Catar y nueve millones de euros por año esperan a Xavi Hernández

Xavi Hernández (34 años) continúa meditando su futuro. Por unos días ha querido aparcar lo que sucederá a partir del próximo 13 de julio, pero el fútbol de clubes no entiende de mundiales ni de concentraciones, tal y como ha quedado de manifiesto en la propia selección española, con Villa y Cesc resolviendo y firmando contratos con nuevos equipos. Los clubes siguen dando forma a sus plantillas y muchos de los que están por Brasil saben que su futuro puede quedar resuelto en las próximas horas. Uno de ellos es el centrocampista del Barcelona. Catar le espera con una oferta de tres años y 9 millones de euros limpios por cada una de las temporadas.

El jugador medita, piensa y mientras, se entrena y prepara el siguiente partido con la Selección. Su inicio ante Holanda demostró haber recuperado las sensaciones y la alegría que había perdido en sus últimos partidos con el Barcelona, en los que se distanció y enfrentó de manera directa con el Tata Martino. En la Selección parece haber recuperado esa alegría, lo que ocurre es que terminó desapareciendo ante el empuje y los goles de Robben y compañía.

Xavi renovó hace un año y medio hasta el 30 de junio de 2016. Su idea era la de continuar una temporada más, pero ni el presidente Bartomeu ni Luis Enrique le han cerrado la puerta de salida. Es más, el técnico está convencido de que el fútbol que pretende dar a su Barcelona choca un tanto con la manera de moverse del centrocampista de Tarrasa. El asturiano quiere, sin abandonar el toque tan característico del Barcelona actual, dar más dinamismo al juego. Incluir la velocidad en el manual de juego. No todo va a ser amasar la pelota en el centro del campo, por lo que la presencia del hasta ahora segundo capitán no es imprescindible.

En este escenario, la oferta de Catar, la misma de la que informó este periódico el pasado mes de mayo, ha pasado a ocupar un lugar preferente en la mente del campeón del mundo. La propuesta, desde el punto de vista económico, es irrechazable. Esos nueve millones de euros por cada una de las tres campañas es un dinero que ningún otro club europeo podría ofrecer a un jugador como Xavi. El problema llega a la hora de las metas y aspiraciones deportivas de estar en un fútbol de segundo nivel como el catarí.

Xavi ha preguntado a Raúl, y a otros muchos jugadores que han escrito sus últimas páginas deportivas, por cómo es el fútbol de esas latitudes. La competitividad pasa a un segundo plano en una sociedad que no está acostumbrada a sufrir, al menos la capas altas de la sociedad. Poner Catar como objetivo es renunciar al fútbol de nivel y eso es lo que retrae al internacional español a la hora de aceptar la propuesta.

Del Bosque sabe que Xavi está ante su última cita y pese a que ha tenido dudas durante la temporada, todo hace indicar que la confianza en el centrocampista azulgrana no se ha venido abajo por el fallo ante Holanda. Tanto Del Bosque como sus compañeros siguen viendo en Xavi la referencia del juego y su nivel de la primera media hora fue más que aceptable. Habilitó en dos ocasiones a Diego Costa y otra a Silva, terminando una de ellas en el penalti señalado sobre el delantero de lagarto.