Brasil tiene un problema: la regeneración de su selección pasa por Ronaldinho

El fútbol brasileño viaja a la deriva. La pentacampeona del mundo, otrora paradigma del buen juego y hacedora de los mayores talentos sigue dando bandazos en su camino al Mundial 2014. En una búsqueda desesperada por encontrar la identidad que le hizo grande, Brasil sigue dando palos de ciego. Nadie da con la fórmula.

Si el pasado mes de diciembre la destitución de Mano Menezes y la llegada de Luiz Felipe Scolari parecía la solución a todos los males, después de ver la primera lista de convocados del nuevo seleccionador ha disparado las alarmas. Para el partido del próximo 6 de febrero en Londres ante Inglaterra, el técnico que ya condujera a la canarinha a la conquistara del Mundial de Japón y Corea en 2002, ha recuperado a Ronaldinho ante la sorpresa general.

Justo cuando se hablaba de regeneración, la vuelta del Gaucho ha sido como un jarro de agua fría y no invita al optimismo por más que muchos defiendan que vive una segunda juventud en las filas del Atlético Mineiro. Desde 2006, cuando levantó con el Barça la Champions, no se le recuerda un momento de esplendor sobre el césped. Su ocaso en el Camp Nou, su triste paso por el AC Milan y su vuelta a la Liga brasileña han sido los pasos de una estrella que se apagó en el Mundial de Alemania (2006) y no ha vuelto a lucir con fuerza.

Ronaldinho no ha sido el único veterano citado por Scolari. El seleccionador también cuenta con el exsevillista Luis Fabiano y el portero Julio César, que a sus 33 años regresa después de que fuera desterrado de la selección tras el fiasco del Mundial de Sudáfrica (2010).

En vista de que Scolari ha decidido recuperar a parte de la vieja guardia, llama la atención que Kaká no esté entre los convocados, aunque desde Brasil aseguran que será el siguiente veterano en ser llamado a filas. Scolari aún confía en recuperar al futbolista del Real Madrid pese a que cada día parece estar más cerca su final al máximo nivel. Desde luego en el Santiago Bernabéu no está dando la talla de los que se esperaba de un futbolista de su nombre. Aunque si Ronaldinho tiene cabida, por qué no Kaká. Veremos.