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El Atlético se lleva la Copa y condena a Mourinho al infierno madridista
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SIMEONE ROMPE CATORCE AÑOS DE AUSENCIA DE TRIUNFOS ROJIBLANCOS

El Atlético se lleva la Copa y condena a Mourinho al infierno madridista

La condena rojiblanca ya terminó. Los catorce años sin ganar al Real Madrid ya son historia y lo son a lo grande, derrotando al equipo en su estadio

Foto: El Atlético se lleva la Copa y condena a Mourinho al infierno madridista
El Atlético se lleva la Copa y condena a Mourinho al infierno madridista

La condena rojiblanca ya terminó. Los catorce años sin ganar al Real Madrid ya son historia y lo son a lo grande, derrotando al equipo en su estadio y con la Copa en juego. Un estratosférico Courtois con dos intervenciones en la prórroga que le elevan a la categoría de auténtica estrella, y el carácter que ha dado a los rojiblancos Simeone, han sido los argumentos definitivos para terminar con la racha y expulsar los complejos que el Atlético había mostrado hasta hace apenas tres semanas ante el Real Madrid. Ronaldo puso por delante a los suyos, pero Diego Costa y Miranda en la prórroga dieron el triunfo a un Atlético que ha condenado a Mourinho al fracaso en su adiós al Real Madrid.

El tiempo ha vuelto a colocar a cada uno en su sitio. Los caprichos y desmanes del técnico portugués le han pasado factura tras lo visto en el partido de la Copa. Sus decisiones han ido en perjuicio de su equipo privando al Real Madrid de contar con todos sus jugadores como el caso de Pepe. La suplencia de Casillas es respetable si atiende a un criterio deportivo, pero todos sabemos que no es así. Ayer sus sustitutos, Albiol y Diego López, no tuvieron su día. Todo esto sin olvidar la crispación creada alrededor del equipo que le han llevado a vivir de espaldas a sus jugadores la semana previa a la final.  

Además, el equipo no tuvo ningún plan B, una alternativa a cuando el Atlético se adelantó en la prórroga. Los tres cambios hechos al final de los noventa minutos dejaron al equipo blanco sin respuesta alguna, sin capacidad de reacción. Para colmo, Mourinho y los suyos volvieron a transmitir agresividad y llevaron a sus jugadores a perder los papeles, a no jugar al fútbol, llevando al Atlético al triunfo en la Copa.

El inicio de partido nos trasladó al guion de los últimos catorce años. Nada nuevo. Un Atlético timorato, cohibido y un Real Madrid sobrado, confiado. Lo que cambiaba era el escenario, ver un Bernabéu dividido entre rojiblancos y madridistas. Fuerzas repartidas, algo que no sucedía sobre el césped. Cierto es que ninguno de los dos equipos ejercía de patrón, pero la sensación invitaba a pensar en que, si existía la posibilidad de ver un gol, sería blanco. Dicho y hecho. Minuto catorce, primera aparición de Cristiano Ronaldo y gol. El portugués se elevó por encima de todos y cabezazo a la red. CR7 se buscó la vida mejor que Godín, que ante un mínimo contacto dejó el espacio suficiente para que Ronaldo hiciera lo que sabe y que no es otra cosa que marcar.

Pero en esta ocasión el argumento de la película fue otro bien distinto. El Atlético sacó el carácter, las ganas para demostrar que el Real Madrid no lo iba a tener, al menos, tan fácil como en los últimos tiempos. Sin hacer nada del otro mundo, al menos empezaban a asomarse por las cercanías de Diego López. El problema que tenían los de Simeone era que las muchas pérdidas de balón en el centro del campo, en especial de Mario Suárez, sembraban el pánico en su defensa. Un par de galopadas, en especial una de Benzema con los papeles cambiados con Ronaldo, metieron el miedo en el cuerpo a los rojiblancos. 

El dominio del Atlético no aventuraba el empate, pero un balón perdido en el centro del campo sirvió para que Falcao rompiera en dos ocasiones a un Albiol, fuera de sitio en la jugada, para acto seguido inventarse un perfecto pase a Diego Costa. El brasileño no lo dudo para meterla por el sitio justo, pegado al palo, donde más le duele a un Diego López que quizás pudo hacer algo más. Premio al dominio en el minuto 34. 

La segunda parte fue de manual, intensa, con más y mejor juego madridista, pero con un Atlético que no le perdió la cara al partido en momento alguno, apareciendo por el área de Diego López en un par de ocasiones por medio de Filipe Luis, lo justo para asustar a los blancos. El Real Madrid llegaba más, siempre bajo la inspiración de Modric hasta que su cuerpo aguantó, pero sus ocasiones se estrellaban en el palo o bien las sacaba Juanfran con Courtois ya batido. Del minuto 60 al 70, el Real Madrid se sentía dominador, amo y señor del partido, pero el acierto de otros días no apareció por ningún lado.

Mourinho tenía guardado su show, su momento estelar. En una de tantas decisiones discutidas de Clos Gómez, el portugués forzó su expulsión. Primero con saltos y aspavientos, cierto es que Simeone también los hizo en diferentes fases del partido y como si nada, para después enfrentarse cara a cara con el árbitro, con el auxiliar, con todo el que se cruzaba. A la caseta, dejando una vez más a sus jugadores abandonados a su suerte. 

En el cuarto de hora final, el miedo apareció en ambos equipos. Los dos buscaban más el no perder que el levantar la Copa en el minuto 90. El problema para los ayudantes de Mourinho, pasaron a dirigir todos sin él en el banquillo, es que el Real Madrid se quedó sin fuerzas, sin energía. Desapareció Modric y los de blanco desaparecieron. Tanto fue así que el Atlético terminó los noventa minutos encerrando a los madridistas con tres saques de esquina consecutivos.

La condena rojiblanca ya terminó. Los catorce años sin ganar al Real Madrid ya son historia y lo son a lo grande, derrotando al equipo en su estadio y con la Copa en juego. Un estratosférico Courtois con dos intervenciones en la prórroga que le elevan a la categoría de auténtica estrella, y el carácter que ha dado a los rojiblancos Simeone, han sido los argumentos definitivos para terminar con la racha y expulsar los complejos que el Atlético había mostrado hasta hace apenas tres semanas ante el Real Madrid. Ronaldo puso por delante a los suyos, pero Diego Costa y Miranda en la prórroga dieron el triunfo a un Atlético que ha condenado a Mourinho al fracaso en su adiós al Real Madrid.

José Mourinho