"¡Maravilloso! ¡Muy divertido!". Cuando Fernando Alonso disfruta, surge la magia

Fernando Alonso logró meter de nuevo su Alpine entre los diez mejores en clasificación y mira con esperanza a la carrera. El piloto español ya anticipaba ayer lo disputada que iba a estar lograr buen puesto en la parrilla de salida y cómo las mínimas diferencias iban a suponer la gloria o el destierro en las distintas fases de la clasificación. En un circuito donde los tiempos por vuelta apenas sobrepasan el minuto la igualdad es extrema y nadie podía guardarse absolutamente nada

Lejos quedan ya aquellas estrategias donde los pilotos en los coches más punteros se reservaban juegos frescos de neumáticos en las fases iniciales de la Q1 y la Q2. En la situación actual incluso Mercedes y RedBull sacaban juegos blandos nuevos para evitar que saltara la sorpresa y alguno de sus coches se quedara fuera. La prueba mas palpable de tan extrema igualdad y lo vital de una simple décima de segundo se vió en el primer corte de la clasificación, donde Esteban Ocon se quedó fuera al ser decimoséptimo (1:05.217) mientras Fernando Alonso avanzaba a la siguiente fase (undécimo con 1:04.97). Apenas dos décimas en el papel de diferencia entre ambos pilotos pero un mundo en la configuración final de la parrilla.

Momentos para disfrutar

Estoy muy contento, la verdad es que ha sido una clasificación muy estresante, uno de nuestros coches no pudo pasar la Q1, estoy otra vez en cQ3, arranco mañana por la zona limpia, por lo que estoy contento sí". explicaba Alonso. "Ha sido una de las mejores clasificaciones de la año, casi perfecta, no al cien por cien, porque siempre puede quedar algo por mejorar, pero muy bien porque el día había empezado difícil en la tercera sesión de entrenamientos libres. Nos vimos en dificultades y experimentamos con unos cambios algo más radicales de lo habitual y salió bien".

Alonso conocería después la sanción de tres puestos en parrilla, que los comisarios aplicaron al japonés Yuki Tsunoda, por molestar a Valtteri Bottas en su vuelta rápida. No arrancará como pensaba por la ‘zona limpia’ de la pista pero sin embargo saldrá justo por detrás de Charles Leclerc. El asturiano continúa con el estado de felicidad que reconoce vivir en estos momentos, pues las cosas empiezan a salir tal y como los seguidores de la Fórmula 1 y él mismo esperaban: ‘Sí, estoy feliz, estado de ánimo feliz, fines de semana felices desde Baku donde logramos la sexta posición. Digamos, que las cosas empiezan ahora a ir a nuestro favor. Hoy el coche era una delicia de conducir, se sujetaba bien, aunque quizá estar en el Top 10 fuera lo máximo a lo que podíamos aspirar hoy” afirmó el bicampeón mundial.

Respecto a sus posibilidades para la carrera, el asturiano confía en seguir sumando puntos, pero con un parte meteorológico anuncia posibles lluvias, el devenir de la prueba puede resultar muy incierto. Aunque tradicionalmente Fernando ha sido siempre muy brillante bajo el agua sigue echando en falta -como reconocía en la rueda de prensa del jueves- la posibilidad de disputar una sesión completa de entrenamientos bajo el agua. “La verdad es que preferiría que la carrera fuera en seco. La predicción de nuestro equipo dice que habrá lluvia y si finalmente se cumple, pues es todo bastante incierto, prefiero en seco porque siempre va bien salir a carrera habiendo probado al menos algunas vueltas en agua, y no he tenido ocasión de hacerlo, pero bueno, es algo que es igual para todos y veremos a ver que pasa". Sin pista mojada, habrá que echar un ojo sin duda a los neumáticos y ver su degradación.

La confianza ya está aquí

Una de las principales razones de la satisfacción del asturiano es que por fin está encontrando la confianza necesaria para sacar lo mejor del coche en el momento decisivo de la clasificación. La vuelta en Q2 que le valió el pase al Q3 fue verdaderamente excepcional, logrando la séptima plaza En la fase final ogró la novena, calcando prácticamente su anterior crono con un 1:04’574, pero ya no quedaban neumáticos nuevos para utilizar. Toda la munición estaba ya gastada. Los pilotos que parten más allá de la décima plaza pueden elegir compuesto de neumático y por ende tienen una mayor flexibilidad en el planteamiento estratégico, lo que puede pasar factura a Alonso. Pero si la lluvia aparece aparece la habilidad de piloto y equipo para leer la situación acabará marcando las diferencias.

Desde el Gran Premio de Portugal, el asturiano evidenciaba que su problema estaba en los momentos decisivos de la clasificación. Ahora es la tercera carrera consecutiva que se sitúa por delante de Ocon, empatando a cuatro en la competición interna de los sábados. ‘Me encuentro ya más cómodo -afirmó con contundencia el piloto español-, los domingos, no eran ya un problema para sacar lo máximo pero los sábados sí, aquí hoy se ha visto que no hay espacio para el error, pues estábamos todos en un margen de dos décimas y a eso añádele el estrés de no sobrepasar los límites de la pista en las dos curvas finales”. Es evidente que en situaciones de máxima presión como la vivida en la clasificación de Austria, es cuando Alonso puede marcar la diferencia cuando encuentra su mejor versión. Su sonrisa y muestras de felicidad son la mejor señal de que la cosa marcha.