balón controlado, además de su fuerte disparo y los remates de cabeza. Bale es una pieza clave en el engranaje del equipo.

No me extrañaría que Cristiano terminara su carrera deportiva en el Madrid a la misma edad que lo hicieron Di Stéfano y Puskas, con 40 años, o un servidor, con 38

P. Di Stéfano y Puskas se retiraron del fútbol con 40 años y usted, con 38. ¿Cree que Ronaldo también lo hará con esas edad?

R. Cristiano tiene 31 años y hace poco renovó por cinco temporadas más. Finalizará su contrato con el Madrid con 36. Yo creo que si mantiene la misma ambición e ilusión por jugar y si las lesiones le respetan, seguirá vinculado más tiempo al club que le apasiona desde que era un niño. No me extrañaría que terminara su carrera deportiva en el Madrid a la misma edad que lo hicieron Di Stéfano, Puskas o un servidor.

P. Llega el primer Clásico de la temporada y el Madrid le saca seis puntos de ventaja al Barcelona. ¿Ampliará el equipo de Zidane esa ventaja?

R. Con todos los respetos al Barça, porque también tiene un equipo magistral, yo creo que el Madrid ganará en el Camp Nou. Nosotros llegamos a este partido con más moral. Si perdemos, lo cual ahora mismo no contemplo, pues les seguiremos sacando tres puntos, una diferencia notoria sobre el más directo rival para conquistar LaLiga. Cierto es que queda mucho campeonato por delante y que habrá que contar con el Atlético, Sevilla… pero ahora mismo llevar seis puntos de ventaja al Barça es un gran aliciente y satisfacción para los madridistas.

Ver a Marcos Llorente en el primer equipo del Real Madrid sería una de las mayores alegrías de mi vida. Dejando a un lado la pasión familiar, creo que tiene condiciones para triunfar

P. Marcos Llorente, hijo de su sobrino Paco, juega en el Alavés cedido por el Madrid. ¿Le veremos en el primer equipo madridista?

R. ¡Ojalá! Sería una de las mayores alegrías de mi vida. En 2015 debutó con el Madrid frente al Levante. Se forjó en la cantera del Madrid, tiene 21 años y, dejando a un lado la pasión familiar, yo creo que tiene condiciones para triunfar en nuestro primer equipo. Lo ideal sería que al terminar esta temporara se reincorporara.