El “todos a una” manda en un vestuario del Racing que mantiene en pie su órdago

Se acerca la hora del partido y nadie ha dado un paso atrás. Todos los que conviven a diario en el interior del vestuario del Racing de Santander tienen claro que llegó el momento de la verdad. Desde el entrenador al último jugador, como un equipo de verdad, todos tienen claro que no van a ceder un milímetro. No van a jugar ante la Real Sociedad mientras no dimita la directiva,aunque para muchos jugadores sea un partido que tal vez nunca tengan la oportunidad de disputar.

Las reiteradas promesas incumplidas por parte de Ángel Lavín, el presidente del club, han provocado que el equipo adopte la decisión de no jugar el partido de Copa del Rey ante el equipo donostiarra. Paco Fernández, el entrenador que dirige los destinos del Racing, reconoce en conversación con El Confidencial que la unión mostrada por los jugadores es digna de mención. Un ejemplo para cualquier colectivo, que en este caso lleva meses sin cobrar una nómina.

“Es lo que hay y punto. Cuanto antes se solucione la situación, mucho mejor, pero el grupo no va a ceder en este asunto”, destaca el técnico del equipo cántabro, subrayando que “si esta medida de presión no es suficiente, pues ellos sabrán. Lo que está claro es que la decisión es firme e inamovible, porque esto va a explotar”. Como bien subraya el entrenador, “muchos jugadores saben que el partido ante la Real Sociedad puede ser único y que jamás vuelvan a tener esta oportunidad”, pero ni un solo integrante del equipo ha flaqueado.

La vida en el equipo continúa siendo igual. La rutina es la misma, pero es obvio que la fuerza futbolística del Racing comienza a perder efectividad. Algún jugador se ha ido y encima algunas lesiones han dejado más tocado al equipo. Sin embargo, y aunque la moral flaquea por momentos, el grupo tira de orgullo para mantenerse en pie. Los entrenamientos se desarrollan como siempre, pero como es lógico el desánimo cunde por momentos. Pasan las horas y el club sigue sin ofrecer la única solución posible, que es pagar a sus trabajadores.

Prueba de la inquebrantable unión que impera en el vestuario es la decisión tomada por Koné, máximo goleador delRacing. Con un pie en Osasuna, anunció ayer queva a continuar en el club cántabro hasta finalizar su contrato -30 de junio de 2014-, "como muestra de solidaridad y apoyo absoluto" a sus compañeros.En un comunicado remitido por sus representantes, reconoció que tras varios incumplimientos contractuales por parte de la directiva,se vio obligadoa adoptar acciones legales contra el club. Sin embargo, ha optado por no abandonar el barco en tan complicados momentos.

“No vamos a jugar si esto no cambia. Por encima de cualquier circunstancia, por encima de todo… La decisión es firme y unánime. Aquí vamos todos a una. Me hubiera gustado que se viera cómo reaccionó el equipo ante esta situación. No ha habido la más mínima fisura”, destaca Paco Fernández. Y es que como bien subraya, "todo esto va minando al equipo y ha llegado un momento en que hay que parar esta situación como sea".

Tras meses con un tremendo desgaste psicológico, lógicamente hay momentos en los que el ánimo decae. O las piernas no responden como otras veces porque el cerebro está a otra cosa. Así lo reconoce Paco Fernández, que dice que “los futbolistas están implicados, pero a veces la cabeza no está en el campo. Todos tratamos de hacerlo lo mejor posible, pero no hay que olvidar que ya hemos perdido algún jugador, hay lesionados...”.

El equipo ha tenido mucha paciencia y por encima de todo su profesionalidad está fuera de toda duda. En la liga es líder en el Grupo I de Segunda B, pero su técnico recuerda que “en la última jornada, ante el Zamora, se notó que por momentos el equipo tenía la cabeza en otro sitio. Es normal… Ojalá se estabilice la situación contra antes. Lo que tengo claro es que merece la pena sacrificar directamente quince días si al final se soluciona el asunto como debe ser”.

“Pues sí, parece que la afición del Racing nos respalda a muerte”, destaca Paco Fernández. La excelente temporada que está realizando el equipo, que ha dejado fuera de combate a Sevilla y Almería de la Copa del Rey, ha llenado de orgullo a los seguidores cántabros, que han encontrado en este grupo un colectivo que les ha ayudado a superar las penas vividas en los últimos tres años. La hinchada racinguista ya ha dejado claro que no quiere a los que se sientan en el palco y sí a los profesionales que sudan la camiseta a diario.