David Vidales, el talento español que debuta como Fernando Alonso o Lando Norris

“David Vidales. Recuerda el nombre. Pole, vuelta rápida y victoria en Imola. En su debut de la Fórmula Renault. En su debut competitivo en monoplazas. Se ha hecho historia. Felicidades". Los hombres de Renault Sport tuiteaban impresionados el resultado de la primera carrera de David Vidales en la Fórmula Renault, una de las grandes promesas del automovilismo español que debutó en monoplazas este pasado fin de semana tras una extraordinaria trayectoria en el karting. Aún restaba una segunda prueba en el circuito de Imola. Que Vidales también ganó.

El doctor italiano Ricardo Cecarelli es uno de los grandes especialistas en gestión de pilotos desde el punto de vista mental, y por su instituto Formula Medicine han pasado numerosas figuras de Fórmula 1: “David es de lo mejor que he visto nunca de cabeza”, afirma. El debut del joven español -acaba de cumplir 18 años- ha sido propio de futuras estrellas de las carreras. Como Fernando Alonso, quien también ganó el primer fin de semana en los monoplazas de la Formula Nissan. O como Lando Norris, que logró dos victorias de tres pruebas en su debut en 2016 en la Fórmula Renault. Aunque el británico no ganó la primera, como Vidales…

Arrasó en su primer fin de semana

"Ni yo ni nadie esperaba que fuera a ganar en la primera carrera de fórmulas. Nunca antes me había medido con nadie a competir, había rodado solo, nunca sabes dónde ibas a estar", explica David Vidales a El Confidencial, mientras recoge las reacciones de su singular debut, "pero vimos que teníamos buen ritmo desde el principio, sabía que la velocidad estaba ahí, pero había que hacer la 'pole' y la hicimos, porque luego cada carrera es un mundo. El equipo, todos estaban muy contentos, los mecánicos, los ingenieros…cuando haces la 'pole', es el resultado que da sus frutos". Vidales dejaba en la pista una sensación de sobrado dominio, pero dentro del monoplaza no se vivió así. "Fácil no hay nada, todo lleva su sacrificio y su constancia", explica el leonés al detallar el trabajo de preparación previa con Campos Racing previo a su debut.

En la primera prueba arrasó, y aunque en la segunda no logró la 'pole' por milésimas, lideró en la salida y controló la prueba a pesar de la entrada del coche de seguridad. Vuelta rápida y nueva victoria. Muy pocos cuajan semejante resultado debutando con aerodinámica, neumaticos y técnica totalmente diferente a los karts. "Cambia todo del karting al monoplaza, es algo que aprendí cuando rodé con Campos", explica Vidales, "entrando en curva el concepto es diferente, son mundos diferentes, pero es cuestión de confiar en ti, encontrar la confianza, y después se trata de cambiar el chip y encontrar ese límite al coche".

David es de lo mejor que he visto nunca de cabeza

No pudo con Alonso

“Es muy bueno, hacer tres años seguidos subcampeón del mundo de karting no lo hace cualquiera”, explica Adrián Campos a El Confidencial. Quien diera a Fernando Alonso su primera oportunidad en monoplazas conoce bien el perfil de los grandes talentos jóvenes, y ha tutelado el debut del leonés. Antes, Vidales había subido al podio cuatro veces en tres categorías de karting diferentes, es decir, en todos los campeonatos del mundo en los que ha participado, logro extremadamente arduo en este mundo. "Nunca he tenido dinero para correr en karts, para una familia normal es imposible. Siempre he corrido gracias a TonyKart (uno de los principales fabricantes oficiales)", confirmando que el mero talento ha pagado hasta ahora las carreras. Como Alonso.

Su camino se cruzó con el del asturiano y su equipo de la Fórmula Renault, quien incluso le invitó a algunas carreras de karting por equipos en las que participaba. Pero finalmente no llegaron a un acuerdo para debutar juntos. "Seguimos teniendo una relación buenísima, cuando estoy en León y él en Asturias hacemos deporte juntos, la relación es muy buena. Incluso hice algunas sesiones con su equipo. Pero en las carreras a veces las cosas no salen. Se intentó y no salió. Este un mundo complicado", explica Vidales sobre el proyecto frustrado y su relación con el piloto de Renault.

Debut como los grandes

Tras separar Alonso y Vidales sus destinos, Campos ayudó a encauzar el rumbo del joven piloto. Rodó con sus monoplazas y también le dirigió hacia Salvatore Gandolfo, cuya empresa (Monaco Increase Management) gestiona la carrera deportiva de Alex Palou y el ex de la Fórmula 1 Pascal Wehrlein. Vidales se incorporó en la segunda cita del campeonato en Imola, y su estreno evoca los de otros grandes pilotos por su precocidad y capacidad de adaptación.

Más joven que Vidales, Lando Norris también ganó en la segunda y tercera carrera de su debut de la Fórmula Renault en Motorland, Aragón, logrando el título aquel 2016. Pero previamente había debutado en una categoría inferior y un campeonato menor, la Toyota Racing Series de Nueva Zelanda. Como Max Verstappen, quien ganaba en solo su segunda aparición con monoplazas en Estados Unidos, en la Florida Winter Series. Pero Verstappen mostró tal ritmo en los entrenamientos privados con los coches de la Fórmula Renault que dio el salto directamente a la Fórmula 3.

"Busca siempre la perfección"

Campos considera que Vidales tiene un extraordinario potencial. “Es un piloto más centrado que mucha gente a su edad, con las ideas muy claras”, explica a El Confidencial, “y un trabajador nato, que no se le sube nada a la cabeza. Ha estado tres años sin poder competir en un monoplaza cuando debía haber subido tras el primer subcampeonato en el karting. Cualquiera hubiera tirado la toalla, pero siguió en el karting subiendo al podio hasta que le ha llegado la oportunidad”.

Según Campos, “David puede luchar por el campeonato a pesar de que sea su primer año en monoplazas y aunque se haya perdido la primera carrera" ¿Qué perfil destila quien gana directamente y a la primera desde el karting? “Es un trabajador nato, curra mucho y sabe mucho, tanto como los ingenieros. Busca la perfección siempre, esta mañana he hablado con él y le digo: 'de punta madre, lo has hecho de puta madre…', y va y me dice: 'Me falta mucho todavía…”.