Problema: Rosell prometió una renovación a Neymar que ahora Bartomeu quiere aplazar

Neymar tiene contrato con el FC Barcelona hasta el 2018 y hace unos días su agente, Wagner Ribeiro, aseguró que el club azulgrana quiere renovarle ya hasta el 2020. Desde el Barça no se han pronunciado al respecto, aunque han filtrado que, por ahora, no se lo están planteando. O, más bien, que ahora no les parece el momento adecuado. El proyecto de Luis Enrique está en el aire, la afición desconfía del equipo y el brasileño tampoco ha cumplido las enormes expectativas que estaban depositadas en él, pero puede haber un problema.

Los que estuvieron presentes en la negociación del contrato del jugador con el anterior presidente Sandro Rosell afirman que se le prometió la renovación hasta el 2020 tras dos años en el club. Es decir, ahora. Básicamente, para que Messi y su entorno no se enfadaran y el vestuario no se revolucionara Neymar llegó al Barça cobrando menos que el argentino. Y también menos que Xavi e Iniesta, por ejemplo. Está en una escala salarial inferior, pero se le dijo que a los dos años se solucionaría y le renovarían hasta el 2020. Ese era el pacto con Rosell.

El que preside ahora el club tras la fuga, aún no se sabe por qué, de Rosell, es Josep María Bartomeu, y está en el dilema de cumplir o no la promesa realizada por el anterior mandatario al jugador y su padre. Y por ahora, es que no. El Barça está contento con Neymar, pero es consciente de que todavía no es la estrella que debería ser. Es joven, se ha adaptado bien al equipo y mantiene una buena relación con el crack absoluto: Messi, pero en la entidad tienen claro que una renovación y subida de ficha puede hacer saltar por los aires el equilibrio existente.

El brasileño tendrá que esperar a que le toque su turno y dependerá de su rendimiento. Es indiscutible para Luis Enrique y él también se siente feliz en Barcelona. Además, ya ha conseguido equipararse a Messi y no volverá de vacaciones hasta el día 2 de enero, como el argentino. Recibe trato de favor, vamos, pero en el club consideran que sería un error renovarle ahora porque sí cuando aún le quedan tres años más de contrato y en mitad de una temporada que suscita más dudas que certezas. ¿El problema? Si se le prometió la renovación y no se cumple, habrá que ver si él y su todopoderoso papá lo digieren bien.