La 'jugada maestra' de Ferrari: Toto Wolff vetado y Domenicali como nuevo jefe de la F1

"Dirigirá la F1 con gran integridad. Pero, por supuesto, también hará todo lo posible para frenarnos. Eso es parte del juego". Medio broma, medio enserio, Toto Wolff hablaba así del nuevo escenario que llega a la Fórmula 1 con Stefano Domenicali al mando. Y es que la jugada no ha podido salir mejor para Ferrari. Se han asegurado tener a dos exdirectivos que llevan a la Scuderia en el corazón al frente de la F1 y la FIA.

Si Jean Todt, actual presidente de la FIA, fue CEO de Ferrari entre 2006 y 2008, ahora Stefano Domenicali, CEO del equipo italiano desde 2008 hasta 2014, será el nuevo director ejecutivo y presidente de la Fórmula 1 a partir del 1 de enero de 2021. El italiano regresa a la categoría reina para sustituir a Chase Carey, que seguirá en el deporte como presidente no ejecutivo. Con su nombramiento el mundial de Fórmula 1 se tiñe un poco de rojo por el pasado no solo de Jean Todt y Domenicalli, sino incluso también el de Ross Brawn. Pero la gran noticia para Ferrari es que han conseguido su propósito de evitar que Toto Wolff ocupara este cargo, de ahí su cierta preocupación con los mandamases que rodean el gran circo.

Emocionado por su llegada

Este viernes, Lamborghini anunciaba la salida de Domenicali, compañía que el directivo lideraba desde 2016. Poco después Liberty Media emitía su comunicado para confirmar el regreso del exjefe de equipo de Ferrari. Domenicali lleva a Ferrari en el corazón porque comenzó su carrera profesional en el equipo italiano en 1991 y desde 2008 hasta 2014 fue jefe de equipo en la Scuderia. Tras salir del equipo de Maranello se unió a Audi como vicepresidente de Nuevas Iniciativas Impresariales. En 2016 le nombraron presidente y director ejecutivo de Lamborghini. Desde que salió de la F1, se ha mantenido conectado con la categoría como presidente de la Comisión de Monoplazas de la FIA.

"Estoy emocionado por unirme a la organización de la Fórmula 1, un deporte que siempre ha sido parte de mi vida. Nací en Imola y vivo en Monza. He permanecido conectado al deporte a través de mi trabajo en la Comisión de Monoplazas de la FIA y tengo ganas de trabajar con los equipos, los promotores, los patrocinadores y muchos socios en la Fórmula 1 para seguir haciendo prosperar el negocio", comentaba Domenicali.

Para Domenicali es un retorno 'a los orígenes', tras un largo tiempo de éxitos como CEO de Lamborghini. Su nombramiento no ha gustado mucho a Mercedes, y principalmente a Toto Wolff, quien se había postulado para el puesto. La realidad es que hasta estos últimos días su nombre no ha sonado, tan solo Domenicali sonó para retomar las riendas de Ferrari a principios de este año, pero él negó cualquier interés de volver a ser 'team principal' de un equipo. Sin embargo, como presidente de la comisión de monoplazas de la FIA ha podido tener un papel fundamental en la evolución de la F1. Ya afirmó, entre otros temas, que se debía poner el énfasis en el control de costes y la sostenibilidad y la apuesta por nuevas gasolinas 'bio' o 'sintéticas'.

Wolff se postuló, pero...

El año pasado ya saltaron las noticias sobre la búsqueda de un relevo de Chase Carey, pero el nombre de Domenicali no estaba en las quinielas. Era el nombre de Toto Wolff el que sonó con fuerza para el cargo ante las dudas de Mercedes de continuar en la F1. Wolff no veía con malos ojos tener esa posición, pero rápidamente Ferrari salió al paso para evitarlo. El jefe del equipo Mercedes admitió que mantuvo "conversaciones iniciales" con Greg Maffei de Liberty Media sobre este papel, pero dice que rápidamente se dio cuenta de que no era para él. "Creo que todo el mundo sabe que hubo algunas discusiones iniciales con Greg, y nunca llegaron a ninguna parte, pero nos llevamos bien, respeto mucho a Greg Maffei por lo que ha logrado", dijo Wolff.

Ferrari, por su parte, tenía claro que no permitiría que el máximo responsable de su principal rival adquiera tanto poder, recordando que mantiene el privilegio de vetar las decisiones que considere negativas para la Fórmula 1. “Cualquiera que haya sido un jugador activo e importante en cierto equipo en los últimos años, crearía automáticamente conflicto de intereses, percibidos o no. Personalmente creo que no sería algo bueno”, afirmó Louis Camilleri en la cena de Navidad de la Scuderia. “Si Mattia Binotto fuera el candidato para reemplazar a Chase Carey, creo que el resto del paddock no estaría muy contento con eso. Es lógico”, señaló.

Pero no dijeron nada cuando se dio la circunstancia de que, en marzo de 2009, Jean Todt se desvinculó por completo de Ferrari para presentarse a la elección del presidente de la Federación Internacional de Automovilismo, cargo del que tomó posesión en octubre de ese mismo año. “El veto es una especie de herramienta de último recurso”, recalcó Camilleri. “Si nos enfrentamos a eso, creo que explicaríamos nuestra posición con bastante claridad a la gente de Liberty, Greg en particular, y creo que tendríamos una conversación constructiva”, concluyó.

Buenas reacciones de los equipos

“Mi lugar está en Mercedes. Me siento cómodo aquí. No solo soy el director del equipo, sino también un socio. Juntos creo que podemos seguir presionando y estar a un alto nivel. Domenicali conducirá la F1 con gran integridad. Obviamente también intentará frenarnos, pero eso es parte del juego”, bromeaba Wolff tras ser preguntado por el nuevo presidente de F1. El austríaco hizo la broma, pero la dejó caer y quien quiera que la recoja. Posteriormente Wolff dijo que su primer encuentro con Domenicali fue en Mónaco en 2013, cuando Ferrari, del cual Domenicali era el director del equipo, se unió a Red Bull para protestar contra Mercedes por una prueba de neumáticos no autorizada. "Todavía me río con él por eso", dijo Wolff. "Su primera acción durante mi mandato fue protestar contra nosotros, pero no, desde entonces hemos tenido una muy buena relación, simplemente por su personalidad, solo tienes que seguir adelante con él".

Wolff quiso terminar elogiando el nombramiento de Domenicali, calificándolo como un "gran movimiento de Liberty". "Creo que Stefano es ante todo un hombre con una gran personalidad, integridad y conocimiento del deporte", dijo Wolff. “Ha sido director deportivo, director de equipo, ha pasado por momentos difíciles y tiempos exitosos, ha estado involucrado en el proyecto de Fórmula 1 de Audi durante un tiempo y al final fue el tipo que llevó a Lamborghini a desempeños tremendos. Creo que es una muy buena elección para el papel".

Más allá de la ligera preocupación de Mercedes por el mandato ‘ferrarista’, todas las escuderías han recibido de buena manera la llegada de Domenicali. McLaren lanzó un comunicado en el que agradecía la labor de Chase Carey y aceptaba la llegada del italiano. “Gracias a Carey por su liderazgo al llevar nuestro deporte a la cúspide de una era nueva, emocionante y prometedora. En los tres años que lleva al mando, el deporte se ha reinventado a sí mismo: ha adoptado los medios digitales y sociales y se ha abierto a los aficionados más que nunca; tiene nuevas regulaciones financieras, incluido el importantísimo límite presupuestario que comienza el próximo año; nuevas regulaciones técnicas y deportivas y un nuevo acuerdo Pacto de la Concordia para gobernar el deporte en el futuro”, cita el comunicado.

“El equipo acepta la decisión de nombrar a Stefano Domenicali para el cargo de presidente y director ejecutivo de F1, y cree que es la persona adecuada para llevar el deporte a su nueva era. Stefano tiene una visión completa y una amplia experiencia en los niveles de equipo, fabricante, regulador, marca y liderazgo sénior que lo preparan bien para construir sobre los sólidos cimientos que Chase y su equipo han establecido para el desarrollo y crecimiento continuo del deporte. Estamos ambos confiados y emocionados ante la perspectiva de trabajar con Stefano y su equipo”, finaliza el comunicado de McLaren. Una visión que comparte prácticamente todas las escuderías.