El fútbol se ve de nuevo salpicado por un escándalo de amaños mundial

El escándalo de los amaños y las apuestas ha vuelto a estallar en el fútbol inglés. Según publica el prestigioso medio británico The Telegraph, hubo la misma cantidad de apostantes para un encuentro entre el Billericay Town y el Welling, de una división secundaria, que en un partido del Barcelona.

La Europol ya reveló a comienzos de año que los amaños se habían extendido por todo el continente y que había hasta 680 encuentros bajo sospecha. Este jueves, el diario británico demostró que los partidos pactados existen. Desde Asia, una organización se encarga de todo para sacar beneficio de la poca profesionalidad y moral de los jugadores y las demás personas implicadas. Se mueven miles de euros en apuestas de encuentros a los que apenas asisten 500 espectadores.

En cámara oculta del Telegraph se demuestra como por “unos 60.000 euros” se arreglaban partidos de divisiones inferiores del fútbol británico, en varios partidos de Europa y Australia y también partidos del Mundial de Brasil 2014. En total, siete personas fueron detenidas.

También se pactan algunas acciones del partido

Dos de los detenidos eran ciudadanos de Singapur y fueron acusados de fraude. Podrían cumplir penas de hasta 10 años de cárcel. Además, entre los acusados están también tres jugadores de fútbol, que actualmente no está vinculados a ningún equipo, y Delroy Facey, exdelantero del Bolton o el West Bromwich Albion y que en la actualidad es agente de futbolistas.

Un bar de un hotel de Manchester fue el escenario para mantener las conversaciones que revelaron todos los detalles de la organización. El procedimiento era sencillo: “Yo me reúno con los jugadores y les digo lo que quiero. Puedes pedirles cinco goles pero yo con cuatro me conformo. Un 2-0 o un 1-1 al descanso y luego un 4-0, un 3-1 o 2-2. Con eso es suficiente”, explicaba el ciudadano de Singapur detenido, que reconocía estar a las órdenes de Wilson Rah Perumal, un organizador de amaños muy popular en el país asiático y condenado en Finlandia.

El método no implicaba sólo resultados, sino que también daba opción de pactar ciertas acciones sobre el campo que no eran tan descaradas cómo un tanteo concreto: “Por ejemplo, les puedo pedir una tarjeta amarilla en los primeros 10 minutos del encuentro. Les pregunto quién quiere encargarse de ese trabajo y alguien lo acepta. Si logra la tarjeta, le pagó unos 6.000 euros” reconocía e incluso hablaba de poder comprar una tarjeta roja si fuera necesario. Y añadía: “En Gran Bretaña, comprar es caro. Un partido te puede costar 84.000 euros, aunque la media quizá sea 60.000. Es una cuestión lógica, el jugador quiere el dinero. Si al mes cobra unos 6.000 euros y yo llego y por dos horas le doy 8.400...”.

Partidos de clasificación para el Mundial,también implicados

Desde los clubes implicados no se dejan influenciar por los hechos: "El club está blanco cristalino, si alguien piensa que yo o alguno de mis jugadores alguna vez se ha dejado comprar, obviamente no me conoce", explica Craig Edward, manager del Billericay Town FC.

El equipo deja todo en manos de la Federación inglesa: "Es algo que trata de dinero. Hubo más apuestas en nuestro partido que en el que jugó el Barcelona de Champions esa misma noche. Vale, pero eso es cosa de la FA (Federación inglesa) y de la liga, y no han hecho nada sobre el asunto. Si hubiera algún problema, la Federación es la única que puede y tiene la capacidad de hacer algo. Yo hago una llamada a las autoridades para que investiguen la posibilidad de partidos pactados en este nivel de fútbol", concluyó el representante del club.

No sólo los jugadores están en entredicho, también los árbitros europeos: “Conozco a alguno árbitros que están dispuestos… Por unos 24.000 euros pueden definir un partido”, habla el especialista asiático en el amaño de encuentros. A continuación enumeraba una lista de países en lo que solían actuar: “Yo he hecho esto también en Escocia, en Irlanda, en otros países de Europa, en Australia... y en la fase de clasificación para el Mundial he comprado unos 15 partidos. En países como Alemania los futbolistas cobran mucho y es complicado, pero hay otros como Finlandia o Suecia donde todo el mundo cobra poco”. La Federación Inglesa de Fútbol sigue investigando este nuevo escándalo mundial.