Guardiola: "Cuando no puedes motivar a tus jugadores, llega el momento de marcharse"

Un año y medio después de su marcha, Pep Guardiola analizó su etapa como entrenador del Barcelona. El técnico catalán, actualmente en la filas del Bayern de Múnich, aseguró que su marcha se debió a su incapacidad para seguir motivando a una plantilla que había sido capaz de ganarlo todo en los últimos años, además de indicar que también influyó la presión que recibía en el banquillo cuando dejaba sin jugar a su gran estrella, Leo Messi.

Guardiola analizó en autopista.es su etapa en el Barcelona, en la que el conjunto azulgrana se convirtió en uno de los combinados más potentes de Europa, una época de cuatro años en la que la vitrina de títulos del clubse llenó de éxitos. Sin embargo, todo ciclo tiene un fin, y para Pep llegó en el momento en el que se vio incapaz de seguir insuflando ánimos para optar a todo a una plantilla que estaba acostumbrada a triunfar en elcésped.

"Si llega un momento en el que te sientes incapaz de motivar a tus jugadores, como entrenador, sabes que ha llegado el momento de marcharte", asegura Guardiola.Cuando la temporada acaba, ningún entrenador puede garantizar el éxito. Y no existe una fórmula mágica para ganar. Si la hubiera, el fútbol sería tan sencillo como ir a comprar a un gran centro comercial. ¿Dónde quedarían entonces el reto o la emoción?", indica el técnico.

Esta situación llegó como consecuencia de un cúmulo de situaciones pero, probablemente, mucho influyó la derrota del Barcelona ante el Chelsea en las semifinales de la Liga de Campeones de 2012. Aquel fracaso del conjunto culé, que fue incapaz de eliminar a un equipo claramente inferior -pero que a la postre se hizo con aquella Champions- supuso un momento de reflexión, paraterminardecidiendo que había llegado el momento de dejar el equipo.

"Ha habido momentos de mucha tristeza. Como si los focos, de repente, se hubieran apagado. Como cuando perdimos contra el Chelsea en las semifinales de la Champions. Éramos mucho mejores que nuestros rivales, pero concedimos un gol innecesario en la vuelta y antes que nos diéramos cuenta estábamos eliminados. Aquello supuso una gran derrota para mí. Me sentí como si no pudiera volver a levantar a mi equipo", afirmó.

La rotación de las estrellas, otro problema

Otro de los problemas que afectóa Guardiola tuvo que ver con la gestión de un vestuario plagado de estrellas. Considera que tuvo momentos complicados a la hora de decidir qué jugadores ponía en el once inicial, pues creaban situaciones complicadas con aquellos que se veían abocados al banquillo. Y, entre ellos, también cree que la presión mediática tuvo mucho que ver, en especial con lo relacionado con Leo Messi.

"Cuando tienesmuchas estrellas en la alineación, como tenemos actualmente en el Bayerno tuvimos en el Barcelona, puedes llegar a situaciones difíciles. Todosquieren jugar, pero sólo puedes poner a once jugadores. A los que dejas como suplentes, no están contentos. Y entonces, está la presión, por parte de la prensa y de los fans. Cada vez que dejaba a Messi en el banquillo, por ejemplo, se armaba el lío en Barcelona", indica.

Recuperadas sus fuerzas tras un año sabático

Guardiola considera que descansar durante todo un año después de lo vivido en el Barcelona fue una decisión acertada. Asegura que la presión a la que se vio sometido influyó en la toma de este camino, que incluso fue mayor debido al periplo exitoso del equipo. Tras un año alejado de los focos, ha recuperado sus fuerzas para entrenar al Bayern de Múnich al que, de momento, está conduciendo por paso firme por Alemania y Europa.

"ElBarça fueincreíblemente exitoso. Catorce títulos en sólo cuatro años, fue el mejor periodo en toda la historia del club. Pero eso puede ser también una losa. Liderar un equipo, exige toneladas de energía. En otras palabras, hay momentos en los que necesitas recargar las baterías. Eso es lo que yo hice cuando me tomé un año sabático en Nueva York", asegura Pep Guardiola, convencido de poder continuar brillando en el Bayern.