Mourinho tiene claro que su portero titular es y será Diego López

Diego López llegó al Real Madrid en los últimos días de enero. Con apenas dos entrenamientos en el cuerpo, el portero gallego se puso entre los tres palos en las semifinales de la Copa del Rey ante el Barcelona, con Antonio Adán como gran sacrificado. Un mes después de su estreno, el portero formado en la cantera madridista ha adquirido el rango de titular. José Mourinho no tiene duda  alguna y está dispuesto a dar continuidad al gallego hasta el final de temporada, en especial en los partidos importantes. No espera a Casillas. Como dicen algunos, "ni ganas que tiene".

Mourinho valora de Diego López la serenidad que ha mostrado tanto ante el Barcelona como ante el Manchester United, partidos de máxima exigencia y en los que nadie ha señalado al portero y si lo ha hecho ha sido por aciertos. El técnico cree que el recién llegado ha dado solidez al equipo. Además piensa que con el ex del Sevilla en la portería no hay lugar a debate alguno, al menos mientras se extienda la ausencia de Casillas. El portugués valora que nadie discute a Diego López, que ha llegado en un momento más que complicado y que, a menos él, no se acuerda de los ausentes.

Diego López, además, ha conseguido despejar todas las dudas que existían entre los directivos. Ahora nadie piensa, en la zona noble, en el portero como una simple solución de emergencia. Creen que con el gallego se ha solucionado un problema, el que invitaba a pensar en el fichaje de un relevo de Adán. Incluso ahora se piensa en él como una alternativa a la titularidad cara a la próxima temporada.

La relación entre Mourinho y Casillas se encuentra en el mismo estado que antes de la lesión, es decir, rota. La distancia continúa siendo la misma. Uno y otro sólo tienen en común el escudo que llevan en el pecho y la ambición por ganar títulos, y por eso van a pelear hasta el final de la temporada. La relación no parece tener mejora alguna por mucho que Florentino Pérez se empeñe en intentar poner fin a la tensión que se respira entre portero y entrenador.

Por mucho que algunos críticos digan lo contrario, Casillas está integrado en el grupo pese a que la lesión le obligue a llevar otro ritmo de entrenamiento. Su presencia en Barcelona, rueda de prensa incluida, y Manchester ratifica que sigue ejerciendo de lo que es, capitán de la nave blanca. Circunstancia que Sergio Ramos se encargó de recordar a todos el pasado sábado.

Casillas sabe que su regreso al once una vez que esté recuperado de la operación no será sencillo. Es el primero en respetar lo hecho por Diego López, pero también asume que por todo lo que le rodea será más que complicado su vuelta al once en los partidos decisivos. La suplencia ante Málaga y Real Sociedad lo dejo patente y el portero lo sabe.

Del Bosque también está expectante de lo que sucede con el capitán de la selección. El cuerpo técnico, nada más conocerse la lesión, ya temía que Casillas se quedara fuera del once a su regreso, circunstancia que ahora se está convirtiendo en plena seguridad de ello. La Copa de las Confederaciones no parece correr peligro, pero la importancia del portero en el grupo la garantiza su presencia en Brasil, aunque si no juega tendrá difícil ser titular.