Hamilton y Mercedes logran su objetivo: la FIA fulmina a Masi e inventa un VAR en la F1

Hace solo unos días, Lewis Hamilton anunciaba que seguiría compitiendo en la F1 después de un tiempo de reflexión sobre si debía retirarse o si, por el contrario, debía de seguir pilotando en busca de su octavo Mundial y superar, así, a Michael Schumacher. Fue entonces cuando se levantaron muchas suspicacias sobre lo que el británico podría saber internamente sobre el futuro de la competición... y, este jueves, se han cumplido: Michael Masi deja su puesto como director de carrera.

Así lo ha confirmado el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, que ha confirmado que Masi deja su cargo, en el que llevaba los últimos tres años, con una sorprendente decisión para suplirle: serán dos hombres, Eduardo Freitas y Niels Wittich, los nuevos directores de carrera, que se verán apoyados por un novedoso sistema de vídeo en el que basarán buena parte de sus decisiones. Y es que lo sucedido en Yas Marina ha sido definitivo para la salida de Masi.

Todo cambió a cinco vueltas del final. Nicholas Latifi tuvo un accidente con su Williams, provocando la entrada del 'safety car'. En ese momento, Verstappen cambió neumáticos en busca del milagro, algo que Hamilton decidió no hacer pensado que, con el coche de seguridad fuera, no se reanudaría la carrera. Pero Masi decidió que solo se desdoblaran los pilotos entre los dos candidatos al título. Ese provocó una última vuelta de locos, en la que Max adelantó a Lewis y fue campeón.

Ese hecho provocó las quejas de Mercedes y el ya conocido circo de Hamilton, anunciado que la retirada era más posible que nunca. Ben Sulayem ha reaccionado y ha decidido relegar a Masi del puesto, que seguirá dentro de la F1 pero con otras funciones. "Así, se crea una dirección de carrera virtual, un sistema como el VAR, en las oficinas de la FIA de cada circuito, que servirán para apoyar a los directores de carrera con las herramientas más modernas", explica la FIA en un comunicado.

Como ya informó El Confidencial, Hamilton quería saber si podía seguir confiando en la FIA para su retorno a la F1. Independientemente de que estos acontecimientos ocurrieran antes de estrenar su mandato en la FIA, las decisiones que solo competen al organismo no pueden ser tomadas basándose en chantaje alguno. Por muchas razones que tenga el campeón británico para sentirse perjudicado (que las tiene), por muy popular y poderoso que sea. Pero, el caso, es que ha sido así.

La nueva FIA se ha tomado muy en serio la necesidad de unificar criterios, especialmente en las sanciones aplicables a los pilotos. La última temporada ha demostrado que la normativa no es excesivamente clara y, por ello, las dudas al volante aumentaban en cada carrera. Ahora, la idea no es otra más que hacer tabla rasa y conseguir que todos los actores sepan a qué atenerse antes de comenzar el Mundial. Y, si de paso, sale Masi y Hamilton -y Mercedes- son felices, mejor que mejor.