Eric Abidal no valía para el Barcelona y ahora puede jugar hasta el Mundial

La salida de Eric Abidal aún escuece en Barcelona y DaniAlves se encargó recientemente de poner voz al malestar del vestuario por la decisión del club de prescindir del francés: “Fue una sorpresa muy desagradable por el esfuerzo que había hecho. A mí me molestó porque yo le quiero muchísimo”. Tanto, que el lateral brasileño ha cambiado su dorsal número 2 por el 22 de Abidal. Un gesto que le agradeció personalmente el galo en una visita sorpresa a Barcelona antes de la gira asiática.

Abidal, sin embargo, no está para homenajes. Más bien todo lo contrario. Su fichaje por el AS Mónaco ha relanzado su carrera y ya no quedan dudas de su capacidad física para competir al máximo nivel. Así lo entiende su entrenado Claudio Ranieri, que apostó por él como titular en el debut –con victoria- en la Ligue1 del equipo monegasco el pasado fin de semana ante el Girondins de Burdeos. No sólo eso, Eric es el capitán.

El futbolista, trasplantado de hígado por la afección de un cáncer, parece haber dejado atrás la enfermedad y los malos tiempos “Estoy al 90% de mi capacidad física, pero estamos empezando. Me siento bien”. Eso sí, Abidal no descuida ni un minuto su salud y se somete a permanentes chequeos médicos para confirmar que todo sigue en orden. Todo pese a que días antes de fichar por el Mónaco viajó a Estados Unidos para consultar a varios especialistas si de verdad, como parecía, estaba en condiciones para regresar al fútbol de élite. El sí de los doctores le dio alas.

La llamada de la selección francesa para el compromiso amistoso de este miércoles ante Bélgica ha sido el premio a todo el sufrimiento padecido. Dieciocho meses después, Didier Deschamps brinda a Eric Abilda la posibilidad de volver a defender la camiseta de Francia. Pero no se trata de un homenaje, el seleccionador le llama para quedarse: "Después de hablarlargo y tendidocon él, decidívolverle a llamar.Abidalescompetitivo aún y tieneun deseoprofundo y fuerte para representar a supaís”. Unas palabras que dan el pistoletazo de salida para que Abidal pueda aspirar a conseguir su último gran sueño: jugar el Mundial. “Es mi gran ilusión y creo que ahora estoy preparado para poder luchar para estar presente en Brasil. Puedo y quiero estar en el Mundial”. De momento, vuelve a jugar con Francia, que no es poco. Seguro que sus amigos del Barcelona lo celebra. Y mucho.