Ribery, Ronaldo y ahora Neymar, el peligro vuelve a llamar a la puerta de Arbeloa

Álvaro Arbeloa pasa hoy un nuevo examen. La historia se repite y cada año le toca tener que enfrentarse a la gran amenaza rival. Si en la pasada Eurocopa fueron Ribery y Cristiano Ronaldo los que comprobaron que el madridista conoce bien el oficio de defensa y que cumple a la perfección en las grandes ocasiones. Con detractores o sin ellos, el lateral rinde en las citas importantes. En esta ocasión el rival será Neymar. Otra vez a te la estrella rival.

En sus anteriores grandes pruebas, Arbeloa acertó a la hora de frenar tanto a Ribery como a Ronaldo. En ambos casos jugó con la anticipación, con adelantarse al pensamiento del rival para desactivar el poder ofensivo del francés y del portugués. En el caso del jugador del Bayern la historia se repitió el pasado mes de marzo,  con la clasificación para el Mundial en juego.

El mérito de la actuación de París llega con el añadido de la tormenta que en ese momento pasaba en su equipo, con tensión por todos lados, con una ruptura total de relaciones con Iker Casillas y con nuevos enfrentamientos con jugadores azulgrana. Se sobrepuso y volvió a dejar a Ribery reducido a la nada.

Neymar no es tan potente como Ronaldo, ni hábil como el extremo francés, pero el madridista volverá a aplicar lo misma fórmula, es decir, la de la anticipación, la de no intentar reducir los movimientos del azulgrana. Del Bosque sabe que el lateral necesitará ayuda y esa misión recaerá en el sacrificio de hombres como Xavi, Iniesta y Cesc. Cuestión de solidaridad, algo de lo que está selección está sobrada.

El madridista no conocía mucho a Neymar, pero tal y como reconoció a Marca. "Me ha sorprendido porque tiene regate, salida para los dos lados y es muy rápido. Su marcaje será labor de todo el equipo. Con un jugador así es imposible estar al ciento por ciento los noventa minutos". Del Bosque tiene claro el poder del brasileño. "Lo importante es que regatea en el área de la misma que en el centro del campo".