"Ni en España, ni en Inglaterra, Mourinho está fuera de la ley"

"Ni en España, ni en Inglaterra, Mourinho está fuera de la ley". Luis Rubiales, presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), habla con el Confidencial sobre el caso Schweinsteiger y las duras declaraciones de Dejan Stefanovic en la BBC sobre el técnico portugués.

El portugués ha mandado al futbolista alemán a jugar con los reservas, que por lo general son promesas que entrenan para subir al primer equipo en una categoría especial. No es como en España, donde los filiales compiten contra clubes profesionales. Según Rubiales, esto en España sería "ilegal".

"En España, por ley y convenio colectivo, los futbolistas tienen que entrenar con la plantilla para la que fueron fichados salvo dos excepciones: que el jugador haya sido expedientado por el club o que tenga un problema físico", dice Rubiales.

Estos dos casos no se corresponden con Schweinsteiger, que cuenta con un currículum inmaculado y sin lesiones, aunque su estado físico no sea el mismo que el de hace dos o tres años.

AFE ha tenido varios casos así en clubes españoles y ha tenido que lidiar entre futbolistas y directivas para solucionar los problemas laborales surgidos entre ambas partes. "Lamentablemente, en España esto pasa todos los años", dice el presidente de la AFE.

El proceso a seguir es hablar con el futbolista "para informarle de sus derechos". De hecho, Rubiales está "convencido" de que la Professional Footballers' Association (PFA) de Reino Unido ya ha contactado con Schweinsteiger para explicarle las alternativas que tiene para solucionar su problema. Tanto esta asociación como la AFE o FIFpro, tratan de convencer al jugador de tomar la vía diplomática para arreglarse con su club.

De hecho, eso mismo ha ocurrido con Dani Parejo, al que "en ningún caso se le recomendó denunciar al Valencia, todo lo contrario", según reza un comunicado emitido por la AFE.

En España, "el 90% de ellos se soluciona con diplomacia", según Rubiales, pero en aquellos casos en los que no no se consigue un acuerdo entre ambas partes, se pone el problema en manos de la justicia ordinaria con la intervención del Ministerio de Trabajo.

En cualquier caso, si Schweinsteiger no da el paso de quejarse ante algún sindicato de futbolistas, ninguno podrá entrar de oficio. Es "un derecho personal" del futbolista denunciar o no a su club, por tanto, ningún organismo puede hacerlo por él. Por tanto, es el futbolista alemán quien debe decidir si quiere diplomacia o guerra con el técnico portugués.