Di Benedetto, el multimillonario que quiere comprar la Roma pero que viaja en turista

La Roma puso el cartel de se vende, bueno mejor dicho el banco Unicredit, dueño del club italiano desde hace un lustro como consecuencia del ocaso de la familia Sensi.  Por la ventanilla pasaron muchos pudientes o no, pero todos con el deseo de ganar en notoriedad y posición, la que siempre da tener un club de fútbol. Dos semanas atrás, todo hacía indicar que la delicada situación de la Roma podría haber quedado solucionada con la aparición de Thomas di Benedetto. 

Norteamericano él, dicen que rico y con acciones de los Red Sox de Boston, equipo de beisbol estadounidense y que participó en la compra del Liverpool. Aunque el propio Di Benedetto ha emitido un comunicado para decir que ya nada tiene que ver con el grupo en cuestión (Fenway Sports Club), de ahí que tenga las manos libres para opositar a ser el nuevo dueño del equipo romanista. El problema es que pasan los días y a Roma no ha llegado un solo euro y por la capital ya empiezan a sospechar. La llegada de 'Tío Tom', así han bautizado los italianos al millonarios, sorprendió a todo el mundo. 

Lejos de viajar en avión privado, tan de moda últimamente en el mundo de los magnates, Di Benedetto apareció el pasado lunes en vuelo regular procedente de Boston y, lo más llamativo, en clase turista, nada habitual en un hombre que dice tener cientos de millones de dólares. Presidente del grupo Boston International Group (empresa que en su web afirma tener negocios de todo tipo en Estados Unidos, Africa, Asia, Europa y !Rusia¡) regresó el pasado jueves a Estados Unidos, sin la compra cerrada, aunque rodeado de papeles para dar forma a una operación valorada en 150 millones de dólares, según ha evaluado Unicredit y que no es sencilla ante la cotización en bolsa del club romano.

El viaje de ida y vuelta ha levantado suspicacias. Todo hace indicar que el negocio terminará cerrándose, pero en Italia afirman que Di Benedetto se ha encontrado circunstancias preocupantes en las cuentas de la Roma. Algunas de esas sorpresas son una denuncia de Batistuta, dejó la Roma hace ocho años, por valor de 6 millones de euros por impagos de la familia Sensi, otra denuncia de diferentes agentes a los que se les adeuda otros seis millones y la del doctor Mario Brozzi, médico de la Roma con contrato indefinido y que reclama otros dos millones de euros por su despido.

Ya suenan los primeros nombres de hipotéticos fichajes

La Roma está pagando la consecuencias de una gestión nefasta en los últimos años. El caso Adriano ha sido el mejor ejemplo de lo que una empresa, como tal se puede considerar a un equipo que cotiza en bolsa, no debe hacer. Su fichaje nadie lo entendió cuando el jugador ya había dado más que muestras de estar imposibilitado para la práctica deportiva. El alcoholismo declarado que tenía y tiene fue la razón que le obligó a dejar el Inter y regresar a Brasil. Nada importó a la familia Sensi, que decidió fichar al delantero por tres temporadas a razón de cuatro millones limpios por campaña. Siete meses después han conseguido rescindir el contrato. 

En la cuenta de resultados aparecerá lo siguiente: Adriano, seis partidos jugados, cero goles, 250 minutos disputados. Coste: 3,8 millones de euros después de impuestos. Éxito rotundo. En los últimos días ha aparecido el nombre de Franco Baldini, actual director deportivo de la selección inglesa, como uno de los candidatos a formar parte de esa revolución que pretende hacer Di Benedetto. El que fuera secretario técnico del Real Madrid y uno de los mejores del mundo en su puesto, no ha querido comprometerse, prefiere esperar antes de volver al que fue su club. Pradé y Montali son los encargados de la parcela deportiva en la actualidad. 

Totti, al parecer, seguirá siendo la referencia, mientras que ya aparecen nombres como el de Ancelotti como entrenador y Buffon, Alexis Sánchez y Luisao como jugadores. De Rossi, centrocampista que todos los años aparece como posible fichaje del Real Madrid, tiene pendiente la renovación de contrato, ya que termina el 30 de junio de 2012 a razón de cuatro millones de euros por campaña. La Roma deberá pagar antes del próximo 15 de mayo las fichas y sueldos de los jugadores de los tres primeros meses del año. 

El desembolso será de 25 millones de euros si no quiere ver cómo la competición italiana le reduce tantos puntos como jugadores impagados tenga a esa fecha. El equipo romano está controlado por una sociedad llamada Newco Roma, controlada por la familia Sensi y Unicredit. En las primeras conversaciones se ha hablado de crear una nueva sociedad participada en un 60% por Di Benedetto y un 40% por Unicredit, aunque las decisiones importantes del club en lo económico siempre deberían ser respaldadas por el banco italiano, que siempre estará abierto a la aparición de algún inversor italiano.

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