Max Verstappen y la difícil faena de torear a dos manos con su polémico suegro Piquet

“Estoy increíblemente agradecido a aquellos que me han apoyado dentro del deporte, particularmente los pilotos. Hace dos años que muchos de nosotros nos arrodillamos en la primera carrera en Austria, y por supuesto, aún tenemos desafíos por delante”. El Gran Premio de Gran Bretaña recuperaba las ruedas de prensa oficiales en jueves, como hasta el año pasado. Lógicamente, el protagonismo se lo llevó la polémica de Nelson Piquet con Lewis Hamilton. No hubo un piloto que no recibiera la pregunta sobre la polémica desatada antes de iniciar el fin de semana británico.

El británico, lógicamente, aportó su propia visión al respecto... Pero todas las miradas estaban puestas en Max Verstappen. Porque su novia es la hija del tricampeón brasileño, que utilizó palabras despectivas y con connotaciones racistas para comentar el duelo entre ambos pilotos el pasado año en Silverstone. El morbo estaba asegurado en torno al holandés, que toreó como mejor pudo el morlaco que inesperadamente se le puso delante. Porque se trataba nada menos que del suegro.

Por qué dar la voz a algunos

“He estado en el lado receptor del racismo y las críticas. Y, ya sabes, negatividad y narrativas arcaicas, durante mucho tiempo, y matices de discriminación, así que no es nada particularmente nuevo para mí”, explicaba Hamilton, quien también metía en el bote a Bernie Ecclestone y sus palabras sobre el episodio protagonizado por Piquet y sobre Putin, Zelewsky y la guerra de Ucrania. “No sé por qué seguimos dando una plataforma a estas voces tan antiguas. Buscamos ser completamente diferentes, y no son representativas de quiénes somos como deporte ahora y hacia dónde deseamos crecer”, explicaba Hamilton, entre otros argumentos. “Necesitamos mirar hacia el futuro y brindarles a las personas más jóvenes una plataforma que sea más representativa del momento actual y quiénes estamos tratando de ser y la dirección en la que vamos”.

Lógicamente, Verstappen no pudo obviar el tema. “Creo que las palabras usadas, aunque, por supuesto, en diferentes tipos de culturas y cosas que decían cuando eran pequeños y más jóvenes, no eran las correctas. Que sea una lección para el futuro no usar esa palabra, porque es muy ofensiva y, especialmente hoy en día, gana más fuerza”. Max Verstappen tenía que torea con ambas manos. Por un lado, ante la innegable falta de respeto hacia Hamilton, pero también evitando crucificar a su ‘suegro’.

"Nelson no es racista"

Porque Verstappen tuvo que echar también un capote al padre de su novia. “He pasado algo de tiempo con Nelson, creo que más que la persona promedio en general, y definitivamente no es racista. En realidad, es un tipo muy agradable y relajado”, explicaba disculpando de alguna manera al tricampeón, “estoy bastante seguro de que también en la declaración que emitió creo que se puede ver la palabra de dos maneras. Pero creo que es mejor no usarla”, explicaba el holandés sobre el comunicado emitido por el brasileño después de la tormenta creada por su video, donde se disculpaba de sus palabras y explicaba que no albergaban la menor intención racista, sin demasiado éxito al parecer.

"No voy a llamarle y decirle: “Escucha, eso no es correcto, creo que él mismo lo sabe. En su declaración creo que se dio cuenta de que usó la palabra incorrecta ¿Quién soy yo para llamarlo entonces? No creo que cambie nada de todos modos”, explicaba Verstappen en la rueda de prensa oficial, “como él dijo, se puede interpretar de dos maneras y, por supuesto, la gente toma el lado malo y realmente se convierte en algo desproporcionado, porque conozco a Nelson personalmente. La gente, por supuesto, lo etiqueta como racista ahora, lo que no creo que sea, pero estoy totalmente de acuerdo en que no puedes usar esas palabras”.

Verstappen se decantó en contra de la expulsión del padre de su novia del paddok de Fórmula 1, una decisión extrema a su juicio extrema. Antes, había perdía la condición de socio honorario del BRDC (British Racing Drivers Club). “Cuando prohíbes a la gente, en realidad ni siquiera estás ayudando a la situación, no estás hablando. Hay que comunicarse. La comunicación es realmente importante, porque si solo prohíbes no ayuda lo que estás tratando de hacer cumplir. Estás intentando educar a la gente. Cuando tienes una pelea con alguien y le insultas, y luego tienes una buena charla y te disculpas, es exactamente lo mismo. No es agradable quien te molesta, pero las cosas se pueden olvidar fácilmente”.

Alonso: "Hay que hacer algo"

Alonso también se manifestó al respecto cuando fue preguntado por la polémica en una entrevista con la CNN. “Cosas así hacen daño al deporte, y no ha lugar en el deporte para estos comentarios. Estamos con Lewis”, comentaba el piloto español. “Junto con Alpine, durante los últimos años hemos hecho grandes cambios en el equipo, ser más inclusivos, intentando ser lo más diversos posibles. El deporte debería ser un ejemplo para la sociedad”. Preguntado por esa posible prohibición de por vida para que Nelson Piquet no vuelta a entrar en un paddock, Alonso reconocía: “Es difícil, estaremos de acuerdo con cualquier cosa que la FIA o FOM haga, pero creo que hace falta que haya algun tipo de acción, porque si no estas cosas pueden producirse de nuevo”.

“Es magnífico ver tanta respuesta de la comunidad de Fórmula 1, que ha expresado su apoyo hacia Lewis. No creo que haya sitio para este tipo de comentarios. Hemos llegado lejos desde hace algunos años, pero no ayuda cuando aún hay estas cosas y gente usando un lenguaje inapropiado”, decía a su vez Sebastian Vettel, siempre muy cercano a Hamilton. “Es muy importante seguir hablando de ello, no se ha ido aún (el racismo) y no se irá de un día para otro. Es un asunto de mayor envergadura y la Fórmula 1, en este aspecto, tiene la responsabilidad de afrontar estos temas”.

Para Vettel, uno de los pilotos que más se está significando activamente en causas sociales dentro del paddock, es un tema con el que luchar constantemente. “Lo estamos intentando, está claro dónde vamos y dónde queremos ir. Más que el lenguaje y las cosas que intentamos hacer, es como comportarnos. Lo que realmente, para nosotros en la parrilla, todo el mundo en esta sala, en cada día y cada situación actuamos y creemos en lo que es correcto. Si vemos cualquier tipo de abuso, respondemos a ello".